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¿Qué le pasa a Letizia? Su sorprendente actitud en la cena de gala que ha levantado toda clase de comentarios

Ha ocurrido algo inesperado con la Reina Letizia en la cena de gala oficial durante su viaje a Holanda que nos ha dejado impactados.

Letizia
Gtres
Manu romero
Manu Romero

Periodista especializado en corazón y moda

Actualizado a

Cuando tenemos una agenda tremendamente ajetreada, hay veces que necesitamos parar un poco. Si no, que se lo digan a Letizia, que ha tenido que realizar un gesto especial durante la cena de gala que Guillermo y Máximo de Holanda ofrecían en su honor durante su viaje oficial a los Países Bajos.

Cuando se realizan recepciones oficiales y cenas de gala los monarcas residentes y los invitados para tal ocasión especial, suelen recibir a todos los invitados a su llegada a Palacio realizando el tradicional besamanos. Esta noche en el palacio de Ámsterdam se pretendía que Guillermo y Máxima de Holanda, así como Felipe VI y Letizia, realizaran el tradicional saludo, pero ha ocurrido algo inesperado que ha impedido que nuestra reina lo realizara de la manera habitual.

Saludo y besamanos poco habitual 

Según han podido ver la prensa y los asistentes, Doña Letizia ha realizado el saludo y besamanos a los asistentes sentada en un taburete, mientras que el resto de monarcas lo hacía de pie. Sin perder la sonrisa ni un momento ha ido saludando a todos los invitados a la cena, que eran alrededor de 200,  dejando una anécdota que pasará a la historia al solicitar un sitio para permanecer sentada durante el largo rato del saludo.

Enfermedad en los pies

Sabemos que Letizia es tremendamente profesional, así que si ha optado por esta opción es porque lo necesitaba de verdad. Quizá haya sido debido a los problemas que padece en los pies desde hace años y que le impiden utilizar los altos tacones a los que nos tenía acostumbrados. 

Como la agenda de Felipe y Letizia en los Países Bajos ha sido tan ajetreada durante los últimos días, es posible que Letizia se haya resentido físicamente de la metatarsalgia y del neuroma de Morton que padece en los pies, cuyo dolor en toda la zona, y concretamente en los dedos, hace que sea tremendamente incómodo llevar tacones o zapatos con diseños en punta, así como permanecer de pie mucho tiempo. Por ello habría necesitado este apoyo especial para los saludos que pueden alargarse hasta más de una hora teniendo en cuenta la enorme cantidad de invitados que había convocados al Palacio de Ámsterdam.

Altos zapatos

Según hemos podido saber en Clara, bajo su espectacular traje azul, la reina llevaba unas sandalias de plataforma en napa azul marino. Firmadas por Martinelli, se trata de una colaboración que han hecho con el diseñador Jorge Redondo, de Redondo Brand. Concretamente, es el modelo Monroe, realizado en piel, con una pulsera al tobillo para mejorar su sujeción al pie, una gran plataforma y un tacón de 12 centímetros de altura. Su precio es de 199 € y también están disponibles en charol, dorado o plateado.
 

Modelo Monroe
Martinelli x Redondo Brand

 

Posado con los monarcas sentados

Una de las cosas que más nos había llamado la atención del posado oficial que Guillermo y Máxima de Holanda, junto a su hija, Amelia de Orange, la reina Beatriz, la princesa Margarita y los Reyes Felipe y Letizia, han realizado esta misma noche como foto de recuerdo de este especial encuentro es que los monarcas aparecían sentados. Habitualmente este tipo de posados oficiales reales se suelen hacer de pie, pero quizá no ha sido posible por la dolencia de Doña Letizia.

Cena Gala Holanda Holanda
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Además, era muy raro ver como los regentes Felipe, Guillermo, Máxima y Letizia, permanecían sentados mientras las más mayores, la reina Beatriz, la princesa Margarita, junto Amalia de Holanda, que hoy vivía una tremenda y especial noche para ella, se quedaran de pie.

No es la primera vez que ocurre

Desde que Letizia comunicara oficialmente su problema en los pies, en diversos actos y evento se han reajustado los protocolos para permitirle estar dispuesta y sin dolores durante los mismos, De hecho, no es la primera vez que ocurre que Doña Letizia deba vigilar su dolor de pies durante un acto oficial en un acto de larga duración. Concretamente, sucedió en el besamanos del Día de la Hispanidad, antes de que comenzar a utilizar habitualmente el tacón prudente, donde tuvo que parar hasta en tres ocasiones para recomponerse y poder seguir saludando a todos los asistentes.