A pocas horas de que su hija mayor, la princesa Leonor, cumpliera 18 años y jurase la Constitución, Letizia recibía el peor chivatazo de su vida. Y eso que, siendo periodista, había hecho frente a algunos cuantos... Pero, en esta ocasión, la protagonista de la noticia era ella. Y lo era de la manera más desagradable posible. A escasos momentos de uno de los acontecimientos más importantes de la vida de su hija, la Reina descubría la mayor traición de todas. Un auténtico ultraje que solo pretendía hundir a la actual Corona. Letizia estaba hundida.

6 meses después de la humillación a Letizia

Han pasado casi seis meses de aquello. De aquel fatídico día en el que descubrió que su excuñado Jaime del Burgo había concedido unas incendiarias declaraciones a Jaime Peñafiel para su nuevo libro. Bien sabía Letizia que ahí no quedaría la cosa. Que vendrían más. Y no se equivocó.

Letizia

Artículo relacionado

VIAJAR A CUERPO DE REINA

La cara B de los viajes de Letizia: reservas de sangre 0+, ambulancias y un estricto protocolo que pocos conocen

Conchi Álvarez de Cienfuegos

Con el nuevo año, llegaron los tweets. Y el silencio de una prensa que no quiso dar pábulo ni crédito a aquellas palabras dichas por el exmarido de Telma Ortiz. Entonces la periodista Pilar Eyre dio una pincelada: ¿y si estos mensajes no fueran una mera casualidad? ¿Y si todo obedeciera a un complot para desestabilizar a la Reina? ¿Y si los partidarios del rey Juan Carlos, todavía molestos con los monarcas actuales, estuvieran trazando todo esto para provocar una abdicación? La teoría que manejaba la experta en casas reales dio la vuelta al mundo y llegó hasta la prensa extranjera.

DL u552213 002

La tristeza de Letizia era evidente. La Reina no atravesaba su mejor momento. Se la notaba ausente y distraída. Su hija la abrazaba en su gran día. La adolescente acompañaba a la adulta, cuando, en otro momento, habría sido al contrario. Pero ahora tenía que ser de ese modo. Todos vimos una madurez sorprendente en esa jovencita que acababa de comprometerse a servir a todos los españoles. Su madre tenía el rostro tenso, molesto. Se dijo que estaba enfadada, quizás con el hecho de tener que reencontrarse cara a cara con Juan Carlos, con quien, es más que evidente, la relación es de lo más tensa.

Letizia

Artículo relacionado

Historial de desplantes

Letizia, en pie de guerra contra los Gómez Acebo: ¿Por qué la Reina no soporta a los primos más queridos del Rey?

Conchi Álvarez de Cienfuegos

La estrategia de Letizia

Han sido meses duros. Durísimos. Letizia ha tratado de volver a ser la que era, la mujer de personalidad arrolladora, segura de sí misma, confiada y curiosa que siempre ha sido, pero no ha resultado fácil. Recibir una estocada semejante, a una la deja herida en el pundonor. Y si se tiene una personalidad como la de la Reina, a veces esta estocada tarda tiempo en sanar.

Afortunadamente, Letizia no ha tenido que hacerlo sola. Recomponerse es un trabajo personal, pero, además, de todo tu entorno; y el suyo no la ha soltado un instante. En estos meses hemos visto algo insólito, que Telma, ante los micrófonos de la prensa, dijera lo buena hermana que es; también hemos sido testigos de una complicidad sin fisuras con Felipe, que la sostiene en su momento de mayor fragilidad, y sus hijas, desde lo más privado, la arropa sin mesura. Todo es poco para ella. Es la reina de sus vidas.

leonor letizia
GTRES

Y Letizia, mes a mes, semana a semana; ha ido sanando. Ha procurado mantener un perfil bajo a lo largo de este tiempo. “La estrategia de aparecer poco y ofrecer un perfil bajo al final ha funcionado, porque todos la echamos a faltar y nadie presta atención ya a los mensajes de su excuñado, que han perdido eficacia y virulencia”, asegura Pilar Eyre desde la revista Lecturas. La periodista va más allá y considera que todo esto, en parte, la ha beneficiado, pues se ha revelado como una víctima más de la sociedad machista, objetivo de los ataques de esta. Por lo que muchas mujeres han empatizado con ella. “Este hecho ha reafirmado su potente estatus dentro de la institución, lo que ha contribuido a darle seguridad en sí misma y más aplomo”.

Letizia en los últimos actos

Quienes han podido estar con ella, de nuevo han visto a una Letizia venida arriba y con ganas por dejar atrás la mala racha. Habladora, preguntona y con el interés intacto. Además, sus últimos discursos han sido alabados porque han resultado mucho más cercanos y cómplices con la audiencia que la escuchaba. 

Ya lo dice el refrán, lo que no te mata, te hace más fuerte y, en el caso de Letizia, su mal momento le ha servido para volverse de titanio. La Reina indestructible.