Melissa Jiménez continúa con su cambio de imagen, y si ya cortó varios centímetros de su melena hace apenas unas semanas ahora ha cambiado su color de pelo. Y, amigas, es digno de mención. La periodista se ha hecho un color absolutamente maravilloso y favorecedor, muy especialmente de cara al buen tiempo. Y es que es un color que imita esos reflejos naturales que el sol va dejando en el cabello en verano que tantos nos gusta y con el que nos vemos tan favorecidas. Se llama Melting Hazelnut y le queda absolutamente ideal en su melena midi.
Se trata de un color que guiña al Sand Storm, ya que deja la raíz del pelo del color natural para ir aclarando desde unos centímetros del nacimiento del cabello hacia las puntas y da muchísima luz a la melena. El color melting, ya lo sabemos, fusiona a la perfección nuestro color natural con el de las mechas con lo que conseguimos aclarar el cabello con el acabado más natural posible. El Melting Hazelnut de Melissa Jiménez, que le ha conseguido su estilista Ana Lérida, es muy sunkissed, uno esos colores "besado por el sol", cálidos, que esta primavera/verano 2020 se llevan tanto.
La clave está en fusionar una base castaña, muy natural, con mechones dorado clarito. El resultado es un look ultraluminoso y NADA artificial. El color melting o fundido de color, es más sutil. La transición entre el color de la base y las mechas resulta mucho más suave, casi imperceptible. Y es que una de las claves de esta fusión es que sea tan gradual que no se note casi la diferencia entre unos tonos y otros.
El Melting Hazelnut es un avellana muy femenino y coqueto a base de reflejos ideal para mujeres de pelo castaño, pero también para rubias y morenas. Y es que la técnica puede adaptarse al matiz para cada base de pelo, una forma de iluminar de un modo muy natural que además requiere de pocas visitas a la peluquería, ya que se puede dejar crecer e incluso ir retocando solo algunos mechones.