Cómo aliviarte

Los síntomas de la menopausia más habituales

Los síntomas pueden empezar a notarse uno o dos años antes de que se retire la regla, pero no todas las mujeres los tienen ni, si los tienen, los experimentan con la misma intensidad.

Redactora Jefe de CLARA.

Actualizado a30 de marzo de 2022, 11:55

La menopausia es el final de la etapa fértil, pero ya no tiene el estigma, como antes, de ser el inicio de la vejez. Al contrario, es una época en la que podemos sentirnos liberadas de los altibajos del ciclo menstrual o el temor a un embarazo.

La menopausia aparece entre los 48 y los 54 años, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y, a partir de los 40 años ya se empiezan a percibir algunos cambios debidos a la menor producción de estrógenos. Los síntomas más habituales que anuncian la llegada de la menopausia son los siguientes:

Problemas de sueño

Un gran número de mujeres dice que el primer síntoma de menopausia que tienen es el insomnio, que aparece mucho antes que los sofocos.

Para combatirlo, establece una rutina de sueño. Procura irte a la cama y levantarte más o menos a la misma hora, incluso los fines de semana. Haz ejercicios de relajación, evita comidas copiosas o picantes en la cena o hacer ejercicio físico al menos 3 horas antes de acostarte.

Sofocos

Los sofocos son una sensación súbita de calor que se percibe primero en el pecho y que se extiende al cuello o a la cara, produciendo incluso enrojecimiento o taquicardia. Puede ser muy molesto, ya que como la Dra. M.ª Jesús Cancelo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia indica “nadie se va a morir por unos sofocos. Pero sabemos las implicaciones que tienen esos sofocos, ese despertar continuo por la noche que va a tener la mujer a causa de los sofocos y cómo eso va a desencadenar otra sintomatología”. Cuando la sofocación cede, aparecen escalofríos y sudor.

Qué hacer. Vestirte “por capas” para quitarte alguna prenda cuando te viene el sofoco y llevar un abanico. Además, según un estudio realizado en la India, puedes hacer yoga para controlar los sofocos y los sudores nocturnos porque la respiración de yoga y la relajación que comporta esta disciplina ayudan al bienestar cuando te sofocas.
Ten en cuenta que... Las investigaciones han confirmado que un exceso de comidas grasas, picantes y los azúcares refinados favorecen la aparición de sofocos.

Sequedad vaginal

La caída de estrógenos propia de la menopausia reduce la lubricación de la zona íntima, pero también puede provocarlo el tomar ciertos medicamentos como antihistamínicos; el fumar,el estrés o una infección vaginal.

Qué hacer. Los lubricantes de base hídrica son los más recomendables. También alargar los preliminares en las relaciones sexuales; mantenerse bien hidratada y tomar más vitamina E (presente en aceite de germen de trigo, frutos secos, brócoli...).

Aumento de peso

Con la llegada de la menopausia, el organismo actúa aprovechando al máximo todos los nutrientes, y gastar las calorías que tomas cuesta mucho más que antes. Pero el descenso de las hormonas femeninas, además, hace que la grasa corporal se distribuya de forma distinta y se acumule principalmente en la zona del abdomen.

¿Cómo combatirlo? Aumentando la cantidad de ejercicio que haces a diario y reduciendo las raciones que comes. Si esto te lleva a pasar hambre, aumenta la cantidad de verdura que tomas y reduce la del resto de alimentos, en especial de los más superfluos, como bollería, dulces, licores...

Pérdida del deseo

La pérdida de interés sexual se debe a una bajada de las hormonas encargadas de regular la respuesta sexual (los estrógenos y la testosterona).

¿Cómo recuperar el deseo? Hablando con la pareja, aumentando los preliminares, solucionando las posibles molestias, por ejemplo, usando lubricantes, y tratando de alejar el estrés y las preocupaciones, que juegan en contra del deseo sexual.

Irritabilidad, cambios de humor…

Además de los cambios físicos, la mujer también puede experimentar algunas alteraciones psicológicas, como irritabilidad, cansancio mental (no solo físico), tristeza, falta de concentración, cierta ansiedad…

Depresión

Debido a los cambios que puede experimentar la mujer en esta etapa (anímicos, de sueño, físicos y los síntomas que afectan a la vida sexual), pueden aparecer episodios leves o moderados de depresión. Es muy habitual (le ocurre aproximadamente al 85% de las mujeres).

Cómo superar la depresión. Aunque es cierto que hay una base hormonal, cada mujer puede hacerle frente dependiendo de sus capacidades. Unas pueden salir de ella encarándolo por su cuenta y otras pueden necesitar ayuda de un especialista. Cuando es leve, el aumento del ejercicio físico, incluir alimentos ricos en la “hormona del bienestar” como el plátano o el chocolate. También tener una vida social activa puede ayudar, sabemos que ahora es difícil pero ¿has probado ya a hacer videollamadas con tus amigas?

Salud sexual