“Estoy cansada de la rutina”, “Me aburre hacer lo mismo siempre”... ¿Cuántas veces te has dicho eso a ti misma, y no una, sino varias veces a la semana? La vida cotidiana te envuelve en una rutina constante, donde lo familiar se vuelve casi imperceptible y lo novedoso se va desvaneciendo en la monotonía. Es algo así como, que lo que antes te entusiasmaba muchísimo o valorabas como algo muy especial, ya apenas tiene sentido en tu vida, pierde brillo con el tiempo. ¿Y te has preguntado por qué pasa eso?
Tali Sharot, directora del Affective Brain Lab y profesora de Neurociencia Cognitiva en el University College de Londres tiene la respuesta. Se trata de la habituación, un fenómeno que te roba la capacidad de apreciar lo que realmente importa en tu vida. “Es mucho más que solo acostumbrarse a algo; es un proceso que moldea cada rincón de nuestro cerebro”, advierte.
Pero, ¿y si llevaras este enfoque a situaciones dolorosas, que te hacen sufrir, y que te gustaría que te parecieran igual de mundanas que otras que sí te resultan satisfactorias y te hacen feliz? Es posible, y la investigadora te ayuda a lograrlo.
La habituación, ¿cómo te afecta según Sharot?
Tali Sharot, autora de 'The Influential Mind', define a la habituación como un proceso natural que afecta a todas las partes de tu cerebro. Es decir, cuando las cosas se vuelven constantes o cambian gradualmente, tu cerebro deja de responder a esos estímulos.
En su libro 'Look Again', Sharot desglosa este fenómeno con claridad y explica que es responsable del hecho de que dejemos de prestar atención a las cosas: "No respondemos a cosas que no cambian; cuando las cosas son constantes, nuestro cerebro simplemente deja de responder. Y una vez que cambias las cosas, aunque sea un poquito, entonces comenzamos a responder y a sentir esas emociones de lo novedoso otra vez", explica.
Vale, ¿pero cómo se manifiesta esto en tu vida? En una entrevista con 'Los Puntos Clave', Sharot ilustra este concepto con un ejemplo sencillo: "Si escuchas el mismo sonido una y otra vez y otra y otra vez, ya no eres consciente de ello, ya no estás respondiendo a él. Eso es solo habituación perceptiva".
Sin embargo, la habituación no solo se aplica a los estímulos sensoriales, sino también a las cosas fundamentales de tu vida que realmente te importan. "Lo llamativo es que después de un tiempo, esas cosas no nos brindan la alegría diaria que deberían porque nos acostumbramos a ellas. Es "algo así como lo que es emocionante el lunes, se vuelve aburrido el viernes", ejemplifica.
La deshabituación: una herramienta que rejuvenece tus días y restablece tu cerebro
Seguro que te estás preguntando cómo usar la habituación en situaciones difíciles. Porque sí, puede ser mala cuando ya no respondes a cosas que te ilusionaban o te gustaban tanto como antes, lo que implica que tengas que buscar el cambio o adaptarte a nuevas rutinas para "reactivar" tu cerebro, que asigna menos recursos cognitivos a estímulos habituales. Pero y si las cosas que te duelen o te molestan, ¿dejaran de ser también un foco de atención para tu cerebro, y en otras palabras, "te resbalasen"?
Sharot sugiere que es una cuestión de eficiencia. "Es mejor ahorrar esos recursos y prepararnos para la próxima situación que debamos enfrentar", explicó a BBC Mundo.
Así lo desglosa también en su libro 'Look Again: The Power of Notaring What Was Always There', donde profundiza en cómo tu capacidad para notar y responder a los estímulos cambia con el tiempo, y cómo puedes aprovechar esta comprensión para mejorar tu experiencia de vida.
¿Cómo? Con distintas estrategias que pueden alterar tu rutinas, tanto buenas como malas, lo que según la neurocientífica podría rejuvenecer tus días y restablecer tu cerebro para permitirte vivir una vida más feliz y plena.
Las 4 estrategias de Sharot para entrenar a tu cerebro y evitar situaciones difíciles
¿Cómo puedes contrarrestar este efecto para usarlo en tu favor? Pues poniendo en práctica algunas estrategias simples pero poderosas para "deshabituar" a tu cerebro y redescubrir la magia en lo cotidiano, haciendo que prestes más atención a las cosas buenas que las malas.
Es una forma de "reentrenar" a tu cerebro para que aprecie las cosas que te importan y deje de responder a aquellas que te causan dolor.
Potenciación selectiva
En lugar de centrarte en lo que te causa dolor, puedes entrenar activamente tu mente para enfocarte en las cosas que te aportan alegría y satisfacción. Esto implica dedicar tiempo y energía a cultivar experiencias positivas y fortalecer tus conexiones neuronales asociadas con la felicidad y el bienestar. Al hacerlo, podrás fomentar una mayor sensibilidad hacia las cosas que realmente valoras en la vida.
Distanciamiento emocional y atención plena
Cuando te encuentras frente a situaciones dolorosas o estresantes, toma distanciamiento emocional para reducir su impacto en tu salud mental. ¿Cómo? Practicando la atención plena en momentos de estrés o malestar emocional. Al prestar atención a tus sensaciones, pensamientos y emociones sin juzgarlos, podrás desarrollar una mayor comprensión y aceptación de tus experiencias negativas.
Esto te permitirá distanciarte emocionalmente de la situación, disminuir su poder sobre ti misma y evitar que te cause un sufrimiento innecesario.
Buscar nuevas experiencias y aprendizaje continuo
Al exponerte a nuevos estímulos y desafíos, podrás mantener tu cerebro alerta y receptivo a las oportunidades de crecimiento y desarrollo personal. Busca actividades que te apasionen y te inspiren, como aprender un nuevo idioma, practicar un instrumento musical o involucrarte en proyectos creativos. Estas experiencias pueden fortalecer tus conexiones neuronales y mejorar tu capacidad de aprender y adaptarte a los cambios.
Busca también nuevas perspectivas y formas de encarar los desafíos. Al abrirte a nuevas ideas y puntos de vista, podrás reducir la tensión emocional y encontrar soluciones más efectivas a los problemas que tengas que enfrentar.
Priorización del bienestar a largo plazo
¿Sabías que puedes entrenar a tu cerebro para que priorice tu bienestar a largo plazo sobre la gratificación instantánea? Sí, y Tali Sharot explica que para hacerlo debes tomar decisiones conscientes que estén alineadas con tus valores y objetivos más profundos, incluso si implican enfrentar temporalmente situaciones difíciles o incómodas.
Al enfocarte en el panorama general y mantener tu atención en lo que realmente importa en nuestras vidas, podrás desviar la atención de aquellas cosas que te hacen sufrir y cultivar una mayor sensación de plenitud y satisfacción.
Estas 4 herramientas de Tali Sharot son la clave para cultivar un cerebro más resistente y feliz. Así que, no dejes que la habituación te robe la vida; toma las riendas y redescubre la magia en lo cotidiano y en lo que verdaderamente te hace feliz.