El amor fraternal todo lo puede. O casi todo. En todas las casas se cuecen habas, que se dice popularmente. Incluso en las de la realeza más celebrada, pues solo hace falta remitir a la narrativa de desventuras que todos aquellos que han sido parte del núcleo duro de la Casa Real británica. Una de las más loadas en Europa y el resto del mundo, pero también una de las más complejas en lo que a las relaciones interpersonales se refiere. Y lejos de cesar pervive la dinámica. 

Hace semanas que la opinión pública permanece en vilo ante la impactante noticia del diagnóstico de cáncer del rey Carlos III de Inglaterra. Un momento crucial y verdaderamente delicado para la institución que, sumado a la misteriosa operación abdominal de Kate Middleton, ha hecho que todos y cada uno de los movimientos de la familia sean seguidos con especial atención dentro y fuera de sus fronteras. Destacó la inmediata visita del príncipe Harry, que habría dejado atrás las rencillas del pasado en su viaje desde California para poder estar junto a su padre en este difícil momento. Sin hacer gala de un interés desmesurado, o al menos así se extraería de la rapidez de su paso por tierras inglesas. 45 minutos fueron los que pasó en Clarence House. Un visto y no visto. En cualquier caso, y a pesar de que ni Buckingham ni los duques de Sussex han hecho declaraciones oficiales sobre el encuentro entre el Rey y su hijo menor, algunas filtraciones han hecho saber que fue un momento verdaderamente emotivo dadas las circunstancias. Hecha la gestión, el hermano del príncipe Guillermo puso rumbo de nuevo a los Estados Unidos. Pero no de forma permanente, puesto que su regreso a Londres es inminente y cada vez se conocen más detalles al respecto.

Tamara Falcó

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Un hito en la historia de sus proyectos lleva a Harry de vuelta a ‘casa’

Una nueva visita a su país en la que, además, se espera que esté acompañado por Meghan Markle. Será en mayo, tan solo tres meses después de su visita de cortesía exprés, y con un motivo verdaderamente especial. Más bien, un proyecto especial. Nada más y nada menos que los emblemáticos ‘Invictus Games’, competición en la que el duque se ha implicado personalmente desde hace muchos años y cuya celebración siempre aguardará en él con una estima incalculable. La catedral de San Pablo acogerá en el quinto mes del 2024 un servicio religioso con el propósito de conmemorar el décimo aniversario de este torneo anual que Harry fundó en el 2014 para recaudar fondos destinados a veteranos de las Fuerzas Armadas, así como a heridos de la guerra. Inspirados en los Warrior Games americanos, enfatizan el poder del deporte como motor para la recuperación física y emocional de aquellos que sufren discapacidades o lesiones derivadas de conflictos bélicos. 

Cabe destacar que se trata de una competición itinerante, de modo que no necesariamente deba estar en el Reino Unido la ciudad anfitriona. Esto solo sucedió en su primera edición, que tuvo lugar en Londres. Once años después, para la edición de 2025, el torneo se instalará en Vancouver, en Canadá. Será la inauguración de esta próxima temporada cuando se dé la primera aparición pública de Meghan desde que se conoció la enfermedad de su suegro. La previa, si es que finalmente se deja ver en el homenaje a los diez años de su comienzo antes de la llegada del verano. Pese a que su asistencia al aniversario se da por hecho dada su férrea implicación con el proyecto estrella de su marido, lo cierto es que no se sabrá al cien por cien hasta que llegue el momento. 

El motivo por el que Meghan no habría acompañado a Harry en su visita a Carlos III

Las 24 horas de Harry en el Reino Unido han dado mucho que hablar atendiendo a la complicada relación del duque de Sussex con el resto de la familia real. No obstante, las tensiones entre él y su padre podrían estar un poco más cerca de disiparse después del último movimiento, a pesar de que Meghan no estuvo allí con él. Algo que cobraría sentido, de acuerdo con las declaraciones de un exmayordomo de la Casa Real para el 'New York Post', quien asegura que la duquesa no se desplazó hasta allí porque "sentía que era algo que él tenía que hacer él solo". Pese a todo, el testimonio recalca que no descartarían llevar a los nietos en "una oportunidad para que vengan como la familia que son" de cara al futuro.