La salud del Rey Carlos III es una de las cosas que más preocupan a los británicos. Tras anunciar que padecía cáncer y que comenzaba rápidamente su tratamiento para vencerlo, el monarca ha vuelto al trabajo por primera vez tras su anuncio. 

Desde principios de febrero no veíamos al monarca en ningún acto público y de trabajo, ya que había liberado su agenda por completo para comenzar a tratar el cáncer que padece. No se ha comunicado qué tipo de cáncer tiene, pero sí que la lucha contra él y su recuperación va a requerir de bastante tiempo en el que se limitará su presencia en actos oficiales. 

Ya sabemos que los asuntos de la corona y del gobierno británico están muy unidos y por eso el Rey Carlos III ha decidido volver al trabajo en el Palacio de Buckingham, retomando una de sus recepciones presenciales que suele tener con el primer ministro, Rishi Sunak.

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Muy buen aspecto

Además del carácter afable que ha mostrado Carlos III en esta visita, lo que más ha destacado ha sido su buen aspecto físico y lo relajado que se encuentra. Su lenguaje corporal, con la mano en el bolsillo, o luego con su postura al sentarse o al colocar la mano sobre su rodilla. 

Este lenguaje secreto nos ayuda a conocer mejor cómo se encuentra el monarca y da buena cuenta de que el hijo de Isabel II ha sabido procesar lo que le está ocurriendo y afronta su recuperación con calma y tranquilidad.

Carlos III
Gtres

Incluso el propio primer ministro británico, durante los momentos anteriores a la reunión ejecutiva, ha alabado públicamente el aspecto del monarca, a lo que Carlos III, con su tradicional flema inglesa, no ha dudado en contestar con un chascarrillo:   "Es mera prestidigitación, ¿sabes?".

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Sentido del deber

La prensa británica ha definido este acto como un “profundo sentido del deber y fuerte ética del trabajo” por parte de Carlos III, que pretende seguir realizando su trabajo en la medida que su fuerza y tratamiento se lo permita. Ya se ha comunicado que estos encuentros y reuniones oficiales se seguirán sucediendo durante el tratamiento del Rey Carlos III, pero que tendrán que ser de forma telemática, así como la gestión, revisión o firma de documentos de Estado.

Carlos III
Gtres

Emocionado por las muestras de cariño 

Durante esta comparecencia, el monarca ha señalado que durante su convalecencia ha recibido muchos comentarios de apoyo y cariño del pueblo británico, e incluso cartas que le desean una pronta recuperación y mucho ánimo. “He recibido tantos mensajes y tarjetas maravillosos. Me ha hecho llorar la mayor parte del tiempo”, ha explicado.

Recibir el amor de su pueblo es algo que emociona profundamente al Rey. La propia Camila ya había comentado hace unos días cuando dijo que Carlos III se encontraba “muy conmovido” por las muestras de apoyo y cariño. 

Una enfermedad sorpresa

Nada hacía presagiar que el monarca estaba enfermo. A principios de año se comunicó que Carlos III iba a ser intervenido en The London Clinic para resolver un problemilla relacionado con la próstata. Pocos días después de darle el alta es cuando se conocía esta noticia de que padecía cáncer y, aunque no se ha comunicado de qué tipo, sí se ha afirmado que no tiene que ver con la zona de la próstata, cuya intervención salió muy bien.

Recuperación en el campo

A principios de febrero, tanto Carlos III como Camila, se trasladaron a Sandringham, la residencia que la Familia Real tiene en el campo para descansar y estar más alejado del foco mediático que generó el conocimiento de su enfermedad. Aunque viaja regularmente al centro de Londres, donde recibe el tratamiento, suele volver rápidamente a su remanso de paz desde el cual solo salía para eventos no oficiales hasta ahora.

Será desde allí desde donde enfrente su tratamiento y recuperación, pero sin desatender los compromisos que pueda llevar a cabo desde la distancia del Palacio de Buckingham.