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5 señales que indican que tu metabolismo es lento (y cómo solucionarlo) según una nutricionista

¿Estás a dieta y no logras perder peso? Quizás se deba a que tu metabolismo se ha ralentizado, pero tranquila, puedes detectarlo y ponerle solución para volver a acelerarlo.

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Begoña Bernáldez
Begoña Bernáldez

Periodista especialista en estilo de vida, actualidad y SEO

Sonia Sáez
Sonia Sáez Rodríguez

Dietista-nutricionista especializada en obesidad y nutrición deportiva

Actualizado a

¿Llevas tiempo a dieta pero no consigues perder peso? Puede deberse a varios factores y motivos, como que la dieta no esté ajustada a tus necesidades o, uno de los más comunes, que el metabolismo no esté funcionando correctamente.

El metabolismo es un proceso vital en nuestro cuerpo que se encarga de convertir los alimentos en energía. Sin embargo, algunas personas tienen un metabolismo más lento que otras, y aunque conocemos métodos como la dieta del metabolismo acelerado o alimentos que pueden acelerarlo, este problema puede dificultar la pérdida de peso y provocar una acumulación de grasa en el cuerpo. 

El metabolismo lento puede ser causado por diversos factores, como la genética, la edad, el sexo y el estilo de vida. Si sientes que tu metabolismo no funciona de manera óptima, es importante prestar atención a las señales que tu cuerpo te está enviando para detectarlo y ponerle solución.

¿Qué pasa cuando una persona tiene el metabolismo lento?

El metabolismo lento se puede deber a varias situaciones o patologías, pero las más notables pueden ser: tiroides, factores hormonales o ambientales, avance de la edad o dietas restrictivas en el tiempo. Estas dietas no permiten que tu cuerpo alcance las calorías y nutrientes que necesita, lo que hace que entre en estado de alerta, impidiendo realizar funciones más allá de las estrictamente necesarias. En otras palabras, es un método que el organismo emplea para sobrevivir.

Por tanto, cuando una persona tiene el metabolismo lento, significa que su cuerpo utiliza menos energía de la que debería para realizar sus actividades diarias. El problema de tener un metabolismo lento es que puede dificultar la pérdida de peso y favorecer la acumulación de grasa corporal, sobre todo en zonas localizadas como abdomen o piernas. 

¿Cómo cambia el metabolismo a medida que pasan los años?

El mayor estudio sobre el metabolismo, realizado por varios científicos e investigadores y publicado en la revista 'Science', analizó en más de 6.000 personas cómo cambia el metabolismo humano a lo largo de las diferentes etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la vejez, y lo dividieron en cuatro fases, cada una con una tasa metabólica diferente:

  • La primera fase es la de crecimiento, que va desde el nacimiento hasta los 12 meses de edad. En esta fase, el metabolismo es muy alto y se consume mucha energía para el desarrollo del cuerpo y del cerebro.
  • La segunda fase es la de maduración, que va desde los 12 meses hasta los 20 años de edad. En esta fase, el metabolismo disminuye gradualmente y se adapta a las necesidades de cada etapa del desarrollo, como la pubertad o el crecimiento óseo.
  • La tercera fase es la de estabilidad, que va desde los 20 hasta los 60 años de edad. En esta fase, el metabolismo se mantiene relativamente constante y se consume la misma cantidad de energía por unidad de masa corporal.
  • La cuarta fase es la de declive, que va desde los 60 años en adelante. En esta fase, el metabolismo empieza a disminuir y se consume menos energía por unidad de masa corporal.

¿Qué señales indican que tu metabolismo es lento?

Si sientes que tu metabolismo es más lento de lo habitual, pero no estás totalmente seguro, hay algunas señales que pueden ayudarte a detectar si se ha ralentizado o no. Estas son: 

  • Problemas de peso. Uno de los signos más evidentes de un metabolismo lento es que has cogido peso de manera repentina o te cuesta perderlo. A pesar de seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente, algunas personas tienen dificultades para quemar calorías y, por lo tanto, experimentan dificultades para perder peso de manera eficiente.
  • Fatiga. Si sientes constantemente cansancio, dolor de cabeza o falta de energía, aunque duermas lo suficiente, puede ser un indicio de que tienes el metabolismo lento. Esto se debe a que el cuerpo no está procesando adecuadamente los nutrientes para obtener la energía necesaria, lo que resulta en una sensación de fatiga constante. También puede afectar al apetito sexual.
  • Trastornos digestivos. Un metabolismo lento puede afectar el funcionamiento de tu sistema digestivo, lo que se manifiesta en problemas como acidez estomacal, estreñimiento e hinchazón. Estos síntomas son comunes en personas con un metabolismo lento, ya que el cuerpo tiene dificultades para descomponer y procesar los alimentos correctamente.
  • Sensibilidad al frío. Si eres sensible al frío y siempre tienes la sensación de estar congelado, podría ser una señal de que tu metabolismo es lento. Cuando ocurre esto, el cuerpo tiene dificultades para generar calor interno, lo que resulta en una mayor sensibilidad al frío.
  • Cambios en el estado de ánimo. Un metabolismo lento también puede influir en tu estado de ánimo con cambios de humor más frecuentes, irritabilidad e incluso depresión. Estos cambios se deben a las fluctuaciones en los niveles de hormonas y la falta de energía causada por la ralentización del metabolismo.
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¿Qué hacer para acelerar el metabolismo lento?

Para acelerar el metabolismo lento existen algunos remedios caseros para lograrlo y quemar grasa rápido, pero lo más importante es seguir una alimentación equilibrada y variada, que incluya alimentos ricos en proteínas, fibra, grasas saludables y antioxidantes, y las calorías que tu cuerpo necesita. Es mejor estar saludable que estar delgado.

Así mismo, estos son los métodos y consejos que puedes llevar a cabo para mejorar tus digestiones, tener mayor sensación de calor corporal y alcanzar un peso estable

  • Toma más proteínas. Las proteínas son fundamentales para acelerar el metabolismo, ya que requieren de más energía para ser digeridas y procesadas por el cuerpo. Asegúrate de incluir fuentes de proteínas magras en tus comidas, como pollo, pescado, huevos, legumbres y lácteos bajos en grasa.
  • Evita los alimentos procesados. Los alimentos procesados suelen ser altos en grasas trans y azúcares refinados, lo que puede ralentizar el metabolismo. Opta por una alimentación basada en alimentos frescos y naturales.
  • Aumenta tu consumo de fibra. La fibra es esencial para una óptima digestión y aceleración del metabolismo. Incluye alimentos ricos en fibra como frutas y verduras, legumbres, nueces y cereales integrales.
  • Bebe suficiente agua. Mantenerse hidratado es muy importante para mantener el metabolismo activo. El agua ayuda a transportar los nutrientes y eliminar los desechos del cuerpo, lo que contribuye a un metabolismo más eficiente. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día.
  • Alcanza las calorías necesarias y realiza un mayor número de comidas al día. Por supuesto, no es necesario obligarte a comer si no tienes hambre, ni realizar 5 comidas al día, pero a veces esto ayuda mantener el metabolismo funcionando de manera óptima. Asegúrate de incluir alimentos equilibrados en cada comida, que contengan proteínas, carbohidratos y grasas saludables. Aquí tienes algunas ideas de desayunos o cenas que aceleran el metabolismo y te ayudarán a adelgazar.
  • Toma alimentos termogénicos. El té verde, el café o alimentos picantes como el chile, la pimienta o el jengibre ayudan a aumentar la termogénesis, es decir, la producción de calor por parte del cuerpo. Añadir este tipo de alimentos a la dieta puede traducirse en un aumento del gasto calórico de hasta un 10%, según un estudio de la Facultad Ciencias de la Salud y de los Alimentos de la Universidad del Bío-Bío, Chile, publicado en 'Scientific Electronic Library Online'.
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Otros métodos para acelerar el metabolismo

Otros hábitos que pueden ayudar a acelerar el metabolismo son dormir bien, evitar el estrés y practicar ejercicio físico regularmente, especialmente el de tipo aeróbico y el de fuerza, ya que ambos contribuyen a elevar el metabolismo basal. A veces, el problema de que no se pierda peso no se debe a un metabolismo lento, sino al sedentarismo.

Nuestro cuerpo está ideado para tener un mínimo de actividad física al día, y a veces la sociedad en la que vivimos y el ritmo de vida tan frenético nos impide alcanzar ese mínimo. Intenta aumentar tu movimiento diario paseando cada día, subiendo las escaleras en lugar de tomar el ascensor, yendo al trabajo caminando o aparcando un poco más lejos, levantándote de tu puesto de trabajo para dar un paseo o estirar cada cierto tiempo, manteniéndote activo el fin de semana o buscando algún momento en el día para realizar ejercicio.

Recuerda que estos métodos, junto a la alimentación aconsejada, no funcionan igual en todo el mundo. Si después de ponerlos en práctica no obtienes buenos resultados, puede que tengas el metabolismo lento a causa de alguna patología, por lo que es conveniente y recomendable acudir a un médico para realizar el diagnóstico correcto.

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