Llevo con mi novio tres años y desde hace unos meses ya no me atrae tanto, noto que algo ha cambiado. Encima, he conocido a un compañero nuevo en el trabajo que me atrae mucho. Sé que él siente lo mismo por mí y se me ha insinuado. Me siento mal, culpable, y no sé qué hacer. No quiero hacer daño a mi novio.

Esta situación es súper frecuente. Relaciones que están bien, en las que no hay discusiones ni algo "grave", pero en las que el 'chispazo' del principio ya no está. De pronto aparece una persona atractiva y diferente, y ¡tachán!

Las dudas surgen porque uno se siente comprometido, y eso está bien durante un tiempo. Pero creo que nuestra naturaleza es polígama, que la monogamia se inventó por necesidad, y que nos forzamos a mantener una pareja muchísimo más tiempo del que sería saludable por convenciones sociales.

Sé sincera con tu pareja y plantéate si realmente quieres seguir con vuestra relación.

En tu caso, te diría que hables claro con él y pongáis vuestra relación encima de la mesa. Para él, porque también tiene derecho a tomar sus decisiones y a usar su tiempo, y para ti porque acortas el bucle de la duda. Esa indecisión puede alargarse demasiado tiempo y ya nos disfrutarías ni con uno ni con otro. Pasas de estar en una situación incómoda pero corta, a una muy incómoda y larga.

Creo que a veces lo convencional, lo socialmente aceptado, inhibe nuestros instintos, y en ocasiones nuestra naturaleza. Si todo el mundo aceptase que el cambio de parejas es lo mas óptimo, bajaría considerablemente el numero de divorcios -¡y por supuesto los conflictos entre parejas!-. No digo que haya que irse a la primera de cambio, lo que digo es que no hay que forzar situaciones, que seamos libres para vivir lo que decidamos. Las parejas se eligen, no se sufren.