Los últimos días han vuelto a ser convulsos dentro de la Corona británica, aunque la resolución temporal ha resultado ser bastante alentadora. Al fin y al cabo, y más teniendo en cuenta su edad, el estado de salud de Carlos III se ha convertido irremediablemente en un problema de Estado. El monarca padece cáncer, aunque la gestión de la enfermedad está siendo muy distinta a la forma de proceder con su nuera, Kate Middleton, que sufre la misma enfermedad. El último gran anuncio: el Rey se reincorpora a sus funciones.

Es justo en los días que son víspera a la entrada de mayo cuando el soberano parece estar, por fin, dispuesto a continuar con los compromisos de su agenda. Mayo, el mes en el que en el Reino Unido se dará una visita tan esperada como mal vista desde el prisma de los ingleses. Se trata de Harry, que después de un viaje fugaz para reencontrarse con su padre en el mes de enero tras saberse de su dolencia, no ha vuelto a pisar su tierra natal. En cuestión de días, el duque de Sussex regresa 'a casa'. No obstante, y según han afirmado medios como 'Mirror', Meghan se ausentará en esta ocasión a pesar de las especulaciones. ¿Por qué?

El motivo de la visita de Harry y la destacada ausencia de Meghan

"El Príncipe Harry dará una lectura durante un servicio en la Catedral de San Pablo en Londres el 8 de mayo para conmemorar el décimo aniversario de los Juegos Invictus", cuenta el británico 'Telegraph'. El portavoz confirmó su asistencia al acto de esta competición deportiva que él mismo fundó, pero en ningún caso mencionó a la duquesa. Además, y como recoge el citado diario en su portal web, "ni la Oficina de los Duques de Sussex ni el Palacio de Buckingham confirmaron ningún plan para que el Príncipe Harry se reúna con su padre". ¿Es imposible que se reencuentren? "Ambos han dejado claro su voluntad de pasar tiempo juntos si sus agendas lo permiten", se expone, de modo que cabe mantenerse a la espera.

El reencuentro que previsiblemente no se dará, puesto que no hay ningún indicio que invite a pensar en ello, es el de Harry con Guillermo o su cuñada Kate. Tampoco el de Meghan con ningún miembro de los Windsor, a pesar de que su presencia se había dado por hecho desde los medios de comunicación, puesto que siempre acompaña a su marido en eventos de esta índole. Sin embargo, fue el corresponsal real Chris Ship quien despejó las dudas al respecto para acallar habladurías a través de su cuenta de X: "Confirmación adicional esta mañana de que Meghan no se unirá a Harry para el servicio de aniversario de Invictus". Con el matiz de que sí "se unirá al Duque para una visita a Nigeria inspirada en Invictus inmediatamente después de que Harry deje el Reino Unido".

Meghan Markle y Harry
GTRES

No debiera ser sorpresivo el hecho de que Markle, que es estadounidense, no tiene una buena relación con la dinastía. Tampoco la tiene Harry. De hecho, Meghan ni siquiera ha vuelto a poner pie en suelo británico desde septiembre 2022, cuando tuvo lugar el funeral de Isabel II. Por contra, optó por no aparecer en la coronación de Carlos III el pasado mayo de 2023. La realidad es que cuanto más pasa el tiempo desde aquel 2020 en el que dejaron de forma oficial la familia real, más imposible parece encontrar un atisbo de reconciliación. La prueba de ello es que, incluso atendiendo a cuan delicado es el momento actual, las posturas no se acercan.

Un experto en Corona Británica da las claves para comprender la 'maniobra' de Meghan

En el medio de todo este caos familiar, la gran pregunta que surgiría es por qué la exactriz de 'Suits' no apuesta por acompañar al duque al aniversario de los Invictus, pues en ningún caso tiene la obligación de coincidir con ningún miembro de la monarquía. En declaraciones para 'The Sun', el experto en Casa Real Robert Fitzwilliams ha sido el encargar de arrojar algo de luz a la decisión. Para el especialista en la materia es prácticamente imposible que el viaje de Meghan —y sus hijos— al Reino Unido tenga lugar "debido a la hostilidad hacia ella aquí". "Queda un largo camino por recorrer antes de que Harry traiga a Meghan y a los niños", destaca también, aludiendo al hecho de que en un caso así, su presencia "eclipsaría el servicio y eso no querríamos". Sea por voluntad propia u obligada por las tensiones con la familia política, lo cierto es que la ilusión de verla en Londres se quedará en eso. En una mera ilusión.