Hace dos días, Meghan Markle nos enamoraba con un vestido-capa color azul que nos recordaba a la Princesa Diana. Pero hoy, la Duquesa de Sussex se ha vestido del que es el color más favorecedor por excelencia: el color rojo. El diseño, de largo midi, cinturón y bordados, es de la firma británica Self-Portrait. Meghan lo ha combinado con salones en ante azul de Manolo Blahnik, bolso de mano de Dior y etiqueta por fuera. Lo ideal para hacer una entrada triunfal en Tonga, peeeerooooo....
En un claro descuido, a la Duquesa o a su estilista se les ha olvidado arrancar la etiqueta del vestido como ves en la imagen que encontrarás a continuación.
La etiqueta del vestido de Meghan Markle
Así ha llegado Meghan Markle junto con su marido, el Príncipe Harry, al aeropuerto de Tonga. Habrá pensado, ¿tierra trágame? Seguro que no y es que, con lo natural que es, al darse cuenta, ¡seguro que se ha partido de la risa!
El segundo vestido de Meghan Markle
Por la noche, el matrimonio ha acudido a una gala y Meghan ha vuelto a deslumbrar con su impecable estilismo (esta vez, sin etiqueta). El vestido blanco que ha lucido la Duquesa nos ha recordado mucho al segundo vestido de su boda (firmado por Stella McCartney) pero esta vez, era de la firma Theia. Junto al bolso de Givenchy, destacamos una pulsera y anillo aguamarina que pertenecieron una vez a la Princesa Diana y que lució en el día de su boda.
Desde que los Duques de Sussex llegaron al continente de Oceania y desde que también confirmaron que esperaban a su primer hijo, no han parado de acaparar titulares. Meghan Markle es una fábrica de noticias y, desde que supimos quién era la misteriosa prometida del Príncipe Harry, es la protagonista de los looks royal más elegantes. ¿Estará celosa Kate Middleton?