Todas hemos pasado por esto y, aunque estamos muy cansadas de escuchar mitos falsos sobre el maquillaje, hay veces que necesitamos aprender una lección. Nos encanta maquillarnos, probar las nuevas técnicas, aplicar las tendencias y salir a la calle con el rojo de labios más potente de la historia. Pero... ¿Estamos haciéndolo todo bien? Estos son los errores más comunes que cometemos al maquillarnos.
Si haces algo de esto, tienes que parar. Primer aviso.
Cosas que haces mal cuando te maquillas
Está claro que la experiencia es un grado y que, con los años, hemos cogido cada vez más práctica. Pero, las cosas como son, no somos Lucia Pica y nos queda MUCHÍSIMO que aprender aunque no lo creamos así. De hecho, el principal problema es que llevamos tantos años haciéndolo que lo damos por sentado. Pero tranquila, estamos aquí para contarte que hay cosas que estabas haciendo mal y para pedirte que dejes de hacerlas.
El error más garrafal, desde nuestro punto de vista, es el de no preparar la piel como se merece. Piensa que tu rostro es un lienzo en blanco y que es mejor que esté liso y limpio. Para ello, primero deberías limpiarlo en profundidad con tu limpiador habitual, exfoliar un poco (al menos una vez a la semana), equilibrar el ph con un poco de tónico y, por último, aplicar crema hidratante o una prebase.
Y hablando de prebases, ¿estás escogiendo bien tu tono de maquillaje? No quieres parecer una Selena Gomez en la Gala MET, así que más te vale hacerlo con criterio. ¿Te acuerdas cuando se empezó a rumorear sobre que el color de nuestros pezones determinaba el labial nude que mejor nos iría? Bien, pues es la misma tontería que decir que el tono de tu base se prueba en la muñeca. ERROR. La muñeca no tiene el mismo tono que tu cara, así que... ¿qué tal si la pruebas en ella?
Pero volviendo con lo anti higiénico, tenemos que pedirte que dejes de soplarle a tus brochas para quitar el exceso de producto. Es escupir a una herramienta que luego vas a pasarte por la cara. El exceso se quita dando pequeños golpes a la brocha sobre otra superficie, tú misma verás como cae todo el exceso sin problema.
El resto de errores (subiendo, en nuestra galería) son un mal menor pero deberías leerlos, pues seguro que has cometido más de uno.
Teniendo en cuenta todos estos fallos, la próxima vez que te maquilles vas a ser la reina del mambo. Deja de hacerlos y notarás la diferencia. Prometido.
Por Carmen Santaella