calles adoquinadas y balcones de flores

El pueblo más bonito de España para ir en septiembre según National Geographic está en el País Vasco y tiene casitas de colores

Q: QUÉ VER EN HONDARRIBIA

EL CASCO ANTIGUO AMURALLADO Cruzar la puerta de Santa María, uno de los dos accesos al interior de la muralla, es adentrarse en el corazón de Hondarribia. Frente al portón de piedra caliza traída del monte Jaizkibel, un “Hatxero” (el soldado que abría paso a las tropas) da la bienvenida a los visitantes. Una vez dentro, Hondarribia se despliega a lo largo de la calle principal o Kale Nagusia, un pasaje de suelo adoquinado del que parten todas las callejuelas que conforman la ciudad. A través de estas callejuelas, nos encontramos con algunos de los edificios históricos más relevantes de la localidad, entre los que se encuentran la Casa Consistorial de estilo barroco, la Casa Ladrón de Guevara de ladrillo azul vitrificado, la Casa Iriarte con su particular entramado de madera, el Palacio Zuloaga o la Casa Casadevante.

Si aún te quedan algunos días para rematar la temporada de vacaciones, no te pierdas el encantador pueblo norteño que Viajes National Geographic propone para ir en septiembre.

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Cristina Ducrós

Actualizado a06 de septiembre de 2023, 11:09

Para muchos, septiembre es sinónimo de vuelta al cole, vuelta a la rutina, vuelta a la dieta, y en definitiva, del fin del verano y de las vacaciones. Sin embargo, para Viajes National Geographic aún podemos aprovechar un poquito más de los últimos días de la temporada estival y hacer una última escapadita antes de meternos de lleno a la rutina de verdad.

El norte nos encanta y huyendo de las olas de calor que nos han acechado este verano, en julio nos fuimos a Cudillero, y en agosto a Comillas. Este mes la revista de viajes vuelve a apostar por esta zona geográfica de la península y nos propone como lugar perfecto al que visitar otro pueblito situado en el Cantábrico: Hondarribia.

Ubicada a poco más de 20 kilómetros de la capital guipuzcoana, Hondarribia es una de las ciudades más visitadas de esta zona de la costa vasca. Y no nos extraña, porque además de la importancia histórica que tiene, como atestiguan los edificios y murallas del casco viejo, con sus coloridas casas de pescadores dignas de postal, es uno de los pueblos costeros más bonitos del País Vasco.

5 Razones por las que visitar Hondarribia en septiembre

Porque recorrer las calles adoquinadas del interior de la muralla es un auténtico viaje a la época medieval. Hondarribia tiene plazas, edificios históricos y balcones llenos de flores que te enamorarán.
Para disfrutar de los últimos rayos de sol del verano en la playa de Hondarribia y las de alrededores.
Porque aquí puedes disfrutar de los mejores pintxos vascos en la zona de la Marina y aficionarse a la deliciosa tradición del hamaiketako.
El monte Jaizkibel es una de las montañas más impresionantes de Gipuzkoa y y sirve de punto de partida para recorrer los 20 kilómetros de litoral más bellos del País Vasco.
Porque el 8 de septiembre se celebra la Virgen de Guadalupe, patrona del pueblo.

Qué ver en Hondarribia

El casco antiguo amurallado

Cruzar la puerta de Santa María, uno de los dos accesos al interior de la muralla, es adentrarse en el corazón de Hondarribia.

Frente al portón de piedra caliza traída del monte Jaizkibel, un “Hatxero” (el soldado que abría paso a las tropas) da la bienvenida a los visitantes.

Una vez dentro, Hondarribia se despliega a lo largo de la calle principal o Kale Nagusia, un pasaje de suelo adoquinado del que parten todas las callejuelas que conforman la ciudad. A través de estas callejuelas, nos encontramos con algunos de los edificios históricos más relevantes de la localidad, entre los que se encuentran la Casa Consistorial de estilo barroco, la Casa Ladrón de Guevara de ladrillo azul vitrificado, la Casa Iriarte con su particular entramado de madera, el Palacio Zuloaga o la Casa Casadevante.

La mejor manera de adentrarse en el corazón de Hondarribia es cruzando la Puerta de Santa María.

En la misma calle, se encuentra situada la imponente Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano, un templo de estilo gótico con elementos renacentistas que se construyó entre los siglos XV y XVI sobre un tramo de la muralla medieval. También está el Palacio Egiluz, conocido popularmente como “Casa de Juana la Loca” ya que, según cuenta la leyenda, allí se alojaron la futura reina de Castilla y Felipe el Hermoso durante su viaje de Flandes a Castilla, antes de ser proclamados príncipes herederos.

Además, este pintoresco casco medieval, ofrece a todo aquel que lo visita numerosas tiendas de artesanías, pequeñas galerías de arte, restaurantes, tabernas y plazas del encanto típico vasco.

Sin embargo, la imagen más codiciada de Hondarribia se percibe desde la Plaza de Armas, desde donde los visitantes pueden contemplar tanto el antiguo Castillo de Carlos V, convertido en el Parador de Hondarribia, como las preciosas casas de coloridos balcones de madera y flores de la calle San Nikolas.

Las calles adoquinadas características de la localidad guipuzcoana.

La Marina: pintxos y casas de pescadores

Si bajas desde la plaza de Armas a la parte inferior de la ciudad, se llega a la Marina, el centro neurálgico de Hondarribia. Se trata del antiguo barrio de pescadores, donde podemos ver las típicas casas de paredes blancas y balcones, ventanas y contraventanas pintas de rojo, verde y azul. Cuenta la tradición que los pescadores utilizaban la pintura sobrante de los barcos para avivar las fachadas de sus casas, detalle por el cual el barrio de la Marina ha sido catalogado como Monumento Histórico Artístico.

En esta zona del pueblo, se puede percibir muchísimo ambiente y es la mejor zona si se quiere ir de tiendas o para alternar en los bares y restaurantes que harán las delicias de todo aquel que vaya buscando los famosos pintxos.

Y si sigues recorriendo un poquito más por la Marina, llegas hasta el puerto, y en la desembocadura del río Bidasoa se pueden ver unas vistas magníficas de la localidad francesa Hendaya.

Según cuenta la tradición, Hondarribia fue fundada por el rey visigodo Recaredo en el siglo VI de C. En la parte más alta de la ciudad se sitúa la plaza de Armas. En uno de sus lados se levanta el Castillo del emperador Carlos V, hoy parador de turismo. Santa María de la Asunción, los Palacios de Casadevante y Zuloaga y la Casa de los Guevara son otros puntos de interés. Junto al mar, el barrio de La Marina que ofrece el ambiente más popular.

A un paso de Francia

Otro de los atractivos de Hondarribia es que ofrece la oportunidad ideal para cruzar la frontera e ir a visitar Hendaya. Además, cruzar el puerto implica tener otra perspectiva de Hondarribia y es que desde ahí, hay una de las mejores vistas para poder apreciar los cimientos medievales que conforman el lugar.

Además, a pocos kilómetros a pie del puerto, encontramos uno de los enclaves históricos más peculiares de la península: la Isla de los Faisanes. Es un un islote fluvial cuya soberanía comparten Francia y España, turnándose la administración cada seis meses, excepto en el día conmemorativo en el que la isla pertenece a ambos.

Monte Jaizkibel

Para los más montañeros, Hondarribia también es una excelente opción porque se encuentra a los pies del conocido Monte Jaizkibel, una preciosa montaña a 543 metros sobre el mar que es el segundo monte costero más alto de España y que tiene unos acantilados que te dejan sin aliento.

Es el lugar perfecto para senderistas, ciclistas y todo aquel que le guste estar en plena naturaleza. Además, el paraje contiene obras de ingeniería civil y militar como el Santuario de Guadalupe, las cinco torres de la última Guerra Carlista y dos fuertes militares que bien merecen una visita.

Y si consigues llegar a la cima de la montaña, la recompensa no te decepcionará porque hay una panóramica increíble del golfo de Vizcaya que divisa la bahía de Txingudi, Hondarribia, Hendaya e Irún y el resto de la costa francesa. ¿Que no te apetece pegarte la paliza? No te preocupes porque a los pies del monte se encuentran algunas de las mejores playas de piedra de la zona como la Playa de los Frailes, o las Bañeras del Jaizkibel, y unas pozas de agua dulce a pocos metros de las olas ideales para darse un baño refrescante.