La 'ruptura' de Ana Boyer e Isabel Preysler: madre e hija ponen fin a su proyecto en común

Enfundada en un delantal, con las manos enharinadas y a punto de coronarse como la mejor pastelera VIP del país. Pocos hubieran imaginado que esa sería la descripción más acertada de Ana Boyer en su primera incursión televisiva. Todos los focos apuntando hacia la más pequeña del clan Preysler desde que se anunció su participación en 'Bake Off: Famosos al horno'. Ese 'sí' definitivo a dar el salto a la pequeña pantalla como tantos hermanos suyos han hecho en el pasado que, no solo ha cautivado a la audiencia, sino que ha demostrado que la repostería era uno de sus talentos ocultos.

Pero no es el único. Al menos, no si remitimos a su formación en lo académico. Por muy bien que se le dé la preparación de postres y pasteles, en ningún caso mostró su interés por estudiar cocina en el pasado. A diferencia de su hermana Tamara Falcó, titulada como chef por Le Cordon Bleu después de ganar 'MasterChef Celebrity' —aunque antes se graduó en Comunicación y Moda—, parece que Ana siempre tuvo claro que quería seguir los pasos de su padre y ministro Miguel. En el devenir de ese sendero profesional, movido por el interés sobre la economía, la 'socialité' acabaría graduándose en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en ICADE en 2013. Y un tiempo después, cansada de los demandantes horarios de la consultoría para firmas internacionales, también a hacer negocios con mamá. 

Artículo relacionado

Vacaciones sorpresa

Leonor en Nueva York, sin padres y con un amigo especial: el planazo de la princesa al otro lado del charco

Adrián Monterrubio

El negocio 'conjunto' de Isabel Preysler y Ana Boyer cambia de rumbo

Todo comenzó allá por el 2014, justo cuando la 'reina de corazones' se animó a añadir un nuevo reto profesional a su listado de exitosas participaciones y colaboraciones. El propósito principal era poner a la venta el secreto de la eterna juventud de la primera esposa de Julio Iglesias, y qué mejor que comercializar algo tan ansiado por las mujeres de a pie a través de su propia marca de cosmética. 

Por todos es sabido que Isabel siempre se ha mostrado verdaderamente implicada en el cuidado de su cuerpo y su piel, de modo que la línea que planteaba y llevaba por nombre My Cream tenía todas las papeletas para convertirse en un 'win-win'. Ganaban las compradoras, y ganaba ella. Y su hija Ana también, puesto que la matriarca de la estirpe no dudó en confiarle a ella la administración de la empresa después de tantos años formándose para ser una experta en el sector.  

Artículo relacionado

Tonos neutros y lujo silencioso

Entramos en la casa de Ana Boyer en Doha: con increíbles vistas y un precioso dormitorio infantil

Isabel Zúñiga

No obstante, y a pesar de que la consigna de mantener la tez tan tersa, sin arrugas ni manchas como la suya, se percibía ideal en materia de mercadotecnia, la cosa no terminó de cuajar. En el 2015 la marca se lanzó de forma efectiva, comprendida en la sociedad Jacaranda Cosmética —con Ana Boyer como administradora única—, en el 2020 se intentó relanzar sin suerte y en el 2023 se reunieron las socias por última vez. Fue entonces cuando la madre, que posee el 80% de la sociedad, e hija, que dispone del 20% restante, certificarían un mal estado financiero.

De hecho, y aunque no se ha hecho público ningún traspaso, en el aviso legal del sitio web de Isabel Preysler se concreta ahora que "la antedicha mercantil ha suscrito mandato mercantil de venta a favor de Doña Consuelo Pablo Galindo, con domicilio en Calatayud (Zaragoza) (...), quien comercializará y concluirá, en su caso, las operaciones de venta que llegarán a acordarse". Sin embargo, fuentes cercanas a la 'celebrity' han confirmado al digital Vanitatis, que "lo que se ha hecho es externalizar en un tercero la comercialización y venta de las cremas". De este modo, y aunque quedan muchos detalles en el aire, se rompe ese trato inicial en lo que a la gestión se refiere. El final de una etapa, aunque no del todo y sin ser símil de catástrofe.

Ana Boyer, la favorita para ganar 'Bake Off: Famosos al horno'

No será hasta la noche de este miércoles 3 de abril cuando se descubra si finalmente es ella la triunfadora del formato de repostería con famosos de La 1. En una reñida batalla por el título de mejor pastelero amateur, Ana Boyer se batirá en duelo contra Alba Carrillo, Rocío Carrasco y Blas Cantó, los únicos participantes que han conseguido llegar tan lejos como ella. En cualquier caso, y aunque el recorrido de Blas también ha sido muy bueno, lo cierto es que todo parece apuntar a la 'socialité' como la gran favorita para salir victoriosa. Tan solo hace falta remitir a la valoración de sus desempeños durante las emisiones anteriores. No solo nunca ha estado entre las concursantes en peligro de eliminación, sino que seis veces ha estado entre las mejores valoradas por el jurado que forman Paco Roncero, Eva Arguiñano y Damián Betular. De esas, dos conseguiría hacerse con el delantal azul. ¿Será todo lo anterior suficiente para que también la proclamen ganadora de esta segunda edición del programa?