Aunque a veces parece que las royal tienen una vida de cuento, lo cierto es que hay que estar muy preparado, sobre todo mental y psicológicamente, para afrontar todo lo que conlleva un cargo con tanta responsabilidad y exposición pública. Si no, que se lo digan a Mary de Dinamarca que desde que es reina se muestra mucho más triste y reservada.
Las apariciones públicas de Mary Donaldson desde que ella y su marido, Federico X, accedieran al trono de Dinamarca el pasado 14 de enero han sido muy limitadas y, además, algo preocupantes, porque hemos podido ver a la royal algo desconectada e incluso triste en varias ocasiones.
![Federico y Mary de Dinamarca](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 900 900"%3E%3C/svg%3E)
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Una sonrisa forzada en momentos felices
La última vez que la hemos visto ha sido inaugurando una nueva zona del parque “The Deer Park” en la ciudad de Naerum, donde incluso liberaron un cervatillo en su presencia. Imaginad si no era un momento bonito para disfrutar, y, aunque Mary de Dinamarca, cubierta con un gran gorro gris, ha sonreído en alguna ocasión durante su discurso y el recorrido a pie que han hecho para visitarlo, también se la ha podido ver pensativa e incluso melancólica en muchos momentos. Algo que se repite más a menudo de lo que nos gustaría.
Desubicada en sus compromisos
No es la primera vez que vemos a Mary de Dinamarca, algo despistada o desubicada durante alguno de sus compromisos oficiales. Hace apenas unas semanas acudió a las puertas del Museo de la Libertad de Copenhague para celebrar el 75 aniversario de la Guardia Nacional del país. Allí, con un impresionante abrigo azul y también con un sombrero espectacular, también se pudo ver a la Reina bastante seria. Los medios llegaron a decir hasta que parecía “solitaria” rodeada de decenas de personas.
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Matrimonio en la cuerda floja
No cabe duda de que la agenda de Mary y Federico X de Dinamarca tiene mucha más citas por separados que juntos. Quizá la tristeza de la australiana viene debido a esta serie de compromisos que ponen de manifiesto públicamente cómo los actuales reyes están intentando hacer mucha vida separada, lo que podría indicar que su matrimonio no va tan bien como quieren haceros creer.
Después de la publicación en la revista Lecturas de las fotos que demostraban la unión de Federico X de Dinamarca con la socialité mexicana Genoveva Casanovas, nadie ha vuelto a realizar declaraciones al respecto, ni para confirmar ni desmentir que Mary Donaldson haya perdonado la presunta infidelidad de su marido. La sombra de la duda sigue planeando sobre la estabilidad del matrimonio y los sentimientos de Mary de Dinamarca sobre su marido y esta situación.
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Críticas sobre su gestión
Lo cierto es que tanto Mary de Dinamarca como Federico X llevan recibiendo críticas de su pueblo desde que comenzaron su reinado. ¿El motivo? Estar menos presentes de lo que él se esperaba de ellos. Según los daneses, la “sangre” nueva de Cabeza de Estado llegaba para revitalizar la corona y hacerla avanzar, estando más presentes y de una forma más activa, pero estos últimos meses las apariciones públicas y actos oficiales tanto de Mary Donaldson como de Federico de Dinamarca han sido muy limitadas.
Si bien cuando aún eran príncipes eran dos de los miembros más activos de la Casa Real Danesa, durante los últimos meses, ya constituidos como monarcas, han limitado mucho su agenda y, además, han tenido diversos y alargados periodos de vacaciones inusuales en su agenda anual habitual. El propio Rey lo dijo, en su libro, cuando aún era Príncipe, que reestructuraría su agenda para conciliar mejor su vida pública y privada, pero el pueblo ha visto en esta “desaparición” de sus monarcas una relajación excesiva.