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Los 15 pueblos más bonitos de Huesca según los expertos viajeros

El increíble entorno natural, mucho arte románico y su rica gastronomía son algunos de los mayores atractivos de los pueblos más bonitos de Huesca. ¡Conócelos!

Torla-Ordesa es uno de los pueblos bonitos de Huesca que te van a dejar con la boca abierta.

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Isabel Zúñiga

Especializada en temas de decoración, hogar, alimentación y bienestar.

Actualizado a09 de septiembre de 2023, 19:30

¿Cómo se llama el pueblo más bonito de Huesca?
¿Qué ver por la zona de Huesca?
¿Qué ver en Huesca en tres días?
Los pueblos más bonitos de Huesca ordenados alfabéticamente

Continuamos nuestra ruta por los pueblos más bonitos de España. En esta ocasión nos desplazamos hasta Aragón, más concretamente a una de sus provincias: Huesca. Uno de sus grandes atractivos es la parte montañosa de los Pirineos, zona ideal para visitar en invierno y esquiar en las estaciones de Formigal o Candanchú. ¿No te va el esquí? Puedes practicar deportes de aventura en primavera y otoño, reconectar con la naturaleza paseando por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o descubrir la historia medieval recorriendo sus pueblos más bonitos.

Pero Huesca es mucho más que eso. Culturalmente hablando destaca por estar incluida en el Camino de Santiago, también por sus muestras de arte románico, o por el importante patrimonio de localidades como Barbastro, Jaca o San Juan de la Peña. Sigue leyendo para descubrir cuáles son los pueblos bonitos de Huesca según los expertos viajeros.

¿Cómo se llama el pueblo más bonito de Huesca?

El pueblo más bonito de Huesca según Viajes National Geographic es Alquézar, una villa declarada conjunto histórico y que debe su nombre al castillo o al-qasr. Tras la reconquista, esta fortaleza musulmana se convirtió en una colegiata cristiana dedicada a Santa María.

¿Qué ver por la zona de Huesca?

Alquézar, Aínsa, Jaca, Graus, Ansó y Torla son algunos de los pueblos que no debes dejar de visitar si vas por la provincia de Huesca. Además, si te gusta la naturaleza puedes acercarte al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el auténtico corazón de los Pirineos y uno de los primeros espacios naturales protegidos de Europa.

¿Qué ver en Huesca en tres días?

Si estás preparando una escapada de tres días a Huesca, lo ideal es que uno lo dediques a su capital. La catedral, el castillo de Montearagón, el monasterio de Pedro el Viejo, el Parque Miguel Servet, el museo y el casino son algunas de las visitas más interesantes. Los otros días puedes reservarlos para visitar algunos de sus pueblos más bonitos, como Aínsa, Alquézar o Jaca.

Los pueblos más bonitos de Huesca ordenados alfabéticamente

A continuación encontrarás una selección con los pueblos bonitos de Huesca, así como sus lugares de interés más relevantes. ¡Ve preparando las maletas!

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pueblos bonitos de huesca alquezar
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Alquézar

¿Disfrutas con el senderismo, el descenso de cañones, las rutas a caballo y la bicicleta de montaña? Entonces te encantará Alquézar. También posee muestras de arte rupestre en el Parque Cultural del Río Vero. ¿Qué ver? En primer lugar, la colegiata de Santa María la Mayor, que es el monumento más visitado de la comarca, con su claustro de capiteles románicos y su órgano. Además, anota el castillo, sus numerosas ermitas y el Museo Etnológico Casa Fabián.

Aínsa

Este precioso pueblo de Huesca bien merece una visita, de hecho es uno de los más bonitos de España. En su casco antiguo descubrirás un conjunto apiñado de casas de lo más armónico, en el que destaca la esbelta torre de La Colegiata y el enorme recinto del castillo, casi tan grande como el resto del pueblo. Contemplar sus monumentos y lo bien conservadas que están las murallas que lo rodean te llevará directa al medievo.

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pueblos bonitos de Huesca Anso
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Ansó

El extenso territorio del valle de Ansó alberga al norte el Parque Natural de los Valles Occidentales y al sur el Paisaje Protegido de las Foces de Fago y Biniés, donde se pueden practicar todas las actividades relacionadas con la alta y media montaña. Ansó conserva uno de los cascos urbanos mejor conservados del Pirineo Aragonés basado en materiales nobles como la piedra, la madera y la teja propios del territorio.

Benasque

Benasque es el destino perfecto para los enamorados de la naturaleza. Ubicado en el Valle Escondido, en Benasque podrás realizar actividades al aire libre y conocer su flora y fauna. Y si lo que te gusta es caminar por el casco antiguo de las localidades, te encantará visitar el de Benasque con el palacio renacentista de los Condes de Ribagorza y la Casa Juste, un caserón fortificado.

Broto

¿Sabías que Broto es una de las localidades más visitadas de Huesca? No te extrañará cuando te digamos que está en pleno corazón del Pirineo Aragonés y a pocos kilómetros del Valle de Ordesa. Además, cuenta con un precioso casco antiguo con casas de piedras con adornos florales. Si te fijas en los tejados de pizarra, percibirás las típicas chimeneas pirenaicas con espantabrujas. En tu visita cultural no puede faltar su puente románico y su capilla gótica.

Graus

Además de ser un pueblo precioso, Graus es famosa internacionalmente por su mercado de la trufa. Lo más destacado de su urbanismo es su Plaza Mayor, con casonas que se levantan sobre bellos soportales. En ella se encuentran el Ayuntamiento, las casas Heredia y del Barón, y otras mansiones de gran interés como Casa Bardaxí. Y no nos olvidemos de la basílica de la Virgen de la Peña y la iglesia parroquial de San Miguel, que alberga el Cristo donado por San Vicente Ferrer.

Jaca

Conocida como "la perla del Pirineo”, Jaca es una ciudad europea y cosmopolita, parada fundamental del Camino de Santiago. No puedes perderte la impresionante Ciudadela de planta pentagonal y foso, la catedral románica del siglo XI, el Monasterio de las Benedictinas, la Iglesia de Santiago, la Ermita de Sarsa, el Puente de San Miguel, la Torre del Reloj y el Ayuntamiento. Entre sus fiestas destaca la medieval, que tiene lugar el primer viernes de mayo.

Lanuza

Si te gustan los pueblos de piedra y pizarra, te encantará Lanuza. La construcción de su embalse en 1976 implicó el despoblamiento de la localidad, que dos años más tarde estaba deshabitada. Tras recuperarse en los 90 algunas de las propiedades no sumergidas, comenzó el proyecto para convertirlo en destino turístico. Destacan el Embarcadero Suscalar, la cascada natural de O Saldo de Escarrilla, la estación de Panticosa o el tren turístico del Valle de Tena.

Loarre

Construido en el siglo XI, el castillo de Loarre es su monumento más reconocido. Fue primero palacio real, más tarde monasterio y, actualmente, escenario de películas como "El reino de los cielos". Además, la localidad cuenta con otros muchos atractivos como la belleza de sus calles, sus caseríos medievales, su puente románico, la fuente de los tres caños, o la iglesia parroquial de San Esteban o la ermita románica de Santa Águeda.

Montañana

Otro de los pueblos bonitos de Huesca es Montañana, una villa medieval que ha sido testigo y protagonista del periodo de la Reconquista. Aprovecha para pasear por sus calles empedradas, repletas de construcciones y edificios históricos donde puedes admirar el románico y el gótico. ¿Qué ver? Alguna de sus siete iglesias, el puente, el retablo, la ermita de San Juan y las torres de la Cárcel, de la Mora y de las Eras.

Riglos

Riglos es uno de esos pueblos que es especialmente bonito cuando llueve, así que no dependerás del tiempo para disfrutar de él. Y, ojo, porque según Le Monde, es el séptimo más bonito del mundo. Te encantarán sus casitas blancas, su centro de interpretación de aves rapaces y la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mallo. Atención también a los Mallos de Riglos, unas formaciones geológicas sin vegetación: las paredes verticales que cualquier escalador querría conocer.

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Roda de Isábena

Roda de Isábena se alza sobre un promontorio que domina el acceso al valle del río Isábena. En la actualidad presume de ser la población más pequeña de España con un templo catedralicio. Y es que la catedral de San Vicente es uno de los lugares que no puedes dejar de visitar, además del puente medieval, el paseo de los Canónigos, las ermitas de San Salvador y la Virgen del Pilar, y el Museo Naval.

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pueblos bonitos de huesca sallent de gallego
Valledetena.com

Sallent de Gállego

A orillas del embalse de Lanuza y al pie de las más altas cumbres de la cordillera, se encuentra Sallent de Gállego. Su término constituye la capital del Valle de Tena. Cuando lo visites, descubrirás el típico pueblo del Pirineo aragonés, que además posee una iglesia gótica con un valioso retablo plateresco. Antiguamente conformaba con Lanuza el llamado Quiñón de Sallent, uno de los tres históricos territorios en los que se dividía administrativamente el valle.

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Santa Cruz de la Serós

El tranquilo pueblo de Santa Cruz de la Serós destaca por sus parajes naturales y su arquitectura tradicional. Sus casas están muy cuidadas, con piedra labrada amarillenta y de tejados de losa superpuesta. Nada más entrar llama la atención una construcción de los siglos XI y XII, la Iglesia del Monasterio de Santa María de Santa Cruz de la Serós. Asimismo, es conocido por su parada dentro del Camino de Santiago y por estar al lado de El Real Monasterio de San Juan de la Peña.

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Torla-Ordesa

Torla-Ordesa es la puerta de entrada del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un destino turístico único que ofrece una combinación perfecta de naturaleza, cultura y aventura. Pero además, en sus calles descubrirás muchos lugares interesantes como el castillo reconvertido en abadía y museo etnológico, la iglesia románica de San Salvador, varias casonas levantadas entre los siglos XIII y XVIII, la plaza mayor del siglo XIII y la casa consistorial, restaurada a finales de los años 50.