Dieta blanda: todo lo que debes saber y qué se puede comer

La dieta blanda es un tipo de alimentación que se recomienda en casos de problemas digestivos, como una gastroenteritis, basada en alimentos que no irriten el estómago ni el intestino, y que aporten los nutrientes necesarios para la recuperación. Pero, ¿qué debes conocer sobre la dieta blanda? ¿Qué se puede comer y qué no? Te explicamos todo lo que necesitas saber, como los tipos de dieta blanda, los alimentos permitidos y prohibidos, algunos menús y cómo hacerla bien.

¿Qué es la dieta blanda?

La dieta blanda es un tipo de dieta recomendada para mitigar problemas relacionados con el aparato digestivo, como úlceras, gastritis, diarrea, vómitos, reflujo o cirugía. 

"La dieta blanda incluye alimentos que son fáciles de masticar y de fácil digestión, no se utilizan condimentos ni picantes, se evitan las grasas o los ácidos, así como cualquier otra sustancia que pueda irritar el sistema digestivo. Además, los alimentos se preparan de forma sencilla: cocidos, al vapor o a la plancha", explican los expertos en Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia.

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¿Por qué se hace dieta blanda?

La dieta blanda se debe hacer siempre bajo supervisión médica y solo por el tiempo que sea necesario, ya que no es una dieta equilibrada ni adecuada a largo plazo. Los motivos para recurrir a ella son:

• Cuando hay una enfermedad intestinal, con el objetivo de darle poco trabajo al estómago y mejorar la digestión, además de detener las deposiciones demasiado frecuentes, en caso de diarrea.
• Cuando hay problemas en dientes o encías que impidan una correcta masticación.
• Cuando hay problemas para tragar por una inflamación del esófago o de la garganta.
• En caso de operación quirúrgica, para prepararse para antes de someterse y/o tras haberla sufrido. También en otros casos, como en la preparación previa a una colonoscopia, por ejemplo.

¿Quién puede hacer una dieta blanda? Tanto adultos como niños, siempre que sea por indicación del médico.

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¿Qué tipos de dietas blandas hay? 

• Astringente. Busca frenar la diarrea.
• No astringente. Busca resolver problemas de masticación o deglución, en este caso, hablamos de una dieta para las personas que tienen dificultad para tragar por inflamación del esófago o de la garganta, por ejemplo.
• Específicas. Para preparación de pruebas, como la colonoscopia o para una operación quirúrgica.

¿Qué se puede comer en la dieta blanda?

Los alimentos que se pueden comer en la dieta blanda son aquellos suaves, no picantes y con poca fibra. Algunos de los más indicados son:

• Leche y otros productos lácteos, siempre bajos en grasa o desnatados.
• Verduras cocidas (zanahoria, patata o calabacín, preferentemente).
• Papatas o arroz blanco hervido.
• Frutas cocidas o en compota, como manzana, pera o plátano.
• Carnes tiernas y magras, como pollo, pavo o pescado blanco, cocidos, al vapor, al horno o a la plancha, sin grasa agregada. Según un estudio elaborado en Francia y publicado en la revista Nutrients, estos nutrientes son fundamentales para preservar la masa magra y evitar pérdidas en la fuerza que condicionen el estado de salud.
• Huevos cocidos o en tortilla. Los primeros días es conveniente tomar solo la clara, por su bajo contenido en grasa, e ir introduciendo el huevo entero si nuestro sistema digestivo empieza a funcionar adecuadamente", explica Mónica Acha, dietista, nutricionista y tecnóloga de los alimentos.
• Budín, natillas o gelatina, sin azúcar.
• Tofu, queso fresco y yogur natural.
• Sopa, especialmente caldo.
• Beber mucha agua.

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¿Qué no se puede comer en la dieta blanda?

Es importante tener en cuenta que la dieta blanda puede variar según la situación clínica de cada persona, pero lo más importante, es evitar los alimentos que estén en la lista de “prohibidos”, como los picantes, fritos, legumbres, crudos, grasos, ácidos, fermentados, integrales, secos, dulces o alcohólicos. 

Consejos al hacer una dieta blanda

• Pregunta al médico durante cuánto tiempo debes seguir esta dieta. Lo habitual es que no supere los 2 o 3 días, a partir de los cuales puede empezar a introducirse una alimentación poco a poco más variada. Si al cabo de este tiempo no sientes mejoría, vuelve a consultar con tu médico.
• Masticar a conciencia cada bocado para tragarlo lo más triturado posible y bien ensalivado, ya que la saliva contiene enzimas que ayudan a iniciar el proceso de la digestión.

• Comer pequeñas cantidades para no llenar el estómago y hacer comidas más frecuentes.
• Toma la comida tibia, ni caliente, ni fría, porque con una temperatura más cercana a la del cuerpo, el estómago funciona mejor.
• La dieta debe ser pobre en sal y si utilizas algún condimento, que sean hierbas que ayudan a la digestión, como el orégano.
• Hidratarse bien es fundamental, bebiendo agua a pequeños sorbos o infusiones que favorecen la digestión, como la manzanilla, la hierbaluisa o el poleo y, como decíamos antes, siempre tibias y a pequeños sorbos y en pequeñas cantidades.

A continuación, te mostramos un ejemplo de menú de dieta blanda.

Un menú de dieta blanda

• Desayuno. Tostada de pan blanco, loncha de pechuga de pavo natural (sin féculas, conservantes…), yogur e infusión digestiva.
• Media mañana. Manzana en compota o cocida 5 min al microondas.
• Comida. Arroz blanco, pescado blanco hervido o plancha y manzana rallada.
• Merienda. Manzana rallada e infusión digestiva.
• Cena. Crema de verduras (zanahoria, patata, calabacín), tortilla francesa y yogur.

¿La dieta blanda sirve para adelgazar?

No, la dieta blanda no está pensada para adelgazar. Como hemos visto, facilita la digestión, ayuda a cortar la diarrea, acaba con el malestar intestinal o facilita tragar dependiendo de los casos, pero no es una dieta de adelgazamiento.

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