El año nuevo trae consigo un listado de objetivos por cumplir. Uno de los más repetidos es hacer deporte. Ejercitar nuestro cuerpo y mejorar su estado físico es el deseo más repetido. Déjanos decirte que para cumplirlo no tienes por qué apuntarte al gimnasio o pasarte horas haciendo ejercicio. Ha llegado el momento de abrir la puerta al yoga y a todos sus beneficios.
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Begoña Bernáldez
Hace unos meses me apunté a una clase de yoga, y fue la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo. En 45 minutos, mi mente se relajó, se evadió de todos los problemas mundanos, y mi cuerpo se destensó. Salí de la clase como si me hubieran dado un masaje relajante. Me sentí más ligera y fuerte al mismo tiempo. Y desde entonces, practico yoga todas las semanas.
¿Qué es el yoga?
El yoga, tal como lo explica la experta Pati Galatas en su libro Yoga para cambiar tu vida (Ed. Lunweg), "es un antiguo sistema de prácticas fisicas, mentales, emocionales y espirituales (…) que incluyen técnicas de respiración, posturas, relajación y otros métodos de relajación". El objetivo de estas prácticas es conseguir unir el cuerpo, la mente, el alma y la conciencia para experimentar la libertad, la paz y la autorrealización. A Pati, la autora del libro, le cambió la vida, es su 'salvavidas' (de ahí el título del libro).
Lo bueno de estas prácticas es que puedes realizarlas desde tu casa; con 10-20 minutos diarios es más que suficiente, y puedes practicarlo en cualquier momento del día. Sin embargo, se aconseja hacer yoga en ayunas o después de haber hecho la digestión, ya que algunas posturas implican mover algunos órganos.
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La respiración es el pilar del yoga
La respiración es fundamental para la vida y también para el yoga. La respiración es considerada por los yoguis (practicantes de yoga) como una energía que recorre nuestro cuerpo, uniendo nuestro interior con el exterior, conectándonos con el momento presente. Como indica Pati Galatas, "la inhalación es vida renovada y la exhalación es limpieza". Es el motor del cuerpo y aporta fuerza a todas las células del cuerpo.
Cuando se practica yoga, se respira por la nariz. Se trata de una respiración lenta y profunda que recibe el nombre de ujjayi, aunque también se conoce como "la respiración del guerrero" o la "respiración oceánica", porque su sonido recuerda al del movimiento de las olas del mar. ¿Cuáles son sus beneficios?
Los beneficios de la respiración ujjayi para la mente y el cuerpo
El ujjayi no solo permite llevar a cabo las posturas y activar tu cuerpo y tu mente, sino que esta respiración es capaz de generar calor en tu interior durante toda la práctica. Este calor interno estimula la sudoración y, en consecuencia, se eliminan las toxinas y se purifica el cuerpo.
Xuan Lan, también profesora y experta en yoga, añade algunos beneficios de la respiración ujjayi al listado:
- Asegura que este tipo de respiración disminuye el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
- También aporta una sensación de relajación y tranquilidad mental.
- Es la clave para inducirte a estados de meditación gracias a su poder calmante, por lo que también ayuda a combatir el insomnio.
- Mejora la actividad metabólica, lo que promueve la pérdida de grasa acumulada.
- Ayuda a aumentar la capacidad pulmonar.
- Al ser una respiración que mueve los órganos, se consigue fortalecer el sistema nervioso y el digestivo.
- Alivia el dolor de cabeza.
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Cómo hacer la respiración ujjayi
Ahora que sabes qué es y los beneficios de la respiración ujjayi, es momento de que sepas cómo realizarla correctamente. ¡Toma nota!
- Siéntate sobre una esterilla o en una silla en una postura cómoda. Estira bien la espalda, rota tus hombros hacia atrás y acerca ligeramente la barbilla al pecho. Inhala profundamente y exhala el aire por la boca mientras dices "ha", imaginando que sueltas vaho.
- A continuación, repite la misma dinámica: inspira profundamente y al exhalar, apoya suavemente la lengua en el paladar junto a los dientes y trata de hacer el sonido anterior pero con la boca cerrada.
- Ahora debes mantener el cierre suave de la glotis y realizar el sonido ujjayi tanto al inhalar como al exhalar el aire. Poco a poco, ve alargando tus inhalaciones y exhalaciones.
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