Los smoothies son batidos cremosos preparados con frutas y verduras frescas. Smoothie viene de smooth, una palabra inglesa que significa "suave". Por eso, la principal característica de estos batidos es que son suaves y cremosos. Esa textura la podemos conseguir con yogur, leche, bebida vegetal o frutas y verduras como el plátano, el aguacate o el mango. Los smoothies se preparan con batidora o blender.
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smoothie de mango
Este smoothie está inspirado en una bebida hindú muy popular: el lassi. Facilita la digestión de los alimentos, por lo que en la India se suele servir entre un plato y otro, o al final de las comidas, como postre.
- 1 yogur natural
- 1 mango
- 1 plátano
- Una pizca de jengibre, canela y cardamomo
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Smoothie de chocolate
Ideal para tomar a media mañana o como merienda cuando nos apetece algo dulce. Una cucharada de cacao puro 100% (sin azúcar añadido) son 25 gramos –unas 94 kcal–, así que este smoothie no engorda tanto como se podría pensar.
- 1 manzana grande pelada
- 1 cucharada de cacao puro en polvo
- 200 ml de bebida de avena
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Smoothie verde
Si quieres probar eso de los batidos verdes, pero te da cosita que sepan demasiado a verdura, empieza con este smoothie. La pera aporta mucho dulzor, además de ser muy diurética.
- 2 peras
- 2 tazas de agua de coco
- Medio manojo de espinacas frescas
- 1 dátil sin hueso
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Smoothie de frambuesas
Si sufres de estreñimiento, este smoothie te vendrá muy bien gracias a las propiedades laxantes de las frambuesas y el mango. Puedes tener congelado el mango (cortado a trozos) y las frambuesas y sacarlos en el momento de preparar el smoothie, conseguirás una bebida muy refrescante.
- 100 g de frambuesas
- 1 mango
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Smoothie de plátano
Este batido es súper energético, puede servirte como desayuno. Cuidado si tienes problemas para ir al baño, porque es un smoothie bastante astringente.
- 1 plátano
- 1 taza de leche de almendras
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Smoothie de piña
Este smoothie ayuda a combatir la hinchazón y la retención de líquidos. El poder diurético de la piña y del perejil te ayudará a deshincharte y a depurar tu organismo.
- 250 g de piña
- 1 puñadito de hojas de perejil
- 1/2 cucharadita de cúrcuma o un trocito de raíz de cúrcuma
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Smoothie de zanahoria
Si estás baja de energía, este cóctel de vitamina C y becarotenos de la naranja y la zanahoria te ayudará sentirte menos cansada.
- 2 zanahorias
- 1 naranja
- Zumo de media lima
- 6 anacardos crudos
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Smoothie bowl
Un smoothie bowl es como un smoothie normal pero está hecho con menos cantidad de agua, está pensado para comer con cucharada. Además, se le añaden toppings por encima: fruta cortada, frutos secos, semillas... Ideal como desayuno.
Para la base:
- 1 plátano
- Medio mango
- Un puñado de espinacas
- Medio vaso de bebida vegetal
Para el topping:
- Plátano cortado a rodajas
- Mango cortado a láminas
- 1 cucharada de semillas de lino
Los smoothies son batidos cremosos elaborados con frutas y verduras frescas. La palabra smoothie es inglesa, es una derivación del adjetivo smooth, que quiere decir suave. Esa textura suave la podemos conseguir con determinados vegetales de tipo untuoso, como el plátano, el aguacate o el mango o bien con leche, yogur o alguna bebida vegetal. Los smoothies se preparan con batidora o blender; no con licuadora o exprimidor.
La dietista-nutricionista Carla Zaplana, autora del libro Batidos verdes, recomienda mezclar siempre frutas y verduras triturándolos con una base líquida como puede ser agua, agua de coco, bebida vegetal, tes, infusiones o zumo de fruta.
Los smoothies son una buena manera de hidratar y nutrir el cuerpo con carbohidratos, proteínas, buenas grasas, vitaminas, minerales, antioxidantes y enzimas. Además, ayudan a aumentar el número de piezas de frutas y verduras que tomamos cada día. No tienen que sustituir ninguna comida principal. Incorpóralos en tus desayunos o tómalos como tentempié de media mañana o merienda.
Nuestro nutricionista colaborador, Carlos Ríos, explica que si los smoothies son caseros no debemos preocuparnos de que sean poco saludable –como sí lo son los zumos que compras en el supermercado–. “Su contenido en azúcar es menor y, además, mantienen la fibra y los compuestos beneficiosos. De hecho, el consumo del tradicional gazpacho andaluz –nuestro smoothie patrio– se asocia a una menor prevalencia de hipertensión en poblaciones mediterráneas. Lo único que hay que tener en cuenta es que aportará menos saciedad comparado con las verduras enteras” añade.
Smoothies saludables y fáciles
- Smoothie de mango. Yogur, mango y plátano
- Smoothie de chocolate. Manzana, cacao en polvo y bebida de avena
- Smoothie verde. Pera, espinacas y agua de coco
- Smoothie de frambuesas. Frambuesas y mango
- Smoothie de plátano. Plátano y leche de almendras
- Smoothie de piña. Piña, perejil y cúrcuma
- Smoothie de zanahoria. Zanahoria, naranja, anacardos y lima
- Smoothie bowl. Plátano, mango y espinacas con rodajas de plátano, mango y semillas
Cómo hacer un smoothie de frutas y verduras
- Hazlo siempre con batidora o blender, no con exprimidor o licuadora. Así conseguirás la textura densa y cremosa que buscamos y además conservarás toda la fibra de los vegetales.
- Si quieres que sea más ligero, pon más cantidad de verduras que de frutas.
- Una vez triturados los ingredientes, añade agua, leche o bebida vegetal hasta que consigas la textura deseada.
- Evita mezclar leche con cítricos, ya que se corta.
- Complementa tus smoothies con especias, frutos secos y semillas.
- Ahorra tiempo teniendo en el congelador bolsitas con verduras y fruta cortada. Cuando quieras un smoothie solo tienes que sacarla, triturar y añadir la parte líquida.
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