Fuera imperfecciones

Renueva y rejuvenece tu piel con el exfoliante

Si piensas que exfoliante y peeling es lo mismo, si lo de exfoliante enzimático te suena, pero no sabes muy bien de qué se trata o si no te queda muy claro cómo, cuándo y por qué exfoliarse, esta guía es para ti.

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Foto: Shutterstock
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Encarna Aguado

Responsable de belleza en CLARA.

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Leticia Carrera

Farmacéutica experta en dermocosmética y avances médico-estéticos.

Actualizado a

¿Qué es un exfoliante facial?

¿Cuántas veces no hemos oído lo de que conviene exfoliarse la piel para que esta se renueve? Pero todavía hay mucha gente que asocia esta limpieza profunda a un gesto que puede agredir la cara o el cuerpo. Nada más lejos de la realidad. Te explicamos todo lo que puede hacer un buen exfoliante por tu piel… siempre que lo uses correctamente y espacies su aplicación en función de las necesidades de tu piel.

¿Qué es lo que hace un exfoliante?

Un exfoliante proporciona una limpieza profunda. Ayuda a retirar las células muertas de las capas naturales de la piel, combatiendo así el tono apagado y propiciando que los cosméticos que se usen a continuación penetren mejor y sean más efectivos. Precisamente, al aplicar el exfoliante con un masaje circular todavía se potencia más la acción de los sérums y cremas porque se activa la microcirculación de la piel y esta está más receptiva.

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Leticia Carrera

¿Qué diferencia hay entre los exfoliantes mecánicos y los enzimáticos?

  • El exfoliante mecánico. Es el más conocido y el que se usa tradicionalmente. Su textura es granulada y al aplicarlo con movimientos circulares de fricción elimina las células muertas y las impurezas. El granulado puede ser más o menos grueso y se consigue a base de micropartículas de diversos tamaños, entre las que destacan los cristales, las semillas y los microplásticos. Estos últimos cada vez se usan menos para no perjudicar el medioambiente. La tendencia es que los gránulos sean cada vez más pequeños y de origen natural para no dañar la piel. Con ese objetivo se recomienda que la fricción sea suave, sin apretar demasiado.
  • El exfoliante enzimático. Su uso está menos extendido pero es una muy buena opción, sobre todo para las pieles más sensibles, porque no es necesaria la fricción a la hora de aplicarlos. Son las enzimas (proteasas) procedentes de las frutas, como la papaya o la piña, las que hacen que se deshagan la unión entre las células muertas y se desprendan. Las enzimas son moléculas orgánicas que actúan como catalizadores, es decir, aceleran la velocidad de reacción.

¿Cuántas veces hay que exfoliar la piel?

La piel se renueva una vez al mes gracias a un proceso natural de descamación, pero podemos acelerar el proceso mediante el uso de productos exfoliantes para mantener la piel libre de células muertas y con un aspecto más uniforme, lo que se traduce, en el caso del rostro, en una piel más luminosa y sin síntomas de cansancio.

  • Si tu piel es mixta o grasa. Puedes usar el exfoliante facial o corporal una o dos veces por semana.
  • Si tu piel es seca o sensible. Basta con que la exfolies cada 15 días (o incluso una vez al mes si es muy sensible). Si la exfolias más a menudo, retirarás su hidratación natural, resecarás tu piel y la notarás más tirante.

¿Cómo se aplica un exfoliante en la cara?

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que debes evitar la zona de los ojos y la boca, las áreas más sensibles de la cara. Humedece el rostro y deposita un poco de producto en frente, nariz y mejillas. Con movimientos circulares extiende el producto desde la frente hacia las sienes y ve bajando por el rostro. Insiste aquí, en las mejillas, durante unos segundos, sin apretar demasiado y frota desde el puente hasta la punta de la nariz. Baja hacia la mandíbula y la barbilla, deteniéndote más en el centro de esta, que es donde se acumula más grasa. Aclara, por último, con abundante agua tibia. Y no te olvides de aplicar después en el rostro un sérum hidratante y tu crema habitual.

¿Qué es un exfoliante corporal y para qué sirve?

El exfoliante corporal cumple las mismas funciones que el exfoliante facial, eliminar las células muertas de la capa más externa de la piel para renovarla, que quede más luminosa y que se beneficie mucho más de la hidratación que se le proporcione después, al estar libre de impurezas. El momento ideal para usarlo es bajo la ducha, ya que el vapor de agua abre los poros y ayuda a que la exfoliación sea más intensiva.

¿Se puede usar un exfoliante corporal en la cara?

A no ser que sea uno muy suave y que indique en el envase que es para cuerpo y cara, la respuesta es NO. Es importante que se use uno específico para la cara y otro para el cuerpo, ya que este último suele incorporar partículas exfoliantes de mayor tamaño y son más potentes que los exfoliantes faciales, que están especialmente formulados para la delicada piel del rostro. Piensa que los exfoliantes corporales están formulados para ser efectivos en áreas con piel resistente y gruesa, como los codos y las rodillas, y si se usa en la cara, podría dejarla irritada y enrojecida.

La exfoliación en centros de belleza

Es una experiencia muy recomendable, sobre todo un par de veces al año, porque se suelen usar ingredientes naturales que purifican y oxigenan la piel. Se acompañan de masajes profundos y una hidratación intensa que hace que realmente “estrenes piel nueva”.

  • De cara a los meses más fríos. Al acabar con las células muertas de la piel, que reducen la capacidad cutánea de absorción de las cremas hidratantes, la piel vuelve a estar receptiva a una correcta hidratación y se mantiene la sequedad a raya.
  • De cara al verano. Una exfoliación completa en cabina, que incluya cara y cuerpo, te permite preparar la piel para lucir después un bronceado más uniforme y bonito.

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¿Es lo mismo un exfoliante que un producto con efecto peeling?

La función de ambos es limpiar la piel en profundidad, pero hay algunas diferencias.

  • El exfoliante tradicional elimina las células muertas y las impurezas de la piel, es decir, ayuda a combatir espinillas y mejora el aspecto de los poros o puntos negros. Lo toleran bien todo tipo de pieles y, en todo caso, debe ser suave, si la piel es sensible. Se aplica mediante arrastre mecánico, es decir, haciendo movimientos circulares de fricción.
  • El sérum, tónico o loción efecto peeling tiene una acción mas profunda e intensa, favoreciendo la regeneración celular. Suelen contener alfahidroxiácidos (AHA’S), como el ácido salicílico o el ácido glicólico. En este caso se eliminan las células muertas por acción química (no por friccionar con micropartículas la zona). Estimula la producción de colágeno y favorece la disminución de arrugas, además de difuminar las manchas (ayuda a igualar el tono de la piel). Es una muy buena opción para las pieles maduras y desaconsejable en el caso de las pieles sensibles. De hecho, se recomienda su uso por la noche, espaciando su aplicación a un máximo de 2 días por semana y utilizando siempre protección solar al día siguiente porque, al afinar la piel, la hace más sensible a la radiación solar.
  • Los peelings químicos profundos o médicos. En este caso no se recurre a productos cosméticos con efecto peeling, sino que se usan directamente ácidos a altas concentraciones. Un peeling médico (debe ser realizado siempre por dermatólogos o médicos estéticos) puede transformar la piel en un corto período de tiempo, haciendo que esta se vea más uniforme, firme y luminosa. Pero en manos no profesionales podría llegar a causar quemaduras.