Estamos totalmente rendidas a los encantos de la avena. ¿Por qué? Pues porque es una gran aliada para la salud y para adelgazar. Es rica en proteínas, fibra, minerales, vitaminas e hidratos de carbono complejos. Tiene propiedades depurativas, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, mejora la digestión, regula el colesterol y, además, aporta energía. ¿Se puede pedir más?
Avena, un cereal con muchos beneficios
La necesidad de incorporar cereales a una dieta sana y equilibrada ha devuelto a las mesa algunos antiguos granos, como es el caso de la avena que había ido quedando relegada casi exclusivamene al consumo animal (y eso que supera a otros cereales más populares debido a su alto contenido en proteínas y grasas saludables).
- Doble fibra. La avena es el único cereal con fibras solubles e insolubles a la vez. Gracias a la fibra insoluble, facilita el tránsito intestinal y reduce el estreñimiento. Además, la acción de la fibra soluble interviene en la reducción del colesterol malo y, por lo tanto, protege frente a las enfermedades cardiovasculares.
- Fuente de minerales. La avena es rica en sílice, que refuerza los tejidos del organismo y la memoria. Y por su alto contenido en fósforo, es ideal para alimentar el cerebro.
- Llena de vitaminas. Las que predominan en la avena son las vitaminas del grupo B, esenciales para que el cuerpo aproveche la energía de los alimentos, y también protectoras de las arterias.