Ruta gastronómica por Valencia: 12 paradas imprescindibles

Una de las ciudades españolas que más apetece visitar ahora que ha llegado el buen tiempo, es Valencia. Lo mejor del Mediterráneo, una gastronomía cada vez más refinada y la posibilidad de hacer atractivas excursiones por los alrededores, la convierten en un destino siempre deseado. Si estás pensando viajar a la ciudad del Turia próximamente, apunta estas direcciones.

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El alojamiento más TOP

Para mí el mejor de la zona es el Balneario Las Arenas, un hotel cinco estrellas gran lujo ubicado prácticamente sobre la arena del mar. Se trata de un establecimiento ideal para disfrutar de una escapada inolvidable en el que todo está cuidado al detalle. La situación es inmejorable y sus numerosas propuestas wellness, gastro y de ocio consiguen que ni te apetezca salir del hotel.

El área de la piscina es como un club de playa privado, una delicia. Cuentan con una oferta culinaria de alta gastronomía y una zona chill out para disfrutar de un atardecer tranquilo en un ambiente refinado. ¡Y no hay que perderse sus fabulosos desayunos!

Dos ideas más si queréis profundizar en esta animada zona de Las Arenas:

• El restaurante Neptuno y su mítico arroz rojo con rape y carabineros
• El decano en la gastronomía valenciana: La Marcelina, un restaurante marítimo inaugurado en 1888

Un candidato a conseguir la Estrella Michelin

Ubicado en el centro de Valencia, Lienzo cuenta con un local minimalista y diáfano que estuvo ocupado por una galería de arte moderno, de ahí su nombre. Hoy es una de las direcciones gastronómicas más interesantes y con mayor proyección.

En esta casa puedes disfrutar de uno de sus tres menús en los que la chef María José Martínez rinde culto al producto local. Sus elaboraciones son originales, bien ejecutadas, con presentaciones cuidadas al detalle y algunos pases memorables (como el calamar con dashi; la empanadilla de gamba y curry verde valenciano; o el garrofón, caldo de puchero, clóchina con azafrán y pimiento en salmuera). La miel urbana es un ingrediente destacado en postres y platos. Hay que dejarse aconsejar por el sumiller para descubrir algunos vinos sorprendentes de la zona.

Un gran beach club

La Marina es un complejo ubicado también en la playa de Las Arenas. Se trata de un proyecto 100% valenciano que engloba diferentes espacios conectados entre sí. Entre ellos hay que conocer el restaurante Marina, cuya cocina fusiona tradición y vanguardia apostando por una materia prima de temporada: sus alcachofas, sepia y arroces lo convierten en una buena opción para el almuerzo.

Pero lo ideal es reservar una de sus camas y pasar el día allí, entre la piscina y el Mediterráneo. Al caer el sol se convierte en uno de los enclaves más animados: no dejes de tomarte una copa o un cóctel mientras el ocaso se muestra frente a ti y escuchas el murmullo de las olas.

La visita al mercado

Ya sabéis que siento predilección por conocer los mercados genuinos de cada ciudad. Os recomiendo dar un paseo a media mañana por el Central, el principal de Valencia y el mercado modernista más grande de Europa. Tiene más de trescientos puestos con todo tipo de productos. Disfrutar a media mañana en el Central Barcon sus tapas y bocadillos es siempre un acierto.

Nos vamos de excursión

Explorar los alrededores merece la pena y pasar el día en el Parque Natural de la Albufera es casi obligado. Podéis comer en Arrocería Duna, situada dentro del parque. Está a pocos metros del mar, en el interior de una finca de naranjos. Destaca por su cocina tradicional mediterránea y por sus especialidades de arroz. Mis sugerencias: elige entre la fideuà de fideo fino -apenas un milímetro de grosor- o el arroz de cigala con alcachofas.

Las mejores verduras en la alta cocina

Me gusta mucho la cocina de Begoña Rodrigo, una maestra en el tratamiento de las verduras, seña de identidad de la chef. Fui de las que reivindiqué lo que estaban tardando en otorgarle la ya conseguida estrella Michelin.

Elabora una cocina de mercado, de producto, pero sorprendiendo con los sabores, aromas, texturas… Todo ello combinado con un buen servicio y un acertado despliegue estético que consiguen trasladar una experiencia sensorial muy satisfactoria para el comensal. Recientemente cambiaron de ubicación a una antigua casona del siglo XVIII. Estoy deseando conocer su nuevo restaurante y probar sus creaciones culinarias más recientes.

Versionando la cocina mediterránea

Consolidado como uno de los mejores restaurantes de la ciudad desde hace años, Apicius se encuentra en el barrio de Mestalla. El chef Enrique Medina elabora unos platos siempre al servicio de la materia prima, apostando por las especialidades mediterráneas y por los productos de temporada. Suelen comenzar por un aperitivo que es un guiño al almuerzo valenciano. Sirven menús a mesa completa y destaca su bodega con más de cuatrocientas referencias que incluye una de las colecciones de vinos alemanes más importantes de España.

Un restaurante con vistas

En la última planta del icónico edificio Veles e Vents, ubicado en pleno puerto, se encuentra La Sucursal, que rebosa luminosidad y fabulosas vistas al Mediterráneo. En este establecimiento destaca su gran cocina abierta central, corazón de la sala.

La propuesta se centra en menús degustación a base de productos de temporada. Utilizan verduras cultivadas en la huerta valenciana, carnes alimentadas orgánicamente y pescados y mariscos de subasta. Muy ricos (y sorprendentes) los aperitivos que abren el menú.

Tres clásicos valencianos imperdibles:

1. El maestro. Hay probar las elaboraciones de Ricard Camarena, uno de los cocineros españoles contemporáneos más destacados. Prueba la alta cocina creativa que elabora en el establecimiento que lleva su nombre ubicado en el espacio que ocupó una antigua fábrica de bombas hidráulicas. Cualquiera de sus platos sorprende. Lo mejor es dejarse llevar y disfrutar. Destaca el respeto a sus raíces, los productos de cercanía, los sabores intensos y esas presentaciones únicas, marca de la casa.
2. La buena paella. En esta ciudad se come buen arroz en casi todas partes. Pero si hay que elegir uno solo en el arte de elaborar buenas paellas, me quedo con Casa Carmela. Un restaurante tradicional decorado con azulejos y ubicado en la playa de la Malvarrosa. Su paella hecha con la receta de la bisabuela, a fuego de leña de naranjo, con ingredientes de cercanía -conejo, pollo, caracol, alcachofa fresca, garrofón de vaina (judía blanca) y el bajocó de ferradura (judía verde)-, con el punto justo de socarrat, nunca defrauda. Atención también a su buenísimo arroz del senyoret (de marisco pelado).
3. A la rica horchata. Visitar Valencia y no deleitarse con su famosa bebida de chufa local, es casi pecado. Os recomiendo Daniel Alboraya, una de las horchaterías más emblemáticas; El Tendre donde la elaboran artesanalmente desde 1949; o en Agustí donde, además de esta refrescante bebida, tienes que probar los helados de leche merengada.