La lavanda es una planta con flor cuyo origen se sitúa en la región mediterránea, destacando especialmente en países del sur de Europa como Francia, España e Italia. Hoy en día, esta herbácea perenne se cultiva en todo el mundo en climas templados y se ha convertido en una planta muy utilizada en la decoración de espacios exteriores gracias a su belleza y a su aroma tan distintivo. Incluso, muchos amantes de la medicina natural la tienen en sus casas para aprovechar todos sus beneficios medicinales.

En cuanto a su apariencia, la lavanda tiene hojas estrechas y lanceoladas, de un tono gris plateado que contrasta con sus tallos leñosos. Sus flores, pequeñas y tubulares, se agrupan en espigas que emergen en verano y cautivan a todo aquel que las mira con sus tonos violetas y azules, tonalidades que atraen a abejas y mariposas. Pero igual que atraen a estos seres voladores, su fragancia también se encarga de todo lo contrario ya que ahuyenta moscas y mosquitos, los insectos que más nos molestan en los meses de calor. Si quieres que no se acerquen más por tu casa, prueba a comprar esta lavanda en maceta de Lidl (además, cuesta menos de 3 euros).

La lavanda, la planta perfecta para ahuyentar insectos

En el verano, el aumento de las temperaturas y la humedad son factores que contribuyen a la proliferación de moscas en el hogar, las cuales van buscando un lugar fresco y húmedo para resguardarse del calor. Además, el aumento de los residuos de alimentos, la presencia de animales y la falta de ventilación son otros factores que aumentan su aparición. ¿Lo bueno? Que existen soluciones muy sencillas, naturales y económicas que te ayudan a alejarlas de casa.

Una de esas soluciones para alejar las moscas de manera natural es la adquisición de una planta de lavanda. Y es que, por si no lo sabías, la lavanda produce un aroma muy agradable para nosotros, pero que no lo es tanto para las moscas y mosquitos. Esto se debe a que la lavanda contiene aceites esenciales, como el linalol y el acetato, que son tóxicos para muchos tipos de insectos, de ahí que esta planta pueda actuar como repelente de insectos voladores.

Lavanda para atraer suerte en casa
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Lavanda para atraer suerte en casa

Así es la lavanda que tiene Lidl a la venta

Estos aceites que te acabamos de contar que tiene la lavanda y que repelen moscas y mosquitos se encuentran en sus flores y hojas y se liberan cuando se frotan o aplastan. Es muy recomendable colocar la maceta de lavanda cerca de puertas y ventanas, ya que son los lugares de la casa por donde se cuelan estos insectos voladores, aunque también se recomienda colocar cerca de otras plantas ya que ayudan a mantenerlas libres de otras plagas como las polillas y pulgones.

Por eso, si estás buscando una plantita para decorar la casa este verano para llenarla de alegría, color y buena fragancia, la lavanda en maceta que tiene Lidl a la venta te va a venir muy bien porque, además de ser muy bonita y mantenerte las moscas alejadas, también es muy resistente y de fácil cuidado. Esta lavanda de Lidl, en concreto, puede llegar a alcanzar una altura de 12 centímetros y la puedes encontrar disponibles en diámetros que van desde los 25 hasta los 35 centímetros.

Lavanda en maceta
LIDL

Lavanda en maceta

Cuidados básicos de la lavanda

La lavanda es una planta resistente y de bajo mantenimiento, aún así, como cualquier otra plantita del reino vegetal, necesita que le proporcionemos una mínima atención:

  • Luz: La lavanda necesita abundante luz solar para crecer y florecer adecuadamente. Por eso, colócala en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
  • Riego: Asegúrate de no regarla en exceso ya que prefiere suelos secos. Permite que la tierra se seque entre riegos y evita el encharcamiento para evitar el riesgo de enfermedades.
  • Suelo: La lavanda necesita un suelo bien drenado para evitar que las raíces se pudran. Utiliza una mezcla de tierra para macetas y arena para mejorar el drenaje.
  • Fertilización: Puede crecer bien sin demasiada fertilización. Aplica un fertilizante de liberación lenta de bajo contenido en nitrógeno una vez al año en primavera para fomentar el crecimiento y la floración.
  • Poda: La lavanda beneficia de una poda ligera después de la floración para mantener su forma compacta y evitar que se vuelva leñosa. Retira las flores marchitas y recorta un tercio de la planta para estimular un nuevo crecimiento.
  • Protección invernal: En áreas con inviernos fríos, protégela cubriéndola con una capa de paja o mulch para evitar que se dañe por las heladas.