El poder del colorete para esculpir el rostro

Qué es el Blush Lifting y por qué te hará parecer más joven

Te contamos cómo aplicar rubor en las mejillas paso a paso para conseguir un efecto lifting y "buena cara" de inmediato, siguiendo los tips de la maquilladora Cristina Lobato. ¡Toma nota!

Blush lifting
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Laura Esteban

Periodista especializada en moda, belleza y redes sociales.

Actualizado a

Seguro que has oído hablar de técnicas de maquillaje como el contouring, pero hoy queremos hablarte del Blush Lifting, la última tendencia que consiste en crear dimensión en el pómulo con el color y la textura.

El poder del colorete para esculpir el rostro

Aplicar rubor a las mejillas puede parecer fácil, pero la realidad es que conseguir un buen resultado (más allá de aportar solo un toque de color) lo convierte en uno de los pasos más complejos en la rutina de maquillaje. El Blush Lifting rejuvenece porque hace recuperar los volúmenes perdidos en la zona de los pómulos, perfila el rostro y resalta las facciones.

Productos que necesitas para crear un buen efecto Blush Lifting

  • Polvo bronceador en un color similar al tono de la piel pero que nos ayude a crear profundindad.
  • Iluminador para dar volumen.
  • Colorete para aportar color.

Paso a paso para crear un buen Blush Lifting

  1. Una vez maquillado el rostro con la base de maquillaje, aplica un iluminador en crema en la zona de los pómulos. Este formato líquido es mejor que la opción en polvo ya que se funde mejor con la piel y queda más natural.
  2. Aporta dimensión al rostro con la ayuda de un bronceador. Este se aplica desde la mitad del pómulo aproximadamente, justo por debajo del hueso, en dirección a la parte alta de la oreja. Escoge un tono que sea bronceado pero natural, que vaya en armonía con el subtono de la piel.
  3. Aplica el colorete en la parte inicial del pómulo, no demasiado próximo a la nariz. Hazlo de forma muy sutil para conseguir un resultado natural.

Tips para conseguir un resultado de experta

  1. Utiliza dos tonos de colorete de la misma gama de color: aplica el tono más claro en la zona central del pómulo y el más oscuro en la zona más cercana a la oreja y a la sien para realizar un contouring muy natural.
  2. Utiliza siempre tonos que se adapten muy bien al subtono de la piel. Si tienes la piel fría, opta por rosados o melocotón, y si la tienes cálida, mejor ocres, bronces, naranjas o corales.
  3. La elección del colorete va a gustos pero lo más deseable es que quede muy natural en el rostro. "La idea es aplicar el colorete de modo que dé un toque de color, lo más similar posible a cuando nos ruborizamos de forma natural", puntualiza la maquilladora.
  4. Las brochas biseladas son las mejores para aplicar el colorete.
  5. Si prefieres optar por colorete en crema, aplícalo con una esponja tipo Beauty Blender en tamaño mini, son perfectas para dar un toque sutil de color en las mejillas.