Ponte fuerte

Los alimentos más ricos en hierro para la anemia (el último te va a sorprender)

Cansancio, desánimo, uñas frágiles… pueden ser señales de que a tu cuerpo le falta hierro. Te ayudamos a solucionarlo contándote qué comer para la anemia.

Carme del Vado

Redactora Jefe de CLARA.

22 de marzo de 2021, 14:43

Sentirte cansada, desanimada y tener un tono de piel pálido y las uñas débiles pueden ser síntomas de que padeces anemia, una dolencia de la sangre que a veces está provocada por una falta de hierro, vitamina B12 o ácido fólico. Si quieres prevenirla, ponte fuerte con estos alimentos que tienes a continuación.

¿Sabías que la anemia provoca mala memoria y falta de concentración, lo que puede crear problemas en el trabajo o malas notas en caso de estudiantes? ¿O que un déficit muy marcado de hierro puede producir una auténtica depresión? La anemia, concretamente la ferropénica, es una de las carencias nutricionales más frecuentes en el mundo desarrollado por eso es interesante saber qué comer para mantenerla alejada. Y, cómo has visto en los alimentos de la galería, no todo es comer espinacas, hay alimentos ricos en hierro que te sorprenderá descubrir.

¿Qué significa tener anemia?

El hierro es parte de una proteína llamada hemoglobina que está en los glóbulos rojos o hematíes de la sangre y que sirve para transportar el oxígeno del aire desde los pulmones a todas las células de nuestro organismo. El hierro se almacena en el organismo en forma de ferritina, que es una sustancia formada por una proteína en forma de cápsula, llamada apoferritina que guarda el hierro en su interior. La ferritina se encuentra principalmente en el hígado, bazo, músculos y medula de los huesos. También hay pequeñas cantidades de ferritina circulando por el plasma de la sangre. Esta ferritina plasmática se considera el mejor reflejo de los depósitos de hierro del organismo y es lo primero que disminuye cuando hay falta de hierro.

  • La más frecuente. Cuando empieza a faltar hierro, sea porque no tomamos bastante con la comida, sea por que lo perdemos por alguna enfermedad, hablamos de ferropenia. Si la situación se prolonga y agrava, empezará a haber menos hemoglobina y hasta menos glóbulos rojos; entonces hablamos de anemia por falta de hierro. Esta anemia es la más frecuente de todos los tipos anemias.

Los síntomas de la anemia

El cansancio o el agotamiento injustificado es la señal más característica de la anemia; seguida del dolor de cabeza, la palidez de la piel, las palpitaciones que te pueden asaltar con un mínimo esfuerzo físico (simplemente con subir un tramo de escaleras), la irritabilidad, la inapetencia y, en casos más graves, los vértigos y mareos, que se rompan más fácilmente las uñas o se caiga el cabello, tener mayor tendencia a enfermar…

  • Curiosidades. En algunos casos puede haber un síntoma extraño que es el "pica". Se llama así a la tendencia a comer sustancias no habitualmente comestibles como tierra, trozos de pared, yeso, barro (geofagia) o hielo (pagofagia).

¿El hierro engorda?

Muchas mujeres arrastran la anemia desde el embarazo, ya que esta deficiencia afecta sobre todo a mujeres y niños. Durante la gestación las reservas de hierro quedan mermadas y en el parto se pierde sangre. El problema se agrava por la falsa creencia de que el hierro engorda. El hierro no engorda. Muchas mujeres asocian anemia a delgadez y no toman el hierro suficiente (ni el suplemento prescrito por el médico) por miedo a engordar.

  • Ni engorda ni hace comer más. El hierro natural de los alimentos y el de suplementos no engorda ni provoca que comamos más. En cambio, la anemia genera cansancio, que el cuerpo intenta paliar demandando más alimentos.

Una buena dieta es la mejor receta contra la anemia

  • Más hierro en tus platos. El que mejor se asimila es el de origen animal. Come carne dos o tres veces por semana. Una ración ideal es 100-130 g. Toma también pescado dos o tres veces a la semana. Una de las raciones que sea de alguno muy rico en hierro, como berberechos, mejillones, almejas…
  • Legumbres con vitamina C. Inclúyelas en tu dieta tres veces por semana (unos 50-70 g por ración). Intenta combinarlas con alimentos ricos en vitamina C (tomate, pimiento, perejil) porque absorberás mejor el hierro. Aquí tienes ideas para comer más legumbres.
  • Cuidado con el calcio. El calcio dificulta que asimiles el hierro de los alimentos. Intenta no tomar lácteos, por ejemplo, cuando planees un menú rico en hierro.
  • Frutos secos a diario. Un puñadito de frutos secos cada día es la mejor garantía para tener un aporte extra de hierro y otros minerales esenciales. Los pistachos y los piñones son los campeones en este mineral.
  • La cafeína, mejor entre horas. No tomes café después de comer, o bebidas con cola durante la comida. La cafeína que contienen inhibe la absorción del hierro. Tómalos 1 hora después.

Si quieres saber más, no te pierdas el consultorio de la doctora Beltrán sobre la anemia y cómo evitarla,

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