Las dietas proteicas para ganar más músculo o adelgazar más rápido están de moda. En realidad, no es que las proteínas no engorden: un gramo de proteínas aporta 4 calorías, las mismas que los carbohidratos. Por lo tanto, si las tomas en exceso, parte se transforma en grasa. Pero sí que es cierto que queman más calorías porque, para poder utilizarlas, el cuerpo necesita usar más energía que la que requiere cualquier otro nutriente. Y son más saciantes, porque tardan más en digerirse, por lo que te ayudan a sentirte saciada y evitar que comas más de la cuenta.
Sin embargo, no es bueno pasarse de la raya con la cantidad ni abusar de las proteínas de origen animal (que es lo que suele pasar a menudo) porque puede provocar enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas de riñón y de hígado, huesos más frágiles y un olor desagradable cuando hablamos o sudamos como consecuencia de la acumulación de cuerpos cetónicos en la sangre, que son eliminados del cuerpo con la orina, la transpiración y la respiración.
Para prevenirlo, hay que tomar la cantidad de proteína adecuada (uno de los trucos para acelerar el metabolimo y adelgazar). A rasgos generales, se recomienda que un adulto debe ingerir unos 0,8 g de proteína por cada kilo de peso. Si lo calculamos para una persona de 65 kg, estaríamos hablando de unos 52 g al día. Por ejemplo: un bistec de 100 g, 2 huevos, 2 yogures y 60 g de lentejas. Y en detrimento de la de origen animal, hay que aumentar el consumo de proteína de origen vegetal, que es sana, económica y deliciosa. Como verás a continuación, contrariamente a lo que se suele pensar, hay muchos alimentos ricos en proteínas que no son ni carne ni pescado.