3 terrazas imperdibles si visitas Madrid en agosto

La capital tiene muchos encantos en pleno verano si sabes buscar, relajarte y disfrutar. Tráfico fluido, facilidad para aparcar, entrar donde te apetezca sin necesidad de reservar y unas terrazas cada vez más apetecibles para pasar unas veladas estivales muy agradables. ¡Estas son mis favoritas!

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Un clásico renovado

Para mí, Rubaiyat ofrece una de las mejores terrazas de Madrid, tanto por su ubicación, como por sus preciosas mesas rodeadas de flores y vegetación, así como por la calidad de su carta y de los productos que sirve. Si a esto añadimos uno de los ambientes más animados, acudas cuando acudas, tienes la sobremesa perfecta asegurada.

Ahora acaba de estrenar un elegante rediseño para climatizarla y poder mantenerla durante los doce meses, más allá del buen tiempo. Y ojo porque también ha dado la bienvenida a nuevos y deliciosos platos. Su chef, Mariana Argeoli, ha querido hacer un guiño a sus raíces e incorpora recetas que miran en parte a los orígenes latinos del grupo sin olvidar un punto asiático.

Entre las novedades atrévete con el tataki de atún marinado en soja con ensalada de quinoa y emulsión de wasabi. El salmón ahumado, marinado en remolacha con wasabi y furikake ¡buenísimo!; el pescado con cous cous, crema agria, reducción de naranja y crujiente de puerro; el pulpo asado con boniatos, crema agria, chips de boniato y aceite de hierbas o el carpaccio de carne de vaca madurada con emulsión de mostaza, aceite de trufa y parmesano completan la lista de incorporaciones.

Pero si eres de las que viene a disfrutar de su afamada carne, pide sus cortes a la parrilla de carbón vegetal como el Baby Beef, Bife de Chorizo, el Queen Beef o el Tomahwak, dos kilos de carne seleccionada que se flambea con coñac en mesa y se sirve sobre una parrilla. Tampoco hay que perderse las deliciosas patatas suflé, las cebollitas glaseadas o sus deliciosas ensaladas como acompañamiento; o el steak tartar, las hamburguesas o sus empanadas de solomillo, tres de sus clásicos atemporales.

• Un consejo. No te marches de esta casa sin brindar con su icónica caipiriña

De lujo y en la Castellana

Cocina estupenda, una terraza de lo más agradable y en el paseo de Castellana, 78. Me refiero a La Madreña, donde nada falla. Una gran localización, ambiente animado, decoración acertada, materia prima de calidad y platos tradicionales, de los que nos gustan a todos, son sus principales puntos fuertes. Y atención al tamaño de las raciones porque son abundantes, es imposible quedarte con hambre en esta casa.

La terraza es una de las más amplias de la zona, con capacidad para más de cien personas y dos espacios bien diferenciados: uno al aire libre -cubierto de toldos negros y con ventiladores con nebulizador-, y otro acristalado con aire acondicionado.

Respecto a la carta se basa en una cocina honesta, con muy buena materia prima y prestando atención a los productos de temporada. Como entrantes destacan especialidades fijas como la ensaladilla rusa con bonito del norte, el pastel de cabracho al gratén de ajo negro, el calamar fresco de potera a la romana o la gamba de cristal con huevo campero frito y pimientos de Padrón y las ensaladas y verduras de estación.

Ahora no te puedes perder la ensalada de tomate mar azul con ventresca de atún o con perdiz, espárragos trigueros a la plancha con jamón, alcachofas hechas en casa con jamón, alcachofas naturales con almejas en salsa verde o las alcachofas naturales con foie. La especialidad estrella de la carta es la variedad de cachopos: de ternera asturiana con cecina y queso La Peral, con jamón y queso trufado, de ternera Black Angus…

Ofrecen muy buenos pescados frescos de lonja que incluyen, sobre todo, piezas del Cantábrico: merluza de pincho de Burela a la romana, al horno y a la sidra; lubina de estero; bacalao y auténtico pixín de barriga negra de Luarca. La selección de quesos está muy rica; son los mismos que se utilizan para elaborar la receta secreta de su tarta de queso (es obligatorio probarla).

• Especial golosas. Entre los postres también está buenísimo su arroz con leche y costra de caramelo, o su sorbete de gin-tonic si se prefiere finalizar con algo más refrescante

En las afueras

No dejes de conocer Gabriela Taberna si te encuentras en la zona oeste de la capital, cerca de Majadahonda. ¿Lo mejor? Una cocina en la que respetan la esencia de siempre, patos tradicionales, recetas clásicas de la gastronomía española y, atención, precios para todos los bolsillos.

Entre los entrantes (o como opciones ideales para compartir) ofrecen esas raciones populares típicas de nuestras mejores tabernas: patatas bravas, torreznos, oreja a la plancha con mojo picón, boquerones en vinagre, morcilla de Burgos, ensaladilla rusa cremosa que se acompaña de camarones, las gambas rojas al estilo Gabriela, las tortillitas de camarones (nada grasientas y en su punto) o el atún al estilo del sur que ya se ha convertido en uno de los clásicos de la casa. Muy buenos sus tomates de temporada.

Otra de sus señas de identidad son los callos: hay muchos clientes que vienen exclusivamente a probarlos desde distintas zonas de Madrid. Sus pescados son de primera calidad, destacando el bacalao que preparan al pil pil o al ajoarriero. Entre las carnes se puede elegir entre un solomillo, entrecot fileteado, lomo de vaca madurada o el steak tartar que preparan a la vista del comensal y al gusto de cada cual.

El establecimiento cuenta con diferentes espacios: barra y mesas altas, la cocina vista, salones destinados al restaurante para disfrutar de un ambiente más tranquilo… Pero la joya de la corona es su agradable y gran terraza acristalada con capacidad para más de sesenta comensales, el sitio ideal para las cenas durante la temporada estival.

• Sorprendente final. Entre sus postres, por original, hay que decantarse por la tarta de alcachofa. Su sabor recuerda a la tarta de zanahoria y está muy rica