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Entrevista con Mario Alonso Puig: "No hay que dar esperando nada a cambio"

Los estudios científicos demuestran que amar y sentirse amado nos mantiene sanos. Hablamos con el reputado médico Mario Alonso Puig sobre el cerebro, el amor y mucho más. Una entrevista inspiradora que también puedes escuchar.

mario alonso puig
El doctor Mario Alonso Puig
laura perez llorca ok autor
Laura Pérez Llorca

Directora Digital de CLARA.

Actualizado a

Hace unas semanas me enviaron un vídeo del médico Mario Alonso Puig que me hizo reflexionar sobre qué papel juega el amor en nuestras vidas. Es una mini conferencia en la que el doctor habla del amor más allá del sentimiento romántico, el amor entendido como todas las formas en las que nos relacionamos con los demás. Pareja, familia, amigos e incluso desconocidos. Con la ciencia en la mano, el conocido divulgador científico argumenta que el amor, el afecto y la ternura tienen la capacidad de mantenernos sanos, de curar.

Paralelamente, hemos recibido no pocos mensajes de lectoras que nos cuentan que no se sienten del todo satisfechas con sus relaciones. Tienen pareja, familia y amigos…, pero algo no es suficiente. Con todos estos ingredientes he escrito un artículo muy práctico sobre cómo mejorar las relaciones que podrás encontrar en el número de junio de la revista CLARA, estará en quioscos a partir del 20 de mayo.

Para elaborar este artículo de la revista, he entrevistado al doctor Mario Alonso Puig, que además acaba de publicar el libro Resetea tu mente (Ed. Espasa), una interesantísima obra que nos descubre los rincones ocultos del cerebro y nos da las claves para mejorar todos sus procesos y ser más felices.

En la entrevista hablamos de muchas cosas y no todas han cabido en el artículo de la revista, así que aquí tienes la entrevista completa con el doctor Mario Alonso Puig. Puedes leer esta versión un poquito más reducida o darle al play y escucharla entera, son unos 20 minutos.

  • ¿Qué le pasa al cuerpo si no ama o no se siente amado?

El ser humano es la criatura que más tiempo necesita protección hasta poder valerse por sí mismo. Sentir que tenemos un refugio donde recogernos en los momentos de inseguridad es absolutamente necesario. Si esto no se da se acaba activando el sistema nervioso simpático, que es el sistema que pone en alerta al cuerpo. Y cada vez que se activa, va creando un desgaste. Puede dejar una marca muy intensa y ese niño cuando es adulto puede reaccionar de una forma excesiva a cualquier situación de estrés.

  • ¿Por qué nos cuesta tan poco decepcionarnos con los demás? ¿O sentir que damos más?

El principal problema de las relaciones es que exigimos a la otra parte que nos compense. Como una especie de trueque. No permitimos a la otra persona que sea como es, queremos que sea como nosotros queremos que sea. Hay constantemente un tira y afloja, donde no aceptamos a la otra persona como realmente es. Este trueque impone unas limitaciones extraordinarias en las relaciones. Al fin y al cabo, unos y otros nos sentimos como que no acabamos de dar la talla de lo que se espera de nosotros. Y ese es el problema, hemos convertido las relaciones interpersonales no en un proceso de entrega en el que yo te doy lo que te quiera dar con todo mi cariño y tú haces lo mismo, sino en un trueque. Yo te doy, tú me das.

El principal problema de las relaciones es que exigimos a la otra parte que nos compense.

  • ¿Qué tenemos que cambiar en nosotros para tener mejores relaciones con los demás?

Lo primero que hay que cambiar es la relación con nosotros mismos. Si uno no se quiere a sí mismo es muy difícil querer a los demás. Hay que quererse, apreciarse y valorarse un poquito más. Cuando esto se produce, se extiende a otras personas, y es más fácil querer a otra persona sin condiciones.

  • ¿Cómo detectamos que nuestras relaciones en general no van bien?

La prueba del algodón es la paz interior. Una relación sana no es una relación que no pase por momentos de dificultad o de desafío, pero no es una relación que altere la paz interior. Cuando una persona se da cuenta de que para encajar tiene que callar o silenciar su voz, esa relación no está funcionando de una forma correcta.

  • Rencor, rabia, resentimiento…, ¿qué hacemos con estas emociones asociadas a nuestras relaciones con los demás?

Hay pocas cosas más tóxicas en la vida que el resentimiento o el rencor. Esa ira no expresada nos mantiene esclavizados al pasado y nos intoxica. Y desde luego daña la salud y aleja por completo la percepción de felicidad. La persona que no consigue dejar el pasado en lo que fue está arrastrando un lastre y se va aniquilando. Hay que dejarlo ir.

  • ¿Por qué estas emociones negativas dañan nuestra salud?

Porque elevan los niveles en la sangre del cortisol, una hormona ligada a los estados de estrés crónico. El cortisol nos pone en alerta ante un posible peligro, pero cuando ese cortisol es liberado de una forma no natural (ligado a los ciclos circadianos o ante la presencia de un peligro físico real) es capaz de dañar todos los órganos y sistemas del cuerpo.

  • ¿Se puede trabajar la capacidad cerebral de amar?

No solo se puede trabajar, sino que no considero que haya una capacidad más importante a trabajar que la de amar. En español, la palabra amar nos lleva a un sentimiento. En el griego antiguo hay una palabra que es agápē. Significa el amor como elección. Es un amor sin condiciones. Tú no tienes que ser de una manera determinada para que alguien te quiera. Eso es lo que puede sanar a una persona a niveles increíblemente profundos. Y como sociedad seríamos más felices, sanos, entusiastas y creativos.

  • ¿Cómo ayudamos al cerebro a estar sano?

Para proteger el cerebro lo más importante es cuidar del cuerpo. La investigación médica sabe que las personas que rompen el sedentarismo, que cuidan su alimentación y que descansan lo suficiente están protegiendo a su cerebro no solo de ictus, Parkinson o Alzheimer, por ejemplo, sino también de la ansiedad o la depresión. Todo lo que sea proyectarse al futuro para preocuparse daña al cerebro. Por eso la práctica de la atención plena –mindfulness– es tan beneficiosa para el cerebro.

  • ¿Y a la mente?

En primer lugar, la capacidad de perdonar. No perdones la maldad, pero sí la ignorancia. Personalmente creo que no hay gente buena ni mala. La gente “mala” es gente que está muy mal y como está mal hacen cosas malas. Gran parte de la violencia que vemos en el mundo procede del resentimiento. En segundo lugar, no ser indiferente al dolor ajeno. Y en tercer lugar, la gratitud, no fijarte solo en lo que te falta sino dar gracias por todo lo que tienes. Otra cosa que ayuda al cerebro es abrirse a la trascendencia, a que la vida es algo más grande que un proceso encadenado de hechos azarosos. Cada uno le puede dar el nombre que quiera. Todo esto tiene un impacto tiene un efecto indudable en el funcionamiento del cerebro.

  • ¿Cree que la pandemia ha mejorado nuestra capacidad de empatía?

Ha permitido aclarar muchas cosas en relación a nuestra vida. Nos hemos dado cuenta de nuestra extraordinaria fragilidad. También del valor excepcional de las relaciones humanas. Estamos deseando estar juntos y darnos un abrazo. Y hemos visto también ejemplos de solidaridad absolutamente conmovedores. Otro punto importante es que como las grandes instituciones nos han fallado por completo, hemos iniciado un proceso de búsqueda interior muy interesante en el que hemos podido ver cómo estamos siendo nosotros en la vida. Estábamos demasiado distraídos.

  • Muchas de nuestras lectoras tienen unos 50 años y se sienten solas. Tienen familia, pareja…, pero también esa sensación de incomprensión y soledad. ¿Qué consejo les daría?

Las mujeres tienen una responsabilidad de cuidarse. Nuestra sociedad a lo largo de los años las ha convencido de que si se cuidaban eran egoístas. Que tenían que estar siempre pendiente de los demás. Creo que aunque otras personas no reconozcan la importancia de lo que hacen, ellas mismas sí tienen que hacerlo y no solo en el ámbito familiar sino en la sociedad. Diría que estamos en un momento en el que el talento femenino es especialmente necesario.

El Dr. Mario Alonso Puig está a punto de lanzar un nuevo proyecto, el programa online Reinventarse, que ayudará a cualquier persona que lo desee a mejorar los aspectos fundamentales de su vida. Puedes encontrar aquí más información o en su Instagram.