Dolor en el centro del pecho: qué significa, causas y cómo quitarlo

23 de noviembre de 2023, 10:28

¿Has sentido alguna vez un dolor en el centro del pecho que te ha alarmado? La mayoría de ocasiones, cuando notamos un dolor en el pecho, podemos pensar que se trate de un infarto. Pero también puede deberse a otras causas, como una indigestión, una crisis de ansiedad o una lesión muscular. Es importante saber diferenciar el origen del dolor, los factores de riesgo y los tratamientos disponibles. Te contamos qué significa tener dolor en el centro del pecho, causas o cómo saber si es muscular.

¿Qué significa tener dolor en el centro del pecho?

El dolor en el centro del pecho puede tener varias causas, algunas más graves que otras. "A menudo el dolor en el centro del pecho puede hacer que las personas sospechen de un infarto, sin embargo, esta es una de las causas más inusuales", explica la cardióloga Ana Luiza Lima. "Suele estar causado por situaciones menos graves como gastritis, reflujo, costocondritis o incluso exceso de gases", cuando se debe a problemas digestivos.

Aunque también, puede ocurrir por problemas musculares, como tensión; o problemas psicológicos, como ansiedad o estrés.

¿Cómo quitar el dolor en el centro del pecho?

El tratamiento del dolor en el centro del pecho depende de la causa que lo origine. En general, se recomienda acudir al médico ante la presencia de este síntoma, sobre todo si es intenso, repentino o persistente, o si se acompaña de otros signos de alarma, como dificultad para respirar, sudoración, sensación de hormigueo en uno de los brazos, palidez, náuseas, palpitaciones o mareos, que pueden ser síntomas de infarto.

No obstante, si se debe a otras causas menos graves, puedes recurrir a estos remedios caseros que la Dr. Karen Cross publica en la revista Medical News Today, y son:

• Si el dolor de pecho se debe al reflujo ácido, puedes tomar una infusión de ajo, que tiene propiedades para reducir la presión arterial y el colesterol; o un vaso de agua con una pizca de bicarbonato, que puede neutralizar el exceso de ácido en el estómago.
• Si el dolor de pecho se debe a una inflamación muscular, puedes aplicar una compresa fría sobre el área afectada, para reducir la inflamación y el dolor; o tomar un medicamento para el dolor como el ibuprofeno o el paracetamol.
• Si el dolor de pecho se debe a ansiedad, puedes aprender a respirar con los labios fruncidos, para calmar la hiperventilación y el nerviosismo; o tomar una bebida caliente, como una infusión de manzanilla o de tila, que tienen efectos relajantes.
• Si el dolor de pecho se debe a una mala circulación, puedes consumir alimentos que mejoren el flujo sanguíneo, como las almendras, que son ricas en magnesio; o la pimienta de cayena, que estimula el sistema circulatorio; o tomar un suplemento de omega-3, que tiene efectos antiinflamatorios y cardioprotectores.

¿Cómo saber si el dolor en el pecho es muscular?

El dolor en el pecho de origen muscular suele ser debido a una inflamación de los cartílagos que unen las costillas al esternón, llamada costocondritis, o por una lesión o sobrecarga de los músculos pectorales.

Este tipo de dolor se caracteriza por ser localizado, punzante y que aumenta con el movimiento, la presión o la respiración profunda. También puede estar asociado a una mala postura, un esfuerzo físico o a estrés emocional. Para confirmar si el dolor es o no muscular, se pueden realizar diversas pruebas diagnósticas como una radiografía de tórax, un electrocardiograma o una ecografía.

¿Cómo es el dolor en el pecho por estrés?

El dolor en el pecho por estrés es una manifestación de la ansiedad, que es un estado de nerviosismo, preocupación o miedo excesivo. El estrés puede provocar una alteración en el ritmo cardíaco, una contracción de los vasos sanguíneos y una liberación de hormonas, que pueden causar un dolor en el pecho similar al de un infarto. También puede estar acompañado de otros síntomas, como dificultad para respirar, palpitaciones, temblores, sudoración o sensación de ahogo.

Si el dolor en el centro del pecho es fuerte y permanece durante horas, lo mejor es que acudas al médico para que te realice un diagnóstico adecuado y prescriba el tratamiento más indicado, que puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida o intervenciones quirúrgicas.