Dejar una relación o no hacerlo: la fórmula para aclarar tus dudas de una vez por todas y tomar la mejor decisión

¿Sientes que tu relación de pareja no te llena como antes? ¿Quizás hay algo que te falta, pero no sabes qué es? ¿O crees que tu pareja está contigo por estar, pero te niegas a asumirlo y dar el paso? Tranquila, todos hemos navegado en alguna ocasión por este mar de dudas, aunque a veces no queramos aceptar que hay relaciones que tienen fecha de caducidad.

Dudar es algo natural y sano, que demuestra que te importa tu felicidad y la de tu pareja. Pero, ¿cómo puedes saber si es el momento de tomar una decisión? ¿Es la duda una señal clara de que tu relación está muerta? ¿Qué factores debes tener en cuenta en la balanza del "sí" y el "no"? Si estás en medio del dilema de dejar tu relación o no hacerlo, estas claves te ayudarán a reflexionar, desarrollar el autoconocimiento y tomar la decisión correcta.

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¿Qué significa dudar en una relación de pareja?

En primer lugar, debes saber que la duda forma parte de una relación sana. "Hay quien piensa que solo con el hecho de albergar dudas ya estamos dejando claro que algo no va bien. Sin embargo, en psicología, sabemos que dudar, en su justa medida, es algo positivo, ya sea en cuanto a las relaciones de pareja como a la vida en general", explica Susana Ivorra, psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas.

Dudar es sano, te ayuda a cuestionarte cosas, a no dar por hecho. Te permite evaluar si tu relación se ajusta a tus expectativas, necesidades y valores, y si contribuye a tu crecimiento personal y al de tu pareja.

Pero también hay que tener cuidado de no caer en la indecisión crónica, que puede generar ansiedad, frustración y malestar tanto en ti como en tu pareja. Por eso, es importante saber cómo gestionar la duda y cómo tomar una decisión consciente y responsable.

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¿Qué factores influyen a la hora de dejar una relación o no hacerlo?

Te encuentras en esa encrucijada en la que estás en una relación que no es lo suficientemente buena para continuar con ella, pero quizá no es tampoco lo suficientemente mala como para dejarla. O quizá hay mucho amor todavía, y aunque no es la relación que deseas o que necesitas, ese amor te hace dudar y pensar que quizás no encuentres uno igual o parecido.

Y no, no es fácil tomar una decisión como esta, sobre todo si hay anclas que te sujetan como proyectos de futuro, una familia, una hipoteca, planes e ilusiones... "Porque entonces no solo implica dejar la relación, sino dejar atrás muchas otras cosas", sostiene la experta.

Además, hay otros factores que pueden influir en la duda, como el miedo al cambio, el apego inseguro o la dependencia, la culpa, la presión social, el ideal de pareja, etc. Todos estos factores pueden distorsionar tu percepción de la realidad y dificultar tu capacidad de elegir. Pero entonces, ¿cuál es la fórmula?

Claves para tomar la mejor decisión

Aunque tengas miedo a equivocarte, a hacer daño, a arrepentirte en el futuro… Lo más habitual es que nunca llegues a un 100% de convicción de que has encontrado la respuesta “correcta”.

Vivimos cada día con dosis muy altas de incertidumbre y a pesar de ello, no nos acostumbramos: queremos certezas. Sin embargo, no podrás saber jamás si, en un universo paralelo, tu 'yo' que tomó la decisión contraria, sería ahora más feliz. Tal vez sí, pero no por esa decisión concreta, sino por las que vinieron después.

Si eliges quedarte como estás en el presente, eso no implica que dentro de un año o tres no vayas a volver a considerar la opción de irte. Y si lo dejas, puede que con el tiempo quieras volver con esa persona y que aún sea posible, aunque esta sea "la opción más arriesgada".

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Entonces, ¿cómo tomar una decisión ante la duda de dejar una relación o no hacerlo? No hay una fórmula mágica ni una respuesta única, pero hay algunas pautas que pueden ayudarte a, al menos, llegar a una conclusión y no arrepentirte después:

• Escucha tu intuición, esa voz interior que te dice lo que realmente quieres y necesitas.
• Analiza los pros y los contras de cada opción, teniendo en cuenta tanto los aspectos racionales como los emocionales.
• Busca apoyo profesional si lo necesitas para aclarar tus ideas y emociones, y para resolver posibles conflictos internos o externos.
• Comunícate con tu pareja, de forma honesta, respetuosa y empática, para expresarle cómo te sientes, qué esperas de la relación y qué decisiones estás considerando.
• Respeta el tiempo y el espacio de cada uno, sin presionar ni dejarte presionar, para tomar la decisión más adecuada para ti y para nuestra pareja.

Hagas lo que hagas, intenta hacerlo de manera compasiva con la otra persona y contigo, y decide tú. "No dejes que sea la vida la que decida por ti. Cuando pasas demasiado tiempo en la duda, tu comportamiento hacia la relación se vuelve poco natural y enrarece el ambiente, pero el mundo sigue girando, las cosas siguen pasando, con o sin ti. Hasta que un día, después de mucho barajar opciones, te quedas sin ellas", manifiesta y concluye la psicóloga de parejas.