Lúcete sin esfuerzo

Canapés ultrafáciles para sorprender a tus invitados

Cuatro recetas de canapés variados y fáciles de hacer con infinidad de trucos para que no se te resistan.

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Carme del Vado

Redactora Jefe de CLARA.

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Canapés de ahumados sobre blinis

Nuestra receta de canapés de salmón y bacalao ahumados sobre blinis (una especie de crepes pequeños, típicos de la cocina rusa) es una de las preparaciones de canapés variados más resultona y fácil de hacer que existe. Créenos. Y es que ni siquiera te tienes que liar a hacer los blinis. Si no tienes tiempo o no te atreves con ellos, puedes comprarlos o sustituirlos por tostaditas u otras bases. Quedan igual de sofisticados.

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Canapés de hojaldre con langostinos

Los canapés con hojaldre siempre tienen un punto más sofisticado que con otras bases. Y gracias a los hojaldres que venden precocinados (o los volovanes de hojaldre que vienen ya hechos), ya no son materia reservada para los expertos de los fogones. Prueba nuestra versión con langostinos y verás que, además de ser súper sencillos, son irresistibles. Vuelan de la bandeja nada más ponerlos sobre la mesa.

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Canapés de hamburguesas mini

Lo tenemos que admitir: los canapés de hamburguesas mini nos encantan. No tienen más misterio que hacer unas pequeñas hamburguesas y colocarlas sobre panecillos mini. Y el toque sofisticado lo pone el acompañamiento: un chutney de manzana, que es un condimento tipo confitura súper sencillo de realizar e intercambiable por muchas otras salsas o mermeladas.

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Canapés variados de atún, salmón y tomate

Si buscas unos canapés verdaderamente sencillos y rápidos, has dado con la receta adecuada. Los de atún, salmón y tomate que te proponemos en esta receta más que fáciles son ultrafáciles y admiten infinidad de variaciones: los puedes improvisar con cualquier cosa que encuentres en el frigo.

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Rollitos de salmón bacalao y trucha ahumado

Estos rollitos nos encantan. Y no solo porque el pescado ahumado es una de las formas más fáciles que existen cuando quieres comer más pescado, sino porque la trucha y el salmón son pescados azules, muy ricos en beneficiosos omega 3. Unos canapés que, además de estar riquísimos y de tener un look súper tentador, son muy fáciles de hacer. ¿Te animas?

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Lo sabemos. Los canapés variados son uno de esos aperitivos que, a la hora de comérselos, gustan a casi todo el mundo (solo hay que ver la velocidad a la que desaparecen cuando se sirven...). Pero en cambio, a la hora de prepararlos, ya no gustan tanto, y van sumando tanto amantes como detractores.

Rompiendo el mito de su dificultad

Cierto es que, de entrada, parecen súper complicados de hacer. Pero nada más alejado de la realidad. Todo depende de cómo te lo montes a la hora de cocinarlos. Si les coges el truquillo, te pueden solucionar más de una comida de fiesta e, incluso, superarla con nota y quedar fenomenal.

Si no nos crees, mira las recetas que te proponemos en la galería de fotos y verás que nuestros canapés variados no tienen ningún misterio y son muy fáciles de hacer. Y si, aun así, no acabas de estar 100% convencida, aquí tienes buenos trucos para que estos aperitivos no se te resistan.

Trucos para hacer canapés variados

  • Las bases. Recuerda que prácticamente cualquier pan o tostada sirve como base. No hace falta que te compliques la vida. Pero si quieres darles un toque más sofisticado, puedes decantarte por volovanes, hojaldres precocinados o blinis. Es lo que hemos hecho con nuestros canapés de hojaldre con langostinos, y con los de ahumados sobre blinis.
  • Las preparaciones. Uno de los trucos que no fallan es prepararlo a lo grande, aunque luego lo presentemos en porciones. Por ejemplo, puedes hacer canapés con una barra de pan entera. Córtala a lo largo, como si fueras a hacer un bocadillo. Cubre las dos mitades enteras con el relleno o la cobertura que tenías pensado. Y solo en el último momento, corta en pequeñas porciones y adorna individualmente.
  • El timing. Una de las ventajas de la mayoría de canapés variados es que se sirven fríos, por lo que admiten ser preparados con mucha antelación, y así no estarás liada con el delantal hasta el último momento. Solo tienes que tener cuidado con aquellas coberturas que pueden ablandar las bases (alimentos líquidos o húmedos) o que se afean al oxidarse (como, por ejemplo, el aguacate). En estos casos, puedes adelantar parte de las preparaciones y solo dejar para el final el montaje del plato y la presentación.
  • Las presentaciones. No siempre es necesario utilizar bases de pan o crepe para los canapés. También puedes servir sus ingredientes en vasitos de chupito, flaneras individuales, moldes de magdalena, cucharas de cerámica, brochetas de madera…
  • Los ingredientes. El único límite a la hora de hacer canapés lo pone tu imaginación. Puedes hacerlos de todo lo que te guste, y cualquier plato normal y corriente es susceptible de reconvertirse en canapés. No olvides que puede ser una forma de aprovechar las sobras de forma original y sofisticada. Un resto de pisto o de salsa boloñesa, por ejemplo, puedes ponerlo sobre unas rebanaditas de pan con un poco de queso rallado por encima y gratinarlo. Tendrás unas minipizzas ¡deliciosas!