13 platos que mejorarán tu piel y te quitarán años

Ensalada de kol kale con naranja, frambuesas, pistachos y tempeh

La fruta y verdura son ricas en antioxidantes, que retrasan el envejecimiento de la dermis. Y la vitamina C que aportan los cítricos combate los radicales libres, manteniendo la elasticidad de la piel y previniendo o minimizando la flacidez y las arrugas. Los pistachos y el tempeh, por su parte, son muy ricos en minerales como el zinc, por ejemplo, que contribuye a la regeneración del tejido cutáneo y la síntesis de colágeno y elastina, que dan elasticidad y tonicidad a la piel.

Tarta tatin de tomatitos cherry colores

Una deliciosa tarta salada que hará la delicias de los tuyos y que además protegerá tu piel del envejecimiento ya que el licopeno tiene un poderoso efecto antioxidante. Protege las células de los radicales libres responsables de las degeneración de los tejidos cutáneos. Si quieres aligerar la tarta, en lugar de una base de masa de hojaldre puedes usar hojas de masa filo y pintarlas en vez de con mantequilla, con aceite de oliva, una grasa "amiga" de la piel.

Pimientos rellenos de mijo

Una combinación deliciosa y muy probelleza. El pimiento es rico en vitamina C, que interviene en la síntesis del colágeno, una proteína fibrosa que mantiene unidos los tejidos. Cuando se degrada, aparecen las arrugas en la piel. Los cereales integrales, en general, destacan por su aporte en minerales, como comentábamos antes. Y, entre todos, el mijo es un campeón por su contenido en vitaminas B1, B2 y B9, que triplica las del resto de cereales y que es esencial para el buen estado de la piel. También tiene un interesante aporte de proteínas de origen vegetal, importantes para la formación del colágeno.

Salmón con coles de bruselas y granada

El salmón aporta proteínas, a partir de las que se forma colágeno, pero también ácidos grasos esenciales omega 3, que ayudan a preservar este colágeno, sobre todo a partir de la menopausia, cuando su producción decae significativamente. Además, el omega 3 influye en la hidratación de la piel. Las coles de Bruselas y la granada completan el plato y el "tratamiento de belleza" con su vitamina C, que es necesaria para que se sintetice el colágeno.

Sardinas con verduras al horno

Otra buen ejemplo de cómo combinar un alimento proteico rico en omega 3 son las sardinas –y, en general, todo el pescado azul: caballa, boquerón, atún, bonito del norte, salmonete, cazón…– con otros ricos en vitamina C como son los pimientos, y favorecer así la producción y conservación del colágeno, el "pegamento" que mantiene firme la piel (y los huesos, los ligamentos…). Además, los omega 3 son un bálsamo para la piel seca y descamada.

Merluza con crosta de frutos secos

Un suculento plato que aporta una buena cantidad de proteína, a partir de la cual se forma el colágeno que aporta firmeza a la piel. De hecho, la merluza es el pescado blanco más rico en proteína, junto al bacalao y el mero. Al añadir frutos secos, le aportas la cantidad de omega 3 que no tiene la merluza, que es un pescado blanco, y que ayuda a preservar el colágeno y a mantener la hidratación de la piel.

Potaje de alubias con verduras

Un plato de otoño/invierno que puedes adaptar a tus gustos seleccionando las verduras de temporada que más te gusten y obteniendo así más nutrientes, al ser de la misma estación y haber estado recolectadas recientemente. Al añadir alubias al guiso, aportas proteína de origen vegetal y te aseguras de que a tu piel no le falte colágeno.

Crema de calabaza, zanahoria y naranja

Es una crema de otoño, de las que se come, pero que actúa como la mejor de las cremas cosméticas. El betacaroteno que te aportan la zanahoria y la calabaza favorece la formación de colágeno, que mantiene la piel tersa, y de melanina, que te ayuda a conseguir un color bonito. Además, a partir del betacaroteno se forma la vitamina A, que es básica para la renovación de la piel.

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Berenjenas rellenas de arroz

Este plato con el que se nos hace la boca agua aporta oligoelementos que intervienen en el equilibrio hormonal y de la piel, como el selenio, un potente antioxidante que aporta el arroz integral; o el azufre, de la cebolla, que desinflama y regenera la piel. Si quieres "mineralizar" tu piel, incorpóralo a tus menús con frecuencia.

Arroz caldoso con lentejas y espinacas

Siempre se dice que la proteína de origen vegetal no es tan completa como la animal pero platos como este vienen a desmentirlo. Es verdad que las legumbres contienen cantidades deficitarias de metionina, un aminoácido esencial. Lo mismo les ocurre a los cereales con otro aminoácido esencial, la lisina. Pero la unión de legumbres y cereales en una misma comida da lugar a una proteína completa, tan completa como la de la carne o el pescado. Y añadirle espinacas es otro plus porque son muy ricas en vitamina C y en provitamina A, grandes aliadas de la piel. Eso sí, añadelas al final de la cocción, porque el calor destruye parte de la vitamina C.

Calabaza rellena quinoa, garbanzos y espinacas

Esta receta tan otroñal es otra versión de cómo combinar legumbres y cereales proporciona una proteína completa que "alimenta" nuestra piel y que la nutre en profundidad gracias al tomate del sofrito, rico en licopeno; a las vitaminas de las espinacas… Vamos, que es un "tratamiento" muy completo para mantener las arrugas bien lejos.

Sopa miso con tofu y shiitake

Puede que esta sopa sea el secreto de la piel de las mujeres orientales. Y es que lleva setas shiitake y tofu, que aportan oligoelementos que combaten el envejecimiento de la piel. Además, también contiene miso, una pasta fermentada de soja que contribuye a la buena salud de la microbiota intestinal y se sabe que hay una conexión entre esta y la piel, así que el consumo de alimentos fermentados (yogur, kéfir, chucrut…) también te quita años.

Snack de frutos secos y fruta desecada

Como tentempié aliado de la piel, las frutas y los frutos secos son imbatibles. Los frutos secos son muy ricos en ácidos grasos omega 3, ayudan a que las células mantengan en su interior el agua que necesitan y evitan así que la piel se deshidrate. Si los acompañas de fruta desecada, les das un "chute" de antioxidantes y minerales. Eso sí, al secarse pierden vitamina C.