¿A qué nos referimos cuando hablamos de tensión baja o hipotensión? Según el doctor Jhoan Silva, director del equipo médico de Elma, cuando hablamos de presión sanguínea nos referimos a la fuerza con la que el corazón impulsa a la sangre para que esta se mueva llegando a todo tu organismo por las venas y arterias de tu cuerpo. Cuando esta fuerza es inferior a lo recomendable es cuando tenemos la tensión baja.
Puede que te suenen a chino los valores que indican que la estás padeciendo. El especialista explica: “La hipotensión o presión arterial baja es un signo clínico evidenciado por la obtención de un valor inferior a 90 milímetros de mercurio (mmHg) para el número más alto de presión arterial (presión arterial sistólica) o 60 mmHg para el número más bajo (presión arterial diastólica)”.
Por contra, se produce la hipertensión o tensión alta cuando por algún motivo aumenta el caudal de sangre (su volumen), esta circula a demasiada velocidad y con una fuerza que es como si golpeara las paredes de las arterias. Como explica el Dr. Francisco Valls, miembro de la Sociedad Española de Hipertensión Arterial, esta presión va endureciendo las arterias y favorece la acumulación de lípidos (colesterol) e, incluso, puede provocar la rotura de una arteria y causar una hemorragia cerebral. También afecta al corazón, ya que cuando este recibe la sangre con demasiada presión, se “agranda” para resistir este “chorro” potente y esto puede provocar insuficiencia coronaria. También puede dañar los ojos, el riñón…
Síntomas de la presión arterial baja
Según el especialista, la hipotensión puede venir acompañada o no de síntomas. A algunas personas no les ocasiona problemas, pero a otras les puede provocar síntomas como mareos, visión borrosa, náuseas, fatiga y hasta desmayos. En algunos casos, dependiendo del cuadro, la presión arterial baja puede ser potencialmente mortal.
Causas de la tensión baja
Las causas de la presión arterial baja son muy amplias y abarcan gran cantidad de diagnósticos diferenciales.
- Deshidratación
- Infecciones
- Reacciones alérgicas graves
- Problemas hormonales
- Sangrado o hemorragia
- Medicamentos diuréticos y betabloqueantes
Tensión baja: cómo subirla
Para tratarla siempre se debe conocer la causa. En el caso de que dicha causa no esté clara, se desconozca o no exista tratamiento para ella, el objetivo es subir la presión arterial y reducir los signos y síntomas.
Por ejemplo, si se conoce que estás deshidratado debes beber abundante agua o hidratarte vía endovenosa. Si tomas una medicación que puede producir hipotensión, tu médico corregirá o disminuirá la dosis de la misma y, en algunos casos, incluso interrumpirá el tratamiento.