Heredera al trono

Amalia de Holanda da un paso al frente en sus responsabilidades acompañada de Felipe VI y Letizia

La hija del Príncipe Guillermo y Máxima de Holanda, Amalia, tendrá un gran reto por delante durante la próxima visita de Felipe VI y Letizia a los Países Bajos.

Amalia de Holanda
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Manu romero
Manu Romero

Periodista especializado en corazón y moda

Actualizado a

Las primeras veces siempre son apasionantes, pero también algo aterradoras, y más aún cuando todos los ojos estarán puestas en ti. Si no, que se lo digan a Amalia de Holanda que por fin da un paso al frente y tendrá que afrontar por primera vez un acto de estado en representación de la corona.

Es una de las “royals” más discretas, pero también de las más queridas y es que la naturalidad y simpatía de Amalia de Holanda ha conquistado a todos y todas tanto dentro como fuera de su país. Ahora, la heredera al trono de los Países Bajos se enfrenta a nuevos retos para cumplir con los requisitos de su cargo y sustentar su futuro como reina del país. 

Una cena de gala con Felipe VI y Letizia

En 2013, Amalia de Holanda realizó su primer viaje oficial como heredera de la corona neerlandesa y ahora se enfrenta a su primera cena de Estado. Será en la próxima visita oficial de los reyes Felipe VI y Letizia a Holanda, durante los días 17 y 18 de abril,  cuando la heredera acompañará a sus padres, el rey Guillermo y Máxima Zorreguieta, en una recepción oficial de gala y con el más alto rango. 

Así lo ha explicado el medio digital ‘Dutch Royals’, encargado de comunicar sobre la Familia Real Holandesa. La Princesa Amalia deberá ponerse sus mejores galas y estar presente en un encuentro que mezcla política, familia y glamour. Además, vivirá un momento muy especial con nuestros reyes, ya que en dichas fechas Felipe VI y Letizia conmemorarán diez años en el trono y justo en el primer país que visitaron oficialmente cuando llegaron al trono. 

Vuelta a la tranquilidad tras el peligro

Amalia de Holanda vuelve a ponerse en primera línea de visibilidad tras estar una temporada alejada del foco público, e incluso pasando largas temporadas fuera de su país, concretamente en Madrid, por estar amenazada de secuestro y muerte por una banda criminal vinculada con el narcotráfico en Europa. Aunque no se han publicado mensajes directos contra ella, su nombre salió reflejado hace años en una lista de posibles objetivos de la banda. 

La princesa Amalia de Holanda
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Una joven tremendamente interesante

Nacida el 7 de diciembre de 2003 en La Haya, por lo que acaba de cumplir 20 años, Amalia de Holanda es la hija del Rey Guillermo y la Reina Máxima de Holanda. Es la heredera del trono y la mayor de tres hermanas: Catalina Amalia de Orange, Alexia de Orange-Nassau y Ariane de Orange-Nassau.

De carácter tranquilo, e incluso un poco bohemio a veces, Amalia se trata de una de las royals más cercanas y naturales. Un tanto reservada y siempre velando por su discreción e intimidad, ha logrado mantener cierto nivel de privacidad y normalidad en su vida cotidiana, tanto que incluso se la podía ver yendo a la Universidad en bicicleta, o tomar un café con amigas en una terraza. 

Además de un gran interés por su formación en Humanidades, también ha demostrado mucha vinculación con causas sociales y comprometidas, tanto con el medio ambiente, como con otras muchas causas éticas y responsables, lo que denota que lucha por un futuro mejor para su pueblo y el mundo.

Un paso al frente hacia su futuro como reina

Aunque este sea el primer acto oficial de la Princesa, Amalia de Holanda lleva mucho tiempo preparándose para su papel como futura monarca. Esto incluye el aprendizaje sobre la historia y la cultura de los Países Bajos, así como el funcionamiento del gobierno y la constitución del país, así como los compromisos y responsabilidades de la corona y de cada uno de sus integrantes. 

A medida que Amalia de Holanda ha ido creciendo, el pueblo neerlandés ha ido incrementando su interés hacia ella y su intriga por conocer cómo asumirá su papel como futura reina. Ya que para ellos la princesa representa una nueva generación de líderes reales que combinan las tradiciones con la modernidad y con la formación más actualizada, enfocando de una forma nueva los retos actuales. Es por ello que esperan que su reinado sea capaz de continuar con la historia de los Países Bajos, pero hacerlos evolucionar.