El tiempo pasa, y con él la forma en la que tenemos acceso a las intimidades de los rostros conocidos. Para muestra, el giro de guion que ha dado la vida de Ana Boyer en los últimos meses. Y no solo en cuestión de notoriedad, aunque no cabe ninguna duda de que su gran salto a la televisión no ha caído en saco roto.
Desde que se anunciase su participación en 'Bake Off: Famosos al horno', el concurso de repostería con famosos de La 1, la expectación estaba servida. No era un caso cualquiera de VIP reconvertida en concursante de un 'talent' culinario, puesto que se trataba de la primera vez que menor de los hijos de Isabel Preysler se atrevía a aparecer en la pequeña pantalla. Un paso por la carpa de pasteleros que resultó en primer puesto, además de servir para que la audiencia conociese de cerca la faceta más personal de la 'socialité'. Su cara privada, justo en un momento en el que su estructura familiar está a punto de cambiar para siempre.
No en un mal sentido, cabe destacar. La gran noticia ya se había hecho pública antes de que TVE comenzase a emitir las entregas del formato, y es que la hermana de Tamara Falcó está embarazada. Por tercera vez, y de nuevo de su querido Fernando Verdasco. Ya hace cinco años que la pequeña del clan comenzó su andadura en el mundo de la maternidad, primero con el nacimiento de Miguel, y después del pequeño Mateo.
Ese pequeño que dejará de serlo pronto para ser el mediano, ya que cada vez queda menos para que la 'celebrity' salga de cuentas y dé a luz. Dulce espera sobre la que poco ha trascendido, más allá de sus declaraciones en el espacio presentado por Paula Vázquez y en exclusiva para la revista '¡Hola!'. Se sabe que el tercero será niño. Y sí, también deberá acostumbrarse a la 'exótica' forma de vivir que sus padres llevan en Doha, Catar.
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Así es la vida familiar de Ana Boyer y Fernando Verdasco en Doha
Exótica dentro del sentido común, pues Ana y su marido no llevan precisamente un estilo de vida incómodo. Lo sorprendente es, en realidad, que esta sea la ubicación que han elegido para instalarse, aunque todo tiene una explicación. Boyer y Verdasco, que llevan juntos como pareja desde el 2014 y formalizaron su relación celebrando una boda en el 2017, no optaron por fijar su residencia en el país asiático de manera arbitraria. Todo remite a la firme decisión que hace ya ocho años tomó el deportista y, por ende, también la mujer con la que contrajo nupcias.
Punto de inflexión para ambos. De partida, también, gracias al que, ahora, él y la hija de Miguel Boyer pueden presumir de haber construido un núcleo familiar inquebrantable. A muchos kilómetros de su tierra natal, eso sí. El hecho de mudarse al golfo Pérsico llegó de la mano con la participación del tenista en un proyecto que le permite gozar de determinados beneficios del régimen catarí al convertirse en residente del país, véase el de ejercer de embajador. Dicho y hecho, la pareja hizo las maletas y puso rumbo a Asia. Y aunque vuelvan eventualmente a España para ver a la familia o atender compromisos profesionales, lo cierto es que los dos parecen estar encantados con su vida allí. Vivo ejemplo de ello son las instantáneas con las que deleitan a los usuarios de las redes sociales.
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Tanto Fernando Verdasco como Ana Boyer, que acumula más de 340.000 seguidores en su perfil de Instagram, mantienen a los internautas actualizados de su día a día a 5.000 kilómetros de Madrid. Imágenes junto a los niños en enclaves espectaculares, además de otras tantas imágenes de su increíble domicilio. Una vivienda con unas vistas al mar de infarto, como ella misma plasma en una de sus últimas publicaciones, pero también ideal en el interior, con habitaciones y cuartos de baño de diseño que fácilmente encajarían en las estancias de un hotel de lujo. Al nuevo miembro de los Verdasco Boyer le espera un hogar en el que el confort, pero también el amor de la consanguineidad, impregna todos los rincones.
Ana Boyer, una madre entregada a sus dos hijos con el tercero en camino
Si algo se puede sacar en claro de todo lo anterior es que, más allá de llevar un nivel de vida envidiable —y acorde a su economía, claro está—, los hijos son lo más importante para el matrimonio. Una estima incalculable de la que también dejan constancia en la red, con gestos tan significativos como el 'álbum de fotos' del último cumpleaños del Miguel, el mayor, que cumplió los 5 el pasado 29 de marzo. Imágenes de la fiesta organizada por sus padres para festejarlo por todo lo alto, en un evento precioso en el que la temática principal fueron las películas de Transformers. En la decoración y en los aperitivos, pero también en la tarta, pues Ana no desperdició la oportunidad de seguir poniendo en práctica sus habilidades como repostera al prepararle a su primogénito un pastel ornamentado con muy buen gusto e indudablemente digno de chef.
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De hecho, y como enésima prueba de que tienen a sus vástagos siempre en mente, precisamente en ese hogar antes citado también disponen de una particular área de juegos. Nada convencional, dado que este divertido espacio de la casa se encuentra escondido debajo de la escalera que lleva al piso superior. Eso y un dormitorio que cualquier pequeño —y no tan pequeño— desearía tener, con luz natural por doquier y una mesa en la que pintar o hacer sus manualidades favoritas. No falta detalle. Ya está todo listo para el gran momento.