El éxito de Amalia en su gran noche junto a Letizia: las claves que la convierten en la mejor vestida

Hay momentos donde la ilusión y los nervios pelean hasta la extenuación, son momentos importantes y que pueden marcar el futuro de toda una vida. Si no, que se lo digan a Amalia de Holanda, que hoy ha afrontado una noche mágica que da comienzo a su “carrera” como royal oficial. 

Lleva años preparándose para ello. Tras el estudio profundo de la historia y la cultura de los Países Bajos, así como el funcionamiento del gobierno y la constitución del país, junto con los compromisos y responsabilidades inherentes a la corona y a cada uno de sus miembros. Ahora, como heredera al trono de los Países Bajos, se enfrenta a nuevos retos para cumplir con las responsabilidades que su posición conlleva y prepararse para su futuro como reina en una noche tremendamente especial, su primer acto oficial.

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Guapísima y nerviosa pero muy natural 

Amalia ha llegado esta noche al Palacio de Ámsterdam, seguramente como un flan de nerviosa, pero lo ha disimulado a las mil maravillas. Su primer acto oficial ha coincidido con la cena de gala homenaje a la visita de los reyes Felipe VI y Letizia a Holanda. La hemos podido ver en el centro de la foto, acaparando todas las miradas en su noche especial.

Para esta ocasión ha escogido un elegantísimo traje azul oscuro, y una sobrecapa del mismo azul transparente, dejando entrever su escote, en pico. Un color tremendamente acertado, ya que es muy elegante pero también muy actual. Con pelo recogido y con un maquillaje efecto bueno y muy sencillo, se la veía radiante y tremendamente natural, pero manteniendo su estilo y carácter sencillo y prudente.

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Joyas con historia 

Donde han echado el resto en la Casa Real Holandesa ha sido en las joyas de la heredera, ya que la Princesa de Orange, Amalia, lucía una tiara y un collar, en conjunto con un gran significado e historia.  Se trata de una diadema creada por la marca Schürmann & Co para la reina Guillermina, bisabuela del actual rey Guillermo de Holanda, en el año 1987. Está compuesta por diamantes y rubíes, concretamente, unas piezas que pertenecieron a la reina Sofía, que fue la primera mujer de Guillermo III.

La tiara “Pavo Real” es una de las favoritas de Amalia, puesto que ya la había lucido en alguna ocasión, pero sin el conjunto completo del collar, la pulsera y los pendientes. La lección de esta pieza con detalles en rojo contrastaba a la perfección con el azul del vestido, demostrando el carácter más atrevido de la joven. Quizá el rojo era un pequeño homenaje a España, que esta noche tenía una crucial importancia en el evento.

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Arropada por Felipe VI y Letizia

A pesar de ser una de las figuras reales más discretas, la naturalidad y simpatía de Amalia la han convertido en una de las favoritas tanto dentro como fuera de su país. Aunque este sea el primer acto oficial en el que participa la Princesa Amalia de Holanda, ha dedicado mucho tiempo a prepararse para su futuro papel como monarca. Para esta primer acto oficial, que sí ha acudido a otras cenas de gala, pero no ejerciendo como heredera, la heredera al trono de Países Bajo no ha estado sola, sino que estaba acompañada por sus padres, Guillermo y Máxima de Holanda, así como de los reyes Felipe VI y Letizia. 

La unión de la joven con nuestro país es innegable, puesto que ha estado residiendo en él durante sus años de formación, además, el monarca español ha concedido a Amarilla de Holanda la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica como reconocimiento a su vinculación con nuestro país. Quizá sea por ello que han escogido este simbólico día para afrontar su primer acto oficial, ya que se encontraría arropada por dos de los royals con los que más y mejor relación tiene. 

Ella representa el futuro de la Corona

Con el paso de los años, el interés del pueblo neerlandés por Amalia ha ido en aumento, generando una curiosidad creciente sobre cómo abordará su papel como futura reina. Para los holandeses, la princesa Amalia representa una nueva generación de líderes reales que fusionan las tradiciones con la modernidad, respaldados por una formación actualizada que aborda los desafíos contemporáneos de manera innovadora. Así lo definen también sus padres, que apoyan en todo momento a la princesa en sus decisiones de estudiar, formarse y seguir creciendo para poder estar preparada para todos los retos que la corona tendrá que afrontar en el futuro.