El 2024 se ha presentado como uno de los años más importantes de los últimos tiempos para la monarquía de Dinamarca. Después del inesperado anuncio de Margarita II, que el pasado 31 de diciembre comunicaba a todo el país su decisión de abdicar tras más de cinco décadas de reinado. También al resto del mundo, cuya lupa de la crónica 'royal' llevaba ya demasiadas semanas centrada sobre el heredero al trono. El príncipe Federico, en el ojo del huracán, tras haber sido visto por las calles de Madrid junto a Genoveva Casanova. Las instantáneas de esta curiosa y desconocida pareja que la revista 'Lecturas' publicó en exclusiva lo hicieron estallar todo por los aires. Fuera, pero sobre todo dentro de su casa, donde Mary Donaldson asistía atónita a un espectáculo mediático sin precedentes y del que era completamente desconocedora.

No obstante, el cambio de divisa entre desastres y peticiones ha surtido efecto. En medio de los rumores de crisis por una presunta infidelidad, y a pesar de que la emérita había insistido en que nunca dejaría de reinar por voluntad propia, la australiana jugó sus cartas con un ultimátum. O reinar, o nada de nada. Dicho y hecho. El pasado 14 de enero, y reconvertido en Federico X, el nuevo Rey del país salía al balcón del palacio de Christiansborg a darse el baño de masas y júbilo propio de una jornada de coronación.

Lo hacía acompañado de Mary, la nueva reina consorte, a quien propinó un apasionado beso como colofón a tan emotivo momento. Ella, sonriente y mucho más feliz que en episodios anteriores, hacía gala de su actitud renovada en el inicio de esta nueva etapa. Sin embargo, su semblante ha vuelto a quedar opacado por la desgana en sus últimas apariciones. Eso, sumado a que se ha quedado sola de nuevo, no parece ser reflejo de un estado demasiado alentador. ¿Dónde está Federico y por qué la ha dejado a ella en Dinamarca?

Mary Donaldson
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El motivo por el que Mary Donaldson se ha quedado sola en Dinamarca

Para tranquilidad de los interesados, el motivo por el que el nuevo monarca ha desaparecido de su país no está relacionado con ningún problema en el ámbito matrimonial. De hecho, todo viene dado por el papel de Rey que acaba de estrenar y que tantas obligaciones implica. Ha sido la propia Casa Real la que se ha encargado de anunciar que la razón por la que Federico X se ausentará de su residencia Dinamarca durante unos días es su primer viaje como jefe de Estado. Tal y como hizo Mary hace algunas semanas, que se trasladó a Alemania para asistir a la final de la selección nacional de balonmano, él ha cruzado fronteras con destino Varsovia.

Allí pasará tres días con una agenda repleta de compromisos, tales como una visita a la sede regional de la OTAN, así como reuniones con importantes líderes empresariales de la zona. En las imágenes de su estancia que ya han trascendido, cabe destacar que su rictus se mantenía serio en primera instancia. Sea como fuere, su alegría ha sido protagonista de la gran mayoría de momentos posteriores que han quedado capturados durante tan importantes encuentros. La serenidad y distensión necesaria para encarar el periplo de viajes que él y su mujer emprenderán por otros lugares de Europa en las próximas semanas. 

Federico de Dinamarca en Polonia
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El sorprendente cambio de actitud de Mary cuando, con y sin federico

A pesar de que esta separación temporal del matrimonio real no está relacionada con ninguna disputa marital, sí que se ha coincidido en tiempo con ese impactante viraje en el gesto de Mary Donaldson. Sin renunciar a su característica elegancia, pero sin hacer gala de esa felicidad extrema que la invadió el día que vio como Federico se convertía en el Rey. Así se dejó ver durante su presencia el evento deportivo antes citado, en el que la indiferencia y el pesar invadieron su rostro más allá de lo mucho que acostumbra a disfrutar de este tipo de partidos.

Mary aplaudiendo
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Incluso se la veía algo abúlica cuando tocaba aplaudir. Una muestra de apatía que contrasta con su forma de mostrarse cuando hace planes junto a su marido. Para muestra, la sonrisa de oreja a oreja de ambos durante su asistencia al teatro Det Kongelige de Copenhague para la presentación del ballet ‘Cenicienta’. Surge la duda, pues, sobre si esa felicidad es real o fingida para acallar cualquier rumorología en momentos de tensión.