El mejor desayuno es aquel que más te guste o disfrutes comiendo, y aunque no todos valen, sí hay algunos que se encuentran entre los mejores porque son tan saludables, saciantes y deliciosos que te encantarán incluirlos en tu dieta. Eso sí, hay muchos alimentos que a lo mejor te parecen sanísimos o de lo más tradicionales, pero tienen una cara oculta que seguramente no sabías. Así que si quieres desayunos saludables, limítalos a ocasiones especiales.
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Sandra Moñino
¿QUÉ HAY QUE COMER EN EL DESAYUNO PARA QUE SEA SALUDABLE?
Un desayuno saludable podría incluir alimentos de cada uno de los cinco grupos de alimentos: hidratos de carbono complejos, proteínas de calidad, lácteos, frutas o verduras y grasas saludables.
- Los cereales integrales sin azúcar son ricos en fibra y nutrientes.
- Como fuente de proteínas encontramos los huevos, embutidos de calidad, quesos blancos, pescados, hummus o cremas de frutos secos para ayudar a saciarte.
- Los lácteos pueden ser leche, yogur o queso. No tienen por qué ser desnatados, al contrario de lo que puede pensarse. Si lo deseas puedes tomar lácteos semidesnatados o enteros que te aportarán mayor saciedad, grasas de calidad y también proteínas.
- Las frutas o verduras, preferiblemente enteras y frescas.
- En cuanto a grasas saludables, puedes incorporar aguacate, Aceite de Oliva Virgen Extra y/o semillas.
¿Qué alimentos evitar en el desayuno?
1. Las barritas de multicereales
Comer cereales en el desayuno es una excelente manera de comenzar el día. Sin embargo, las barritas se suelen fabricar con granos refinados y contienen una elevada cantidad de azúcar. Lee las etiquetas para asegurarte.
Sustitúyelas. Por copos integrales de avena, centeno, etc., o galletas integrales.
2. Sándwich de pan de centeno o salvado
"¡Pero si es sanísimo!", pensarás, y con razón. Lo es si estás acostumbrada a los alimentos ricos en fibra. Si no, puede hacerte sentir hinchada y molesta durante toda la mañana.
Solución. Introduce este pan poco a poco, con media rebanada acompañando la comida.
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Sandra Moñino
3. Zumo de naranja
Es rico en vitaminas y minerales, pero al exprimir la fruta pierde fibra y resulta poco saciante. Un estudio realizado en EE. UU. ha probado que las mujeres que consumen zumo de frutas aumentan más de peso que las que no lo hacen.
En su lugar. Consume la naranja sin exprimir o un bol de frutas con yogur.
4. Beicon, jamón, salchichas
Muy "british", pero para hacerlo de tarde en tarde. El abuso de este tipo de carnes procesadas se ha asociado con algunas enfermedades como el cáncer de colon.
Alternativas. Mini de jamón ibérico, pavo, atún, tortilla, etc. También hay versiones vegetales de estas salchichas a base de tofu.
5. Oferta de cafetería
¿A quién no le atrae un café con leche y un cruasán o una berlina? Es un capricho que puedes darte de vez en cuando, pero no debe ser tu desayuno habitual, pues aporta un exceso de grasa, azúcar y calorías.
Sin renunciar a lo dulce. Pide una tostada con mermelada y acompáñala de un té verde.