Como has visto, alargar la vida de la ropa no tiene ningún misterio si sigues todos estos sencillos trucos a la hora de lavarla, secarla, plancharla y guardarla para evitar los errores que la dañan. Y si, además, quieres saber cómo lavar la ropa sin perjudicar tu salud, ten en cuenta estos consejos.
- Lavadora en buenas condiciones. Asegúrate de que está siempre limpia y seca. Y, una vez a la semana, haz un ciclo de lavado sin ropa con una taza de lejía para evitar que ninguna bacteria sobreviva.
- Apuesta por los jabones neutros y sin perfumes. Además de tener un enorme impacto medioambiental, muchos pueden resultar perjudiciales. Los más seguros son los jabones “sin perfume” y neutros.
- La lencería de cama, siempre con agua caliente. Para aliviar los síntomas alérgicos, se recomienda lavar la ropa de cama en agua caliente al menos cada dos semanas.
- No dejes la ropa mojada en la lavadora. Las bacterias proliferan tan rápidamente en las zonas húmedas que se recomienda volver a lavar la ropa si pasa más de una hora sin sacarla del bombo una vez haya finalizado.
- Siempre lava la ropa interior aparte. Al lavar la ropa interior puede contaminar el resto de prendas con sus bacterias. Para que no suceda, límpiala por separado y con agua caliente.
- Ventila el cuarto de la lavadora. La combinación de humedad y calor de la lavadora y de la secadora provocan las condiciones ideales para la formación de moho.
- Y ventila también la lavadora. Si quieres impedir que el moho se instale en tu lavadora y pase a tu ropa, después de cada lavado deja la puerta abierta para que se seque el interior. Y mantén bien limpia y seca la goma que une el tambor a la puerta.
Y si como muchas de nosotras eres de las que están hartas de vivir esclavizadas por la plancha, no te pierdas estos trucos para no tener que planchar nunca más. ¡Funcionan!