Ser feliz

Rafa Santandreu

Ser feliz

Soy psicólogo por la Universidad de Barcelona y me dedico al trabajo con pacientes, a la formación de profesionales de la salud y a la divulgación de la psicología dando conferencias. Soy autor de varios best sellers:“El arte de no amargarse la vida” , "Ser feliz en Alaska" o "Nada es tan terrible". Desde aquí, cada semana responderé a vuestras consultas. ¿Mi objetivo? Que podáis ser felices en cualquier situación, incluso contra viento y marea.Más información sobre mí.

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Ansiedad: los síntomas menos conocidos

¿Por qué sentimos ansiedad? Vamos a explicarlo y a repasar los síntomas menos populares, que van mucho más allá de quedarse sin aire o tener taquicardias.

ansiedad
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Rafael Santandreu

Psicólogo y autor del libro "Sin Miedo".

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La mayoría de las personas, al mencionar la ansiedad, suelen imaginar a alguien con una especie de ataque: dificultad para respirar, taquicárdica y, sobre todo, en un estado de nervios evidente. Es decir, la ansiedad se supone que se reconoce fácilmente, pero ¿es así?

Nervios en la barriga

Julia llegó a mi consulta hace un año, decía que se sentía inquieta, que le dolía la barriga y no sabía por qué. Había ido al médico en varias ocasiones y le habían descartado cualquier enfermedad grave. Un doctor le aconsejó terapia. Comenzamos a trabajar y enseguida confirmé lo que parecía claro desde el principio: Julia tenía ansiedad. Solo eso. Lo que pasa es que el dolor de barriga es una señal que solo los que han tenido una buena formación, o un buen psicólogo que se lo haya explicado, sabrían reconocer.

Una respuesta normal del cuerpo

El dolor de barriga o las molestias estomacales o los problemas digestivos suelen ser señales claras de ansiedad, sobre todo cuando se ha desestimado algo orgánico. Sucede porque la ansiedad es una respuesta de activación, de supervivencia.

La ansiedad es buena, lo que falla es que se dispare cuando interpretamos una amenaza que no existe. Es un botón que encendemos nosotros mismos sin saberlo. Para entenderlo hay que recordar que realmente las personas somos homo sapiens, tenemos aún respuestas primitivas.

La ansiedad es la mejor respuesta de supervivencia, nos prepara para luchar o para huir. Se puede pensar que hoy en día no necesitamos huir o luchar; pero sí es real y cierto que sentimos amenazas y peligros. No son leones o enemigos como lo eran hace miles de años. Son los peligros que cada uno pueda tener relacionados con su miedo.

La ansiedad protege y es necesaria. Solo hay que saber cómo funciona y cómo manejarla. Darle al botón cuando toca.

La ansiedad indica miedo

Julia estaba ansiosa desde que empezó en un trabajo nuevo y se sentía muy presionada por su jefe, su “león” era poder ser despedida. Cada vez que tenía una reunión con su jefe, zas, aparecía el molesto dolor de barriga en su vida. Julia no tenía por qué saber que lo que tenía era ansiedad y no un trastorno digestivo, igual que yo no tengo por qué saber tratarme un dolor de cabeza intenso, seguramente haré lo que crea que es más lógico para aliviarlo. Una vez detectado el problema auténtico, el real, y también la causa, Julia mejoró notablemente y a día de hoy sigue trabajando en el mismo sitio y con el mismo jefe, pero sin dolor de barriga. Ha aprendido a vivir y a manejar su miedo.

Síntomas de la ansiedad: cómo identificarla

Estas son las señales que indican que hay ansiedad, y a veces nunca las relacionarías con ella:

Síntomas físicos de la ansiedad

  • Mareo
  • Sensación de hormigueo en las extremidades
  • Dedos fríos
  • Ver puntitos luminosos o visión borrosa
  • Sequedad de boca
  • Sudoración repentina
  • Temblores

Todas estas señales se deben a que el corazón bombea más rápido y se acumula más sangre en los músculos y en los órganos principales, de forma que la piel se queda más blanquecina y de ahí también que se tengan las manos o los pies fríos. La visión tiene que ver con la dilatación de las pupilas. El mareo, con la contracción cervical y el menor aporte, pero inofensivo totalmente, de sangre a la cabeza. La sudoración es para enfriar el cuerpo; y los temblores, por la tensión muscular.

Síntomas psicológicos de la ansiedad

Sensación de quedarse dando vueltas a algo, de volverse loco o de estar teniendo un ataque al corazón o algo grave. Esto tiene mucho sentido, ya que si de repente empiezo a notar todo esto en mi cuerpo y no sé qué es eso ni de dónde viene, muy probablemente pensaré que algo grave me pasa. Tiene todo el sentido del mundo. Aunque lo único que me pasa es que algo que he visto o que he pensado me ha asustado muchísimo, y mi cuerpo reacciona.

La clave de la ansiedad es la interpretación que hacemos de nuestras señales o de lo que pensamos o anticipamos que pasará. Por eso, los ansiolíticos no sirven ni mejoran la situación.