Cómo dejar a tu pareja: la guía definitiva para hacerlo sin dramas ni traumas (y los errores que debes evitar)

¿Sientes que tu relación de pareja está muerta, se ha vuelto insostenible o dañina? ¿Has pensado en ponerle fin, pero no sabes cómo hacerlo sin herir a la otra persona o a ti misma? ¿Te da miedo quedarte sola, enfrentarte a las críticas o arrepentirte después? Estas inquietudes, miedos y dudas son más comunes de lo que piensas, pero no eres la única que ha pasado o pasará por esta situación. Por eso, te contamos cómo dejar a tu pareja de una forma sana, respetuosa y liberadora. 

Dejar a tu pareja no es una decisión fácil, ni tampoco algo que debas hacer a la ligera. Requiere de valor, honestidad y madurez. Pero también puede ser una oportunidad para crecer personalmente, aprender de la experiencia y empezar de nuevo. Susana Ivorra, psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja, nos explica cómo hacerlo sin morir en el intento, y los motivos más comunes por los que tenemos miedo a dar el paso.

¿Cómo saber si es momento de dejar a tu pareja?

Puede que te encuentres en una situación en la que no sabes si tu relación tiene fecha de caducidad o no, si tu pareja está contigo por estar, o ya no estás enamorada aunque creas que sí. Te sientes confusa, insatisfecha o triste, pero no tienes claro si es algo pasajero o si realmente habéis llegado al final del camino. ¿Cómo puedes saber si es momento de dejar a tu pareja o si vale la pena seguir intentándolo? ¿Quizás son tus miedos los que te impiden darte cuenta de que tu relación ya no funciona, y que es mejor ponerle punto y final?

Ivorra, autora de 'Luces, cámara… ¡Amor! Desenmascarando las falsas promesas del amor romántico', enumera los motivos generales por los que tememos dar el paso de romper una relación:

1. El miedo a equivocarnos. ¿Y si me estoy precipitando? ¿Y si solo era una crisis?
2. El miedo a arrepentirnos. ¿Y si me doy cuenta dentro de un tiempo de que era mejor estar juntos? ¿Y si no puedo seguir con mi vida?
3. El miedo a la culpa. Una emoción tan desagradable que a veces pesa como una losa y no queremos que termine aplastándonos. 
4. El miedo a hacer daño. No queremos herir a la otra persona o a los hijos, si los hay.
5. El miedo al conflicto. A veces lo pasamos peor en la conversación de ruptura que en la propia ruptura. Sobre todo le ocurre a personas que no se sienten nada cómodas en una discusión y las evitan habitualmente.
6. El miedo al qué dirán. ¿Qué pensarán las personas de mi entorno? ¿Me juzgarán? ¿Creerán que me he vuelto loca o me estoy equivocando?
7. El miedo a afrontar los cambios. Toda ruptura conlleva una serie de cambios, algunos positivos, otros no tanto, pero sobre todo genera mucho movimiento. Todo esto puede verse como escalar una montaña: desde la distancia puede parecer algo enorme, pero como todo lo importante en la vida, requiere de tiempo y de ir paso a paso.
8. El miedo a estar sola. ¿Y si después de todo esto no encuentro a nadie que me llene?  ¿Y si quizás lo que tienes es dependencia de tu pareja y te está generando esa inquietud?
9. El miedo a sufrir. Pensando en todo lo que se viene encima podemos incluso ver una mala relación como algo a lo que podríamos acostumbrarnos y que, a pesar del dolor que produce, es un dolor controlado. 
10. El miedo a la incertidumbre. ¿Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer? "No sé lo que puede venir después si abandono la relación", y esa incertidumbre para algunas personas genera mucha ansiedad.

No obstante, para saber si ha llegado el momento de dejar a tu pareja, sé objetiva y piensa que si ya no hay amor, respeto o confianza; existe una incompatibilidad de valores, proyectos o intereses; te sientes insatisfecha, aburrida o infeliz; o incluso, ha habido una infidelidad o engaño, quizás es momento de poner punto y final.

Artículo relacionado

¿Te quiere?

Cómo saber si alguien piensa en ti aunque no te llame o no te escriba por WhatsApp, según una psicóloga

Monia Presta

¿Cómo tomar la decisión de dejar a tu pareja?

Una vez que hemos identificado que nuestra relación de pareja ha llegado a su fin, nos enfrentamos a otro dilema: ¿cómo tomar la decisión de dejar a tu pareja? No se trata de una decisión fácil, queremos buscar el momento adecuado y no parece haberlo.

Susana Ivorra menciona ciertas situaciones o excusas que te impiden hacerlo, como estar próximos a la navidad o a su cumpleaños, teníais un viaje previsto, habíais planeado ir con sus amigos a un evento… "Lo habitual en una pareja que lleva cierto tiempo es que haya hecho planes, algunos pequeños, otros mayores, a largo plazo, así que va a ser difícil encontrar el momento en que no interfiera o fastidie algo ya pactado", explica la experta.

Por eso, "es importante hacerlo de forma honesta, sin tanto cálculo, porque cada persona es distinta y queriéndolo hacer de la mejor manera puedes estar equivocándote igualmente", apunta. 

Un error común es posponer la ruptura hasta después de un viaje que habíais planeado juntos. Puede parecer una forma de no arruinar el viaje, pero en realidad puede ser peor. Tal vez la otra persona hubiera preferido no ir con alguien que ya no quiere estar con ella. Además, el viaje puede dejar un recuerdo amargo en lugar de uno feliz. Es mejor ser sincero y terminar la relación antes de irse.

Artículo relacionado

¿Cómo superarlo?

El origen de tus celos se encuentra en estos 5 factores: esto es lo que dicen de ti según una psicóloga de parejas

Monia Presta

¿Qué debo hacer si quiero dejar a mi pareja?

Si quieres dejar a tu pareja, comunícaselo de forma clara y sincera. "Es muy difícil pronunciar según qué palabras tajantes sabiendo que la otra persona va a sufrir, por eso tendemos a hablar con eufemismos, suavizando el mensaje, usando un “a lo mejor”, “creo”, “por ahora”... como amortiguadores de la verdad", asegura Ivorra.

"Si sabes que es un punto final no lo llames punto y aparte, si lo tienes claro no uses un “creo”, si quieres que sea el fin no hables de daros un tiempo. Las personas tendemos a aferrarnos a palabras que nos den esperanza. Y la esperanza nos dificulta poner toda nuestra energía en superar un duelo, en pasar página. Las sutilezas en la comunicación llevan a malentendidos que entorpecen el proceso de la otra persona de aceptar que se ha acabado. Nadie quiere dañar a alguien a quien ha querido, o sigue queriendo, aunque de otro modo", apunta la psicóloga.

Por eso, ofrécele una explicación. "No queremos entrar en detalles por no hacer daño, pero las personas necesitamos entender qué ha pasado para encajar las piezas. Tal vez la explicación ya la hayas dado muchas veces antes y creas que sobra volver a darla, pero como final es muy necesario", reconoce.

No obstante, evita quedarte con el recuerdo de su reacción, ya que en el momento de comunicarle la ruptura ésta no siempre hace honor a la relación vivida. "Hay relaciones sanas y bonitas cuyo final se pone feo, y relaciones feas con un final muy civilizado. La reacción de la persona va a depender de muchos factores: su temperamento, el momento en el que se encuentra, si lo veía venir o no, si también está de acuerdo con la ruptura, si lo acepta o necesitará más tiempo…Todos necesitamos tiempo para digerir estas cosas, y a veces ya llevamos mucho procesando la separación, aunque sigamos juntos todavía", concluye Susana Ivorra.