¿Antojo de sushi? Sabemos donde disfrutarlo en Madrid

La gastronomía japonesa es una de nuestras favoritas por sus matices y sabores, por esa delicadeza en cada bocado que nos transporta, a través de la cocina, a los barrios más animados de Tokio o Kioto. Por eso hoy os recomendamos tres restaurantes japoneses, de estilos muy diversos, que tienes que visitar si eres amante del sushi en cualquiera de sus variedades. ¡Te van a encantar!

Cool y distinguido

Con su concepto de izakaya de vanguardia y su presencia en más de veinte ciudades por todo el mundo, en España podemos disfrutar de la cocina de Zuma en la capital y en Ibiza, aunque en la isla solo tienen presencia en formato pop-up y durante la temporada estival.  ¡Os advertimos que traspasar las puertas de Zuma se convierte en toda una experiencia ideada para el máximo disfrute! 

El concepto nació como resultado de la pasión de Rainer Becker por la cocina japonesa: influenciado por su paso por el país nipón y sus tabernas tradicionales, el chef quiso recrear su informalidad, pero elevando el concepto gastronómico acercándolo a occidente. Dio un giro a los platos tradicionales japoneses añadiendo sabores más audaces, aunque sin perder la autenticidad. La base de su cocina son los ingredientes frescos y de la más alta calidad, trabajados por manos expertas que aportan valor añadido a cada uno de los platos. En Madrid y bajo los mandos del chef Javier Blanco, se apoyan en tres elementos para demostrar la extensa variedad de esta gastronomía: la cocina principalofrece una selección de platos contemporáneos; el sushi bar que cuenta con chefs dedicados exclusivamente a la creación de estas delicadas piezas; y la parrilla robata, una parrilla de carbón abierta, cuyo origen se remonta el estilo de cocinar de los pescadores del norte de Japón y en el que carnes, pescados y verduras tienen el protagonismo. 

Algunos de los platos que no hay que perderse son el bogavante asado con una mezcla de chiles verdes, ajo y mantequilla de shiso, una de las especialidades estrella; las croquetas de bacalao negro con mayonesa de yuzu, que tienen una textura perfecta y un sabor equilibrado; las ricas gambas en tempura con mayonesa cítrica; la ensalada de cangrejo real, mizuna y salsa de sésamo; el tataki de wagyu con trufa y cebolleta o la merluza patagónica con chile y jengibre; muy recomendable el bacalao negro maridado en miso, uno de los platos más demandados. De la robata, resultan imprescindibles el salmón con salsa teriyaki (otro de los más pedidos); el langostino tigre con yuzu; el cangrejo real con mantequilla de ponzu y lima; el lomo alto de vaca con yuzu tahoon y chili daikon ponzu; o el wagyu japonés con yuzu tahoon y wasabi fresco. Dos must: los nigiri están buenísimos y se les puede añadir caviar al gusto; los rolls de bogavante con trufa son una delicia; y dejaos aconsejar con la carta coctelería de altura y con la selección de hasta treinta variedades diferentes de sake. 

•  Atención a la presentación de los platos, con mención especial para la torre de postres, porque es uno de los valores diferenciales de Zuma: son todos tan bonitos y llegan a la mesa de una manera tan espectacular, que da pena meter los palillos para no estropearlos. 

Sin que se resienta el bolsillo

Uno de los restaurantes más trendy de Barcelona, Monster Sushi, aterrizó hace unos meses en Madrid para convertirse en una opción para comer japo, en un ambiente desenfadado y a precios más que asequibles. Su atmósfera urbanita, ambientada en las más modernas izakayas niponas que tan de moda están en grandes urbes como Londres o Nueva York, lo convierten en un entorno muyatractivo para una velada informal con amigas. Porque lo primero que llama la atenciónde Monster es su decoración: una taberna casual con una luminosa terraza aclimatada para disfrutarla durante todo el año. 

Sigue un amplio local con una zona de barra y tras ella, las zonas de comedor y cocina vista con mesas de madera alrededor que se separan por un gran koinobori, la carpa japonesa que es emblema de Monster Sushi. Completa el espacio un clandestino con reminiscencias callejeras que nos traslada a esa Asia nocturna y misteriosa. De la cocina salen especialidades tan populares como sus famosas alitas de pollo; los yakisoba con verduritas, pollo, langostinos o tiras de buey; los udon con ragú de cerdo al curry japonés; o su okonomiyaki al estilo Osaka con trocitos de cerdo, bonito y salsa propia. Muy ricas las piezas de buey trinchadas y con la mejor salsa casera de sus fogones, a base de mantequilla de hierbas. 

Pero uno de los puntos fuertes es su amplia selección de rolls, muy original y cargada de buenos ingredientes: imperdibles los anticucheros. El solomillo de ternera salteado, setas shiitake, aguacate y cebollitas caramelizadas es un must; al igual que el atún conaguacate y queso crema cubierto de atún marinado. Tampoco hay que perderse el frisky, a base de langostino en tempura y pepino coronado con anguila y aguacate o el sushi más clásico, con sus variedades de nigiris, sashimi y makis. Cervezas japonesas y la carta de coctelería, completan la oferta líquida. 

• Un final original. Sus postres, sorprendentemente tiene inspiración americana, no nipona. Hay que probar la tarta de queso neoyorquina, la Chocolate Cake, el Lemon Pie o la tarta de zanahoria. 

Para una quedada canalla

Es, posiblemente, uno de los japoneses más gamberros de nuestro país. Además, durante estas semanas en el madrileño Nakeima están celebrandosu décimo aniversario. No reservan, no hay carta porque varían a diario (aunque algunas de las especialidades se mantienen permanentemente), no hay mesas, solo sirven a unos veinte comensales en un único turno, pero lo que no falla… ¡son las largas colas para entrar! Un concepto alejado de estereotipos y un estilo único que se caracteriza por una potente calidad culinaria, mucha fusión, guiños divertidos y unas ejecuciones acertadas.Un festín de sabores, texturas y bocados originales. Los nigiri (imperdible, entre otros,el de gambas al ajillo) y el ramen seco son dos de sus hits; pero también una delicia los dumpling de txangurro y el de oreja con salsa brava, el sashimi de calamar, el tataki de pez mantequilla, temaki de atún con huevo… 

• Acude con ganas de dejarte llevar. Lo mejor es probar muchas cosas en pequeñas cantidades; ellos te van sacando platos y tú decides cuando parar. Déjate aconsejar también con el maridaje.