Nos encantan las plantas de interior, aún más si son de esas tan resistentes que prácticamente se cultivan solas. Además de refrescar el ambiente y llenarlo de vida, te mantienen en sintonía con la naturaleza aumentando tu sensación de bienestar. Al final no deja de ser una pequeña inversión, tanto en la planta en sí como en sus cuidados y la maceta que la va a contener. De ahí que sea importante conocer unos trucos para potenciar su presencia y conseguir que tu casa luzca bien bonita.
Antes de entrar en materia y mostrarte cómo decorar con plantas de interior, es importante ser conscientes de que no todas las plantas sirven para ello. No solo influirán cuestiones estéticas y de tamaño, sino también las condiciones climáticas del entorno. Así, aquí tienes unas nociones básicas muy útiles en el caso de no estar familiarizada con el cuidado de las plantas de interior.
¿Qué plantas se pueden poner en el interior de la casa?
Lo primero que tienes que tener claro es que las plantas de interior son seres vivos y tú eres su responsable. Por muy fácil que sea cuidarlas, es verdad que alguna atención sí que tienes que prestarles así que, si no lo ves claro, siempre puedes optar por plantas artificiales grandes o pequeñas, tan bien logradas que darán el pego completamente.
- Analizar las características de tu casa y el clima donde vives es clave. Una casa oscura puede que no sea el entorno ideal para el cactus.
- Las plantas de exterior tampoco son lo más recomendable para interior, excepto las de origen tropical que sí se adaptan bien. Este sería el caso de las palmeras de salón.
- Antes de adquirir una planta pide opinión profesional. Por lo general, te aconsejarán ejemplares tan conocidos como sansevieria, ficus, kentia, monstera, tronco de Brasil, calatea o zamioculca.
- Si buscas ejemplares con flor son ideales anturio, espatifilo, kalanchoe y violeta africana.
¿Cómo cuidar las plantas de interior?
Aunque cada planta es un mundo, es cierto que la mayoría de plantas de interior comparten una serie de cuidados básicos ¡y también enemigos! Y es que el exceso de humedad puede cargarse la mayoría de ellas. Así que recuerda, mejor quedarte corta que pasarte.
- Luz. Por lo general, necesitan luz natural pero no suelen tolerar la exposición directa del sol. La punta quemada de sus hojas es señal inequívoca de ello.
- Temperatura. Los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire son realmente perjudiciales para tus plantas. Procura alejarlas de la ventana, el aire acondicionado y las fuentes de calor.
- Riego. A diferencia de las plantas de exterior, las de interior suelen regarse de manera similar en todas las estaciones. En verano hace calor pero la calefacción del invierno hace que apenas noten las bajas temperaturas.
- Abono. Durante su época de crecimiento y floración agradecerán un plus en forma de abono, mejor si es específico para el tipo de planta del que se trate.
- Hojas. Mantenerlas limpias es bueno para ellas. Pásales un trapo suave de vez en cuando y quita las que estén marchitas o ya se hayan secado. Evitarás enfermedades y plagas.
A continuación te contamos muchas ideas sobre cómo decorar con plantas de interior que te permitirán integrar las plantas en el estilo de tu casa evitando el efecto pegote.