Lo más sano para desayunar es tomar alimentos de gran calidad nutricional que cubran las necesidades de proteínas, hidratos de carbono y grasas, como que aporten las vitaminas y los minerales que se necesitan para afrontar el día.
Lo recomendable es que el desayuno aporte entre 400 y 450 calorías, más o menos el 20-25% de todas las calorías del día. No hace falta que las tomes de una sentada. Puedes dividirlo en dos tomas repartidas a lo largo de la mañana. Si desayunas bien, tendrás la energía necesaria para afrontar el día a día y no llegar a la comida muerta de hambre.
¿Cómo tiene que ser un desayuno completo y saludable?
Un desayuno sano debería estar compuesto por:
- Lácteos. Leche, yogur o queso... conseguirás el aporte de calcio.
- Hidratos de carbono. Pan, cereales (mejor sin azucarar, como los copos de avena)... porque aportan energía (nada de bollería industrial).
- Proteínas. Huevos, yogur, tofu, jamón york, jamón serrano o pavo...
- Fruta. Elígela mejor de temporada, la que más te guste.
- Grasas saludables. Aguacate, frutos secos, salmón...
Sin embargo, no te obsesiones, tampoco es obligatorio el desayuno contenga siempre todos los grupos. El equilibrio entre los distintos grupos de alimentos debe conseguirse en el conjunto de las comidas del día y no en una sola de ellas.
¿Qué comer en el desayuno para bajar de peso?
Un desayuno para adelgazar debería contener una ración de proteína (huevo, jamón, pavo, hummus…), un lácteo (un vaso de leche, yogur o queso fresco), fruta y cereales (pan integral o avena integral, por ejemplo). Evita la bollería o los embutidos.
Recetas de desayunos saludables
En la galería encontrarás recetas de desayunos con avena, para niños, sin pan, muy fáciles, con frutas, para adelgazar, con tostadas, con aguacate, con huevo...