Al salir de la Academia

Bares baratos, un pub irlandés y una fiesta 'flower power': los planes favoritos de la princesa Leonor en Zaragoza

Además de formarse como cadete en la Academia Militar, Leonor está aprovechando su estancia en Zaragoza para disfrutar de la zona como haría cualquier chica de su edad

Leonor
GTRES
Adrian Monterrubio
Adrián Monterrubio

Periodista especializado en corazón y televisión

Actualizado a

Desde que Leonor ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza el pasado agosto de 2023, nada ha vuelto a ser lo mismo. No porque la heredera viva ahora alejada de sus padres, puesto que ya había pasado dos cursos instalada en el UWC Atlantic College Gales para estudiar el Bachillerato Internacional. Tampoco porque, a diferencia de la mayoría de jóvenes de su edad, se haya visto obligada a emprender una formación castrense que durará por tres años. El caso es que la mayoría de edad de la Princesa de Asturias ha supuesto el pistoletazo de salida a su particular preparación para, en el futuro, ser la próxima Reina de la nación. Un camino duro y largo, en el que las responsabilidades son cada vez mayores para la primera en la línea de sucesión al trono.

Sea como fuere, cumplir los 18 tampoco ha dejado de significar para ella el inicio de esa libertad intrínseca al número. Libertad distinta, atendiendo a la importancia de su figura dentro de la institución, aunque no imposible. En los últimos meses, se han publicado infinidad de informaciones acerca de la vertiginosa velocidad a la que avanzan los agigantados pasos de la princesa en este sendero que la conduce hacia la vida adulta. Cuestiones tan remarcables como que por fin ha podido sacarse el carnet de conducir, aunque también otras muchas como los ratos libres que pasa cuando aparca su faceta académica. Y el interés por los planes de Leonor cuando deja de lado las maniobras, su nuevo círculo de amigos y los lugares por los que se deja ver en la capital aragonesa es cada vez mayor.

De 'ruta gastrónomica': los bares que frecuenta Leonor en Zaragoza

Al fin y al cabo, la hija de Felipe VI y Letizia ya no es una niña. Y como le sucede cualquier persona cuando comienza a dejar atrás la adolescencia, sus inquietudes ya no son las mismas que cuando era pequeña y se presentaba como el complemento ideal de los reyes en las fotografías. Más aún cuando, a pesar de los aprendizajes en el ejército que se le requieren, por fin dispone de un poder efectivo para la toma determinadas decisiones. Es por eso que durante los meses que lleva viviendo en Zaragoza no solo se ha dejado ver por aquellos lugares a los que ha debido a acudir por tradición de los cadetes. Véanse su visita a la majestuosa basílica del Pilar, donde acudió poco después de ingresar en la Academia General para pedir protección, o su primer desfile vistiendo el uniforme del Ejército de Tierra en la inmensa plaza del Pilar.

La cotidianidad de la princesa también la ha llevado a otros enclaves menos emblemáticos y mucho más de 'estar por casa' para la juventud que frecuenta la zona. Es el caso de El Tuno, un bar ubicado en la City, la zona universitaria, que se sirve como el punto de reunión ideal para estudiantes y cadetes de la Academia. Un establecimiento al uso que poco o nada tiene que ver con la pompa de palacio, en el que chicos y chicas disfrutan de platos tan corrientes como tapas o bocadillos por un precio económico. Fue ese el primer restaurante donde la nieta de Juan Carlos I fue vista por los locales, junto a sus amigos de clase y poco después de su primera marcha oficial. Pero no el último.

Letizia

Artículo relacionado

empieza su descanso

Letizia última sus vacaciones junto a Leonor y Sofía: los dos misterios y una certeza de su Semana Santa

Conchi Álvarez de Cienfuegos

En el mes de noviembre, la princesa disfrutó de nuevo de un plan gastronómico acompañada de las personas más cercanas de este nuevo entorno. Era, en realidad, una sorpresa que ellos organizaron por su 18 cumpleaños. Y es que la fiesta privada para la familia que tuvo lugar en el Palacio de El Pardo no fue la única celebración, pues al volver a Zaragoza le esperaba una comilona de escándalo en la hamburguesería Panzzer Grill de la Calle Goya. Sin embargo, y a pesar de que se hizo saber que lo habían pasado muy bien, ninguna instantánea del momento trascendió. No fue así unas semanas más tarde cuando, vestida de calle, las cámaras de la prensa la captaban en la terraza de Murray's Tavern. En este reconocido pub irlandés calle de María Zayas Sotomayor se ofertan todo tipo de cervezas, aunque Leonor prefirió un refresco. Eso, y una hamburguesa de McDonald's, que compró para llevar antes de poner rumbo a la Academia de nuevo.

La Leonor más fiestera también disfruta del ocio nocturno

La imagen más sorprendente, sin embargo, ha sido de la cara más fiestera de la princesa. Y es que recientemente veía la luz en los medios de comunicación un 'frame' en el que se aprecia el rostro de la hija del Rey dentro de una de las discotecas zaragozanas más conocidas. No se trata de Parros, otro local del casco antiguo donde algunos testigos aseguraban haberla visto bailando y oculta tras unas gafas de sol en la noche del pasado 13 de enero. En esta ocasión, el local elegido para festejar fue Babia.

Fue el pasado jueves 21 de marzo cuando con motivo de una fiesta 'flower power', Leonor 'volvía a las andadas' entre sus inseparables guardaespaldas en esta mítica sala de fiestas que lleva abierta desde la década de los 70. Un evento que, a pesar de la temática hippie pretendida, cuenta El Heraldo que "derivó en otro tipo de festejo gracias a la charanga El Pincho, de Barbastro". Atuendos de gala, peinados impecables y alegría de fiesta de pueblo", apunta también el citado medio, dejando de manifiesto que, aunque pueda sorprender, la heredera también tiene un lado verbenero.