¿Salida con amigas? Cinco espacios de moda para disfrutar a tope

¿Toca una quedada de chicas y no sabes dónde organizarla? Tanto si estáis buscando una salida informal, si preferís aportar un toque canalla a la velada o, por el contrario, os apetece una noche más sofisticada, toma nota de estos puntos de encuentro para exprimir la noche, sea cual sea vuestro estilo. Eso sí, en todos vais a cenar estupendamente.

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Multiespacio gastro

Tanto si eres de barra, de taberna o de terraza, acabamos de descubrir una apertura que te ofrece un tres en uno: Ultramarines del Coso es bodeguita, tienda de alimentación inspirada en los colmados, una barra de degustación y restaurante. ¡Y también cuenta con una de las mejores terrazas de Malasaña para echar unas risas al sol! Justo en la confluencia de la calle de San Joaquín con la siempre animada plaza de San Ildefonso.

Con un producto de confianza y una carta que combina bien los productos típicos de taberna madrileña (quesos y embutidos, guisos tradicionales o un vermut de la casa), se caracteriza por un toque propio muy particular: porque ese es uno de los valores diferenciales, vas a encontrar sabores y combinaciones únicos. Y si te apasionan los ahumados artesanales estás de enhorabuena, porque el chef Andy Boman, maestro de la cocina fusión, ha creado una carta con esencia nórdica, que reivindica esta técnica con platos tan apetecibles como las gildas ahumadas, la smoked panceta o una ensaladilla ahumada con salmón (imperdible de lo buena que está, al igual que las costillas).

El humo, que resulta ser un elemento perfectamente integrado en cada elaboración, es uno de los hilos conductores y resulta potencia de maravilla los productos de temporada. ¿Otros platos que hay que pedir? El sam de oreja thai crujiente y los funky callos -no has probado nunca nada parecido, pero el resultado es fascinante, podríamos denominarlos como callos refrescantes-; el tiradito de lubina ahumada con ají amarillo, boniato y aguacate; el timbal de alcachofas con tomates semi secos, almendras y cebolla morada; o la ensalada de remolacha asada con queso azul, peras y nueces caramelizadas. Un nuevo must en uno de los barrios con más vida de la capital.

Lujo oriental y alta cocina

Si os apetece una noche más elegante, Don Lay es un enclave de lujo para descubrir la alta cocina cantonesa en Madrid. Un restaurante decorado con mucho gusto, donde es habitual encontrarse a celebritiesen la mesa contigua e ideal para disfrutar de un festival de dim sums elaborados a mano diariamente y a la vista del comensal: no te pierdas los de bogavante, boletus o gamba trufada. Finísimos los canelones al vapor hechos con pasta de arroz, especialmente los de langostino crujiente. Y, por supuesto, es obligatorio probar sus famosos laqueados de pato o los más especiales de cochinillo.

Trabajan muy bien las verduras chinas, como la berenjena cantonesa en salsa; la col corazón de buey con panceta; o la ensalada de oreja de madera, una seta tradicional de China. El arroz negro salvaje salteado al wok con verduras, langostino, pato y porra china, está delicioso. Si te gusta el toque intenso es imprescindible el pollo de corral al wok con picante Kung Pao. Además, estos días están celebrando el Año del Dragón, uno de los más importantes en la astrología china, que se asocia con la fuerza, la sabiduría, la nobleza y la buena fortuna.

Para celebrarlo como merece están ofreciendo una selección de platos fuera de carta, como dos dim sum muy especiales, el hakao con masa de ñame relleno de lomo de cerdo, jamón ibérico, nabo daikon encurtido y shiitake salteado con soja y pimienta blanca; y el trampantojo de ave elaborado con una masa de arroz frito con chipirones, lomo de cerdo, daikon, zanahoria y cinco especias. ¿Los más sorprendentes? La imponente ostra Sorlut Doble Cero al vapor con fideos de soja, cebolleta china, ajo y guindilla; y un lenguado salvaje en tempura aderezado con pimienta de Sichuan y anís estrellado, que está delicioso y del que se come en un segundo pase hasta la piel, crujiente y sabrosa.

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Isabel Zúñiga

Estilo Mediterráneo

En Valencia es una apuesta segura para cenar bien: nos referimos a La Sastrería, en lazona del Cabanyal, con dos espacios diferenciados, una preciosa decoración marinera en blancos y azules, y una buena propuesta gastro. Trabajan con acierto el formato de tapas y los platos que invitan a compartir, algo que siempre nos gusta en las salidas con un grupo de amigos, y que se pueden acompañar de alguno de sus cócteles.

La propuesta gastro rinde homenaje a las tradiciones y al mar, y en las elaboraciones dan protagonismo al producto de proximidad. No os perdáis los mejillones, las sardinas, el atún rojo, los calamares, las navajas, las anchoas o los buñuelos de bacalao. Y, como no podía ser de otra manera, entre los principales ofrecen unos arroces de chuparse los dedos, como el meloso de gambas en dos texturas o el de presa y tirabeque ahumado.

Mirando al mar

Azul Rooftop Barceloneta es un lugar de moda en la Ciudad Condal, situado junto a la playa del mismo nombre, y recientemente galardonado por la prestigiosa Guía Macarfi. ¿El secreto de su éxito? Unas excelentes vistas al Mediterráneo desde cualquier rincón, buena cocina de temporada, cócteles durante la puesta de sol o mientras se asoma la luna, y música en directo. ¿Qué más se puede pedir para pasarlo bomba entre amigas?

Para comer, elige la refrescante ensalada de tomate y ajoblanco; una variada selección de ostras con distintas elaboraciones; unos buenos arroces (como el de verduras o el seco de calamar y almejas); las deliciosas gambas de Palamós a la brasa con patatas panaderas o uno de sus platos estrellas, la escórpora frita con mayonesa de chipotle. Muy rica también la lubina al ajillo.

¡Viva la fiesta!

Más de dos mil metros cuadrados, doble altura, un rooftop con vistas a la Castellana, shows, decoración e iluminación de alto nivel, espectáculos acompañados de una banda, artistas multidisciplinares, sesiones de DJ´s… Así es Pabblo, una de las últimas sensaciones en el panorama madrileño del ocio. Si os apetece una cena festiva, tomar las copas sin moveros de local (y sin olvidar los tardeos) y en un ambiente repleto de caras guapas, no busquéis más: aquí lo pasaréis en grande.

Atención a la coctelería porque no defrauda. En el apartado gastronómico, tenéis que comenzar por la actualización del clásico cóctel de gambas, en forma de ensaladilla de langosta, la terrina de foie gras casera, los buñuelos de carabinero, los blini de salmón ahumado y caviar o un sorprendente Croque Monsieur de prosciutto gratinado. Si sois de mariscos, podéis decantaros por las ostras francesas aliñadas con picada ácida y picante, navajas gallegas gratinadas a la leña o mejillones abiertos al carbón con salsa marinera.

En los principales no os perdáis el arroz de langosta al horno de leña, la lubina de estero a la sal en horno de leña, el lenguado salvaje meunière, el entrecot o un sabroso escalope Wiener Schnitzel de ternera doble. Para terminar, la tarta de queso cremosa o la inconfundible Sacher… ¡y que empiece la fiesta!