Buenas noticias para la reina Sofía: recibe el alta tras cuatro días hospitalizada

Cuatro días exactos. Cuatro días justos ha durado la hospitalización de la reina Sofía, que ya ha sido dada de alta y se recupera en Zarzuela. 

La reina Sofía fue hospitalizada la noche del pasado 9 de abril, tras encontrarse indispuesta. Los médicos no tardaron en dar con la clave de su malestar: “una infección en el tracto urinario”. Así lo confirmaron en el comunicado que se distribuyó al día siguiente. 

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Sofía, evolución favorable a la infección

A pesar de los rostros de preocupación de sus hijos en cada una de sus visitas, lo cierto es que la versión oficial siempre se ha mantenido de lo más esperanzadora y tranquilizadora, asegurando que la emérita evolucionaba de manera favorable. 

Tres días después del ingreso, la monarca ha recibido el alta médica. Tras comprobar que la infección estaba controlada, gracias al medicamento adecuado que trató el foco de la sepsis, Sofía ha podido regresar a Zarzuela con su hermana Irene. La que más le ha estado preocupando estos días.

La reina ha abandonado la clínica Ruber el sábado 13 de abril, con paso seguro, con buen aspecto y gesto animado. Tras haber estado cuatro días en los que ha recibido el cariño de toda su familia, la monarca se ha marchado en un coche oficial que, esta misma mañana, ya había sido visto en las inmediaciones del recinto, recogiendo las plantas que estos días habían ido llegando al hospital. Espléndidas orquídeas de color blanco que, hasta hace unas horas, adornaban su habitación y que ya son unas habitantes más del Palacio de la Zarzuela. 

Recogida por su querida hermana

Minutos antes de abandonar el hospital la visitaba su querida hermana, Irene de Grecia. Desde hace muchos años la unión entre las hermanas es férrea y se intensificó más aún cuando las abandonó su padre, Constantino de Grecia, hace un poco más de un año. Doña Sofía siempre está pendiente de su hermana, que padece la enfermedad del olvido, y la incluye en muy diversos planes y encuentros, por lo que no es de extrañar que haya querido su compañía a la hora de abandonar la clínica y poder así, poder pasar la tarde juntas tras una semana en la que no han podido verse tanto como suelen. 

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El jueves 11, Felipe y Letizia se dejaban caer, a última hora de la tarde, para visitar a la monarca hospitalizada. Lo hacían recién llegados de su visita a Canarias, donde habían asistido a la entrega de los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño 2023. Los Reyes, sin cambiarse siquiera de ropa, cogieron su coche privado y se trasladaron hasta la clínica. Allí, brevemente, comentó que su progenitora “estaba bien” pero “con muchas ganas de salir”. Entonces no se atrevía a dar una fecha exacta para su alta, y se limitaba a decir que debían tomárselo “con calma”. 

Esa fue la segunda visita de Felipe, puesto que el día anterior también había acudido a interesarse por la salud de su madre. Lo hacía en solitario, eso sí; y, al poco de abandonar el centro médico, llegaba su hermana Elena para darle ‘el relevo’. Esta lo hacía con un gesto de mucha más preocupación y pesar.