A estas alturas seguramente ya estés buscando recetas de verano fáciles y apetecibles con las que combatir el calor, y que además sean rápidas. Entre esas nuevas recetas fresquitas no pueden faltar las ensaladas fáciles, las sopas y cremas frías y las cenas ligeras. Pero ¿y qué pasa con los postres?
Es posible que además de macedonias y helados, te apetezca un postre frío fácil y rico con textura de mousse, y que no necesite horno para evitarte más calor y más subida en la factura. Aquí tienes la receta que estabas esperando. Te va a encantar porque ¡solo lleva dos ingredientes! Más fácil, imposible.
![Ensalada de tortellini con tomatitos y mozzarella](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
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Paula Martínez
Cómo hacer el postre frío y fácil de dos ingredientes
La receta de Jennifer Salas te va a conquistar igual que ha hecho con nosotras. Tan solo necesitas 2 briks o latas de leche evaporada y dos sobres de gelatina en polvo con sabor. Si prefieres raciones más pequeñas, utiliza uno y uno.
- Paso 1. Mete la leche evaporada en el congelador al menos durante una hora para que coja la textura suave del helado.
- Paso 2. Pon dos tazas grandes de agua caliente en una jarra y añade la gelatina. Mezcla con varillas hasta que se disuelva completamente y no haya grumos. Deja reposar 15 minutos.
- Paso 3. Remueve de nuevo. Añade una taza grande de agua fría sin dejar de remover, así cuajará más rápido.
- Paso 4. Vuelca en un bol grande la leche evaporada y bate para darle esponjosidad. Hazlo con una batidora de varillas.
- Paso 5. Incorpora la gelatina poco a poco mientras sigues batiendo.
- Paso 6. Pásalo enseguida a una fuente para que no pierda esa textura que has conseguido. Mete en la nevera 10 minutos.
- Paso 7. Coge una cuchara y ya puedes disfrutar de este postre frío suave y nada empalogoso. ¡Como si te tomaras una nube!
Ideas para versionar el postre frío
Sácale todavía más partido a este postre frío de una manera muy fácil y ¡vistosa! ¿Cómo? Puedes prepararlo en vasitos individuales y decorarlo con frambuesas, arándanos o grosellas. También puedes hacer vasitos individuales por capas: la primera capa de galleta, la segunda de postre frío y la tercera de nata montada. Decora con fruta o almendra picada ¡y a refrescarte!