La receta de la abuela de Violeta Mangriñán para comer sano: muy fácil, resultona y cuida el estado natural de la piel

Con la llegada del frío, lo que más apetece en esta época del año es disfrutar de platos calentitos de cuchara. Aunque hay una gran variedad de recetas que poder degustar, Violeta Mangriñán ha detallado, paso por paso, su plato preferido. Una herencia de su abuela y a la que ella ha sabido darle su propio toque personal: un caldo de huesos.

Las recetas de nuestras abuelas a menudo se transmiten de generación en generación, formando parte de la tradición familiar. Estas recetas llevan consigo historias, recuerdos y conexiones familiares, lo que las hace especiales y significativas. Además, lo mejor de todo es que se basan en ingredientes simples y accesibles. Incluso, siempre suelen tener un sabor casero distintivo que es difícil de replicar en otro tipo de platos y alimentos. Este sabor auténtico puede generar una sensación de comodidad y satisfacción fuera de lo normal. Por esa razón, la influencer ha querido compartir con todos sus seguidores de Instagram los pasos a seguir para disfrutar de un plato calentito, nutritivos y con el que conseguirás estimular la creación de colágeno.

La receta fácil de caldo de huesos de violeta Mangriñán

"Es algo muy sencillo, una receta de toda la vida de nuestras abuelas y cada una tiene su maña y lo hace a su manera. Esta es la mía. Ideal ahora para el frío, súper sano y aporta mucho colágeno, entre otras cosas"... Así de contundente se ha manifestado Violeta Mangriñán a través de sus redes sociales. Y precisamente en Instagram es donde ha explicado detalladamente cómo hace este famosos caldo de huesos de su abuela. Una receta fácil que no te llevará apenas tiempo.

1. Llenamos una olla con 3/4 litros de agua
2. Preparamos 800 gramos de huesos, aproximadamente, en una bandeja. Estos huesos son de vaca, pollo y pavo. "En el supermercado los pedís y os los preparan. Mejor que os den la parte de los cartílagos para que se cree la gelatina que es lo que más colágeno contiene", ha explicado Violeta.
3. Echamos sal y los huesos a la olla, y lo ponemos todo a hervir durante 30 minutos
4. Una vez que hierve vamos sacando la espuma que genera el caldo para que después quede limpio
5. Una vez limpio el caldo después de haber quitado la espuma, agregamos 300 gramos de verduras troceadas: apio, zanahoria y puerro. A gusto de cada uno.
6. Añadimos las verduras y dejamos hervir lentamente a fuego lento durante 2 horas y... ¡Listo!

Se trata de un plato que no solo te cuida por dentro, también por fuera. El colágeno es esencial para la elasticidad, hidratación y firmeza de la piel. Y gracias a esta receta, tu rostro lucirá impecable y muy cuidado.

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Por qué un caldo resulta beneficioso y apetecible en invierno

El caldo es considerado, por muchos, un plato infalible y muy apetecible para la temporada invernal. Además, sus beneficios son muchos: 

• Calentamiento corporal. El caldo es una fuente de calor instantánea. Al consumirlo, ayuda a elevar la temperatura del cuerpo, lo que es especialmente útil durante los meses más fríos del año.
• Hidratación. Aunque el caldo es una sopa más ligera en comparación con otros platos, aún proporciona líquidos que ayudan a mantener el cuerpo hidratado. En invierno, es posible que las personas no sientan tanta sed como en verano, pero la hidratación sigue siendo esencial para el funcionamiento óptimo del cuerpo.
• Nutrientes y vitaminas. El caldo suele contener una variedad de nutrientes provenientes de los ingredientes utilizados para prepararlo, como verduras, carne o huesos. Estos nutrientes pueden incluir vitaminas, minerales y aminoácidos que son beneficiosos para la salud y que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
• Facilita la digestión. El caldo puede ser más fácil de digerir en comparación con comidas más pesadas.
• Confort emocional. El caldo también tiene un componente reconfortante y emocional. Muchas personas asocian el caldo con comidas caseras y la sensación de calor y bienestar. En invierno, cuando las temperaturas son más frías, consumir caldo puede brindar una sensación de confort y satisfacción.