Gestos reveladores

Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal, analiza el llamativo cambio de actitud de Letizia con Juan Carlos I

Vanessa Guerra, experta en lenguaje no verbal, analiza para CLARA todo lo acontecido en el reencuentro de Letizia y Juan Carlos con motivo de la misa homenaje a Fernando Gómez-Acebo

Letizia
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Adrian Monterrubio
Adrián Monterrubio

Periodista especializado en corazón y televisión

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Vanessa Guerra

Experta en comunicación no verbal y bienestar emocional

Actualizado a

Cuando todavía quedaban unas horas para que el reloj marcase las 6 de la tarde, Letizia ya estaba lista para el reencuentro más esperado. Cuestión de práctica y de haber aprendido a sortear situaciones incómodas. Lo lleva haciendo desde que aterrizó en la Casa Real, aunque desde el 22 de mayo de 2004 en el que contrajo matrimonio con Felipe son muchas las cosas que han cambiado en su vida. No solo en lo que a su posición en la Corona se refiere, puesto que ahora ya es Reina, sino también en la relación con su familia política

Cualquiera que haya seguido de cerca la trayectoria de la consorte hasta el momento actual sabrá de buena tinta que su vínculo con los Borbones ha estado plagado de altibajos. Desencuentros constantes con el resto de la estirpe, algunos más públicos que otros. Imposible olvidar el 'manotazo' que le propinó a la reina Sofía ante las cámaras de la prensa en la catedral de Palma durante el Domingo de Resurrección del año 2018. Un cataclismo mediático absoluto, aunque mucho más aislado que su perenne animadversión por Juan Carlos I. Es por eso que el interés popular está servido en toda ocasión en la que suegro y nuera se ven las caras. Y esta última no iba a ser menos.

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Los gestos más reveladores de Letizia y Juan Carlos I en su reencuentro

Después de varias semanas sin coincidir, y más allá de la destacada ausencia de los Reyes en la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo el sábado 6 de abril, el emérito y Letizia se han visto obligados a compartir espacio. No por un motivo feliz, cabe destacar. Lejos de la alegría de celebrar los 18 de Leonor, como hicieron el pasado octubre en El Pardo, o los 60 de la infanta Elena, como sucedió en diciembre en un restaurante madrileño, esta vez ha sido una tragedia lo que los ha unido. Concretamente, la misa en homenaje a Fernando Gómez-Acebo, el primo hermano de Felipe, fallecido 2 de marzo.

Un acontecimiento duro para el clan en el que, a pesar de las diferencias que los separan, la Reina no podía faltar. Y no faltó, aun con la incomodidad que pudiera suscitarle el cara a cara con su suegro. ¿O no fue tan incómodo? Son pocas las imágenes que han visto la luz de su encuentro a las puertas de la Iglesia de las Fuerzas Armadas, pero suficientes para dejar entrever cómo es la actitud del uno con el otro en el tú a tú. Para ir un paso más allá en este análisis de los gestos, desde CLARA nos hemos puesto en contacto con Vanessa Guerra, nuestra experta en comunicación no verbal.

"Así, a simple vista, no se ve nada ofensivo. Se ve que el rey emérito se muerde el labio inferior, pero puede ser por muchas razones. Desde luego no se ve nada conflictivo en la expresión de don Juan Carlos", expone. Y es que ese gesto del exmonarca con la boca, en realidad, no vendría dado por el desacuerdo o la tensión. "Si, por ejemplo, mientras se muerde el labio arquease las cejas, podríamos hablar de que quizás lo que le cuente sea una mala noticia que le pudiese afectar más. Pero no es el caso. Es más, parece que tiene una media sonrisa dibujada en el rostro y un gesto afable que se corresponde con la expresión de su mirada", nos aclara también Vanessa.

Juan Carlos I y Letizia
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Todo lo anterior, además de cuanto dice con su posición corporal, pues "aunque su cuerpo está orientado hacia Felipe, su cabeza se ha girado hacia Letizia. Parece que ella le está contando algo a él y por eso gira la cabeza". ¿Y qué podría ser que, por boca de la Reina, tanta atención despierta en su suegro? "Quizá pueda estar compartiendo algo de Leonor, eso podría justificar el rostro de don Juan Carlos". Sea como fuere, "son todo conjeturas", pero la realidad es que "sí muestra es un gesto amable y no hay síntomas de tensión".

La otra cara de la moneda: Letizia y Juan Carlos I en la misa de Constantino

A pesar de que nunca se ha dado entre ellos una discusión como tal, hacía mucho tiempo desde que no los veíamos interaccionar de una forma tan cercana. La última ocasión en la que aparecieron juntos, en el cónclave real organizado el pasado 27 de febrero por la Casa Real británica para conmemorar al rey Constantino de Grecia, la cosa fue más bien tensa.

Juan Carlos, Felipe y Letizia en la misa de Constantino de Grecia
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Mientras Felipe se aventuró a ayudar a su padre a caminar a la salida del acto celebrado en la catedral de St. George, en Windsor, Letizia guardaba distancias. De forma literal en las instantáneas, aunque también de forma simbólica dentro del lugar. Suegro y nuera, sentados uno al lado del otro, sin mirarse ni dirigirse palabra. El vivo ejemplo de una tirantez en el ambiente. Esa rigidez que, ahora, parece haber desaparecido.